Y llegó el fin de las manicuras protocolarias: tras Kate, Carolina de Mónaco también se pinta las uñas de rojo

Desnudas o en un discretísimo color rosa empolvado, tan transparente que jamás destacara, el protocolo de la realeza tenía prohibidos algunos colores de esmaltes de uñas.

Figuras rebeldes de la monarquía británica como Lady Di o Meghan Markle se atrevieron a romper con la norma que determinaba el tono exacto de laca de uñas que la reina Isabel II de Inglaterra aprobaba. Ahora, unos meses tras la muerte de la monarca, es cada vez más habitual encontrar color en las uñas de reinas y princesas… ¿Casualidad?

Allá por 2018 y embarazada de Archie, Meghan Markle apareció sobre el escenario de los British Fashion Awards con un diseño de Givenchy de escote asimétrico. Pero, a pesar de su acertado y arriesgado outfit, el centro de todas las miradas fue a parar a sus manos. Mientras la duquesa apoyaba sus manos sobre su vientre, dejaba a la vista sus uñas, esmaltadas en negro y con una buena capa de top coat efecto gel. El color quedaba alejado años luz del rosa empolvado del Ballet Slippers de Essie que la reina Isabel II incluía en su lista de cosméticos con orden real de suministro.

Durante décadas, las mujeres de la realeza británica solo pintaban sus uñas con esmaltes de tonalidades rosas, traslúcidas y muy poco pigmentadas. La idea era que su manicura fuera discreta y encajara con cualquier indumentaria. Así que aquella apuesta estética de Meghan despertó todo tipo de titulares y comentarios. Pero ni Meghan sería la primera, ni (como acabamos de comprobar) sería la última.

En la década de los 80 y 90, la princesa Diana de Gales recurría de forma habitual al esmalte de uñas rojo. Este gesto, por supuesto, se hizo más recurrente hacia sus años de rebeldía y tras el divorcio del actual rey Carlos de Inglaterra. Desde Diana y hasta Meghan, no veíamos otro tipo de manicura que no fuera el discreto rosa empolvado de unas bailarinas de ballet. El protocolo real mandaba, incluso más allá de las fronteras británicas, que la norma no escrita era esa. La reina Letizia jamás lleva las uñas pintadas, aunque sí luce una manicura perfectamente ejecutada, pero sin esmalte. En alguna ocasión también hemos visto a Kate Middleton llevar las suyas al natural.

Pero en los últimos meses el veto a los esmaltes de uñas de colores parece haber sido silenciosamente levantado. Sea a consecuencia de la muerte de la monarca o simplemente porque las tendencias mandan, lo cierto es que son varias las royals que han dejado el rosa traslúcido por colores más intensos y, sobre todo, llamativos.

Una de las primeras en 'saltarse el protocolo' de la manicura era la reina Máxima de Holanda. La argentina jamás ha renunciado a su estilo y, del mismo modo que mantiene sus peinados alborotados, sus vestidos entallados y sus maquillajes glam, también defiende pintar las uñas de colores burdeos, berenjena, marrón chocolate o rojo, algo que ha inculcado a sus hijas. Habitualmente vemos a la princesa heredera, Amalia, con una impoluta manicura burdeos.

Pero la sorpresa venía cuando, hace unas semanas, era Kate Middleton la que sorprendía al llegar a la misa de Pascua con un total look azul Klein y, en contraste, una manicura en rojo rubí-escarlata. Era la primera vez, desde sus años universitarios, en que veíamos un esmaltado fuera del protocolo de la princesa de Gales. La noticia no tardaba en saltar no solo a las revistas especializadas, sino también a los medios generalistas, que señalaban la manicura como un gesto de modernización de la realeza.

Tras Kate o Máxima, la siguiente royal en apostar por casi exactamente el mismo tono era Carolina de Mónaco. En una discreta visita a los guías y scouts de Mónaco, la hermana del príncipe Alberto elegía un esmalte de uñas de vibrante rojo rubí. La longitud y forma de sus uñas también coincidía con la de las otras mujeres de la realeza; de nuevo, veíamos una forma cuadrada, de bordes redondeados y manteniendo un largo que no sobrepasara el dedo. El resto del look de Carolina, ataviada de forma similar a la de los scouts, incluso parecía a conjunto de su manicura.

Si tenemos en cuenta que ambos colores de esmalte, tanto el rosa empolvado de la reina de Inglaterra como el rojo escarlata predilecto de las royals, están entre las tendencias de manicura de esta temporada, ambas lecciones están amparadas por el protocolo fashionista. Otro detalle curioso es que las nuevas generaciones sí encuentran un especial interés en los esmaltes de colores, como comprobamos con la manicura azul celeste de la infanta Sofía.