¿Por qué Charlotte Tilbury es una estrella más en la gran fiesta tras los Oscar?

La noche de los Oscar es una de las más largas del año. Para los espectadores españoles, porque tienen que trasnochar y llegar con ojeras a la oficina el lunes si quieren disfrutarla al completo en directo. Y para las estrellas de Hollywood, porque muchos continúan de celebración en alguna de las dos fiestas posteriores que se celebran a la conclusión de la entrega de premios cinematográficos más famosa del planeta. Una de las más glamurosas es la que organiza la fundación de Elton John, donde sobre la alfombra roja ha posado una maquilladora, la archiconocida Charlotte Tilbury.

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El nombre de la empresaria del maquillaje ya ha sido protagonista en la gala de los Oscar un año más por las celebrities femeninas que escogieron productos de su marca para sus respectivos beauty looks, y por aquellas que directamente fueron maquilladas por artistas del maquillaje de la marca Charlotte Tilbury. No es una lista cualquiera, ya que se compone de nombres como Naomi Watts, Lily James, Jesse Buckley, Kate Bosworth, Halle Berry, Sienna Miller o Jessica Chastain, estas tres últimas maquilladas al completo por maquilladores de la marca creada por Tilbury en el 2013.

Para entender por qué una maquilladora posa en la alfombra roja de una afterparty de los Oscar como si fuera una actriz de Hollywood, con un vestido color vino de época, de aire romántico pero con detalles góticos como el maquillaje profundo y el collar negro con el que lo ha acompañado, hay que conocer la dimensión de su personaje, su influencia en la industria del séptimo arte y en la moda a lo largo de su carrera, que se prolonga durante tres décadas. Y es que fue en los años 90 cuando la maquilladora nacida hace 50 años y criada hasta los 13 en Ibiza, “su rincón favorito del mundo”, como ha dicho en más de una ocasión, inició su exitosa carrera.

Tilbury ha sido parte del equipo creativo y de desarrollo de productos de las mejores firmas de maquillaje del planeta: desde MAC hasta Helena Rubinstein; ha sido directora de maquillaje de otras tantas, como Prada, Miu Miu, Lanvin o McQueen, entre muchas otras, y sus trabajos artísticos han formado parte de sesiones fotográficas icónicas que han protagonizado portadas de las revistas más prestigiosas firmadas por fotógrafos como Mario Testino o Annie Leibovitz. Este bagaje se ha visto recompensado con premios personales como el Fashion Creator que recibió en los British Fashion Awards del 2005 o el premio MAC Salutes a los logros en una carrera profesional en la industria de la moda y la belleza, que recogió Tilbury en el año 2009.

Por las manos y por su sofá de maquillaje han pasado desde Nicole Kidman a Kim Kardashian, maquilló a Amal Alamuddin para su boda con George Clooney, a Penélope Cruz en los Oscar y no hay icono de estilo que se le haya resistido a lo largo de su carrera. Desde Kate Moss a Bella Hadid, último fichaje como embajadora de su marca personal, la cual se refuerza con su actividad en las redes sociales, incluido su popular canal de YouTube, creado un poquito antes del lanzamiento de su firma homónima.

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Hablamos, como lees, de uno de los personajes más importantes en la historia de la moda contemporánea, reconocida a nivel mundial por todos los profesionales de su sector y de aquellos en los que la belleza en general y el maquillaje en concreto tienen un impacto directo. El cine es uno de los mejores ejemplos de ello, y la prueba del estatus de Charlotte Tilbury en Hollywood es su posado como invitada estelar en la fiesta posterior a los Oscar de la Elton John AIDS Foundation.

Como no podía ser de otra forma, Tilbury ha dejado su sello en esta oportunidad de lucir su creatividad delante de los focos en primera persona y no a través de una tercera, ya que ha posado con un makeup beauty llamativo y atrevido, en tonos a juego con el original vestido que ha llevado para la ocasión. El look monocromático en un tono granate que recuerda al del vino tinto solo lo ha roto por algún accesorio negro, ya que hasta las medias semitransparentes, como el vestido, diseñado con un corsé y falda con ligera cola, ambas partes semitransparentes también, y las sandalias de tacón las ha escogido en el mismo color.

Un color que es el que ha utilizado para remarcar la zona de los ojos con el maquillaje, arte que le ha abierto las puertas de Hollywood hasta el punto de ser una más entre las estrellas invitadas a una de las fiestas más prestigiosas y glamurosas de cuantas se celebran a lo largo del año.