Todos los detalles del maquillaje de Ester Expósito en Cannes: de las sombras de sirena al iluminador tridimensional

Ni es la primera vez que pisa Cannes, ni será la última, pero Ester Expósito cuida los detalles de cada una de sus apariciones sobre la alfombra roja francesa como si fuera la primera. Nuestro radar beauty no ha podido pasar por alto su último look, en el que se transformaba en una sirena futurista.

En apenas una semana, la estética 'mermaid', que lleva varios años picoteando entre las tendencias de belleza, a través de melenas inmensas de ondas en zigzag o smokey eyes aguamarina, ha hecho un contundente regreso. Primero fue Hailey Bieber la que se marcó un estilismo con sombras de ojos violetas de Nabla, creando un maquillaje Y2K (inspirado en los años 2000) firmado por Nikki Wolff.

Ahora, en plena alfombra roja del Festival de Cine de Cannes, Ester Expósito recuperaba los siren eyes para rasgar la mirada, sumando un potente punto de luz a través de una sombra de ojos azul grisáceo, a juego con su vestido. El maquillaje, firmado por Bosco Montesinos para Dior, potenciaba el tercio superior del rostro no solo con el ahumado metalizado, sino también a través del juego de iluminadores, dejando los prominentes labios de la actriz en un discreto, pero jugoso, labial nude.

Para conseguir los siren eyes, el maquillador creaba un ahumado que se perdía con las inmensas pestañas de la actriz y lograba rasgar el ojo. En vez de trabajar con sombras de ojos oscuras como los clásicos marrones, grises o negros, optaba por un matiz metalizado y tonos aguamarina. El efecto más llamativo captado por las cámaras de los fotógrafos era que lograba al extender por todo el párpado móvil una sombra azul grisácea de la paleta 5 Couleurs Couture de Dior, repleta de diminutas partículas brillantes que devolvían un acabado chromo.

El efecto que se lograba era el de un ojo muy luminoso, a pesar de tratarse de un tono aguamarina oscuro. Los miles de destellos que la sombra de ojos reflejaba al incidir la luz de los flashes sobre ella conseguían una mirada hipnótica. No faltaba tampoco un toque de luz extra en el arco ciliar y el lagrimal que se difuminaba, llenando de luz la parte superior del párpado. Para lograr la oscuridad idónea, además de repasar la línea de las pestañas superiores con lápiz negro, también se maquillaba la línea de agua para lograr una mirada de impacto.

La línea argumental del maquillaje reposaba en la luz, a pesar del dramatismo de la mirada. La responsable era la paleta de iluminadores Glow Face Palette de Dior Backstage, en el color 001, que se paseaba por la mirada y el arco de Cupido. Para potenciar el efecto ascendente de la mirada, también se podía apreciar que el iluminador subía de la parte alta del pómulo hacia la sien e incluso se aplicaba en la barbilla para resaltarla.

Pero, a pesar de estar en un segundo plano, el labial debía mantenerse intacto durante toda la velada, para lo que el maquillador aplicó el Rouge Dior en su versión Forever, una fórmula no transfer a prueba de Cannes, besos y cócteles. El tono exacto elegido por Bosco Montesinos era 100 Nude, uno de los labiales más vendidos de la firma y también uno de los preferidos de los maquilladores profesionales, como explican desde Dior.

Remataba el look un moño terso, con la línea central muy marcada para potenciar el efecto lifting del maquillaje y despejar el rostro por completo. El detalle estaba en la forma de recoger el cabello. Una superposición de trenzas daba textura al cabello y permitía liberar algunos mechones al estilo peaky.