Scarlett Johansson confiesa por qué su piel brillaba tanto en Cannes

Mientras todo el mundo comentaba el increíble vestido rosa de Prada con el que Scarlett Johansson desfilaba por el Festival de Cine de Cannes para presentar la película de Wes Anderson, 'Asteroid City', en la que participa, los ojos de todo amante de la belleza se desviaban a su rostro. Una piel de tono uniforme y muy iluminada en la que no se veía el trazo del clásico highlighter… ¿Cómo lo había hecho?

Contar con las manos de Frankie Boyd, uno de sus maquilladores de referencia y de varias actrices de Hollywood, podría haber sido la única explicación, pero la propia actriz se encargaba de revelar el verdadero making-of de su look.

Con la firme propuesta de hacerse el skincare (la rutina de cuidado de la piel) en tan solo 33 segundos, Scarlett confesaba en sus redes sociales que la base de su posterior maquillaje y verdadera responsable de la luminosidad de su rostro estaba en los sencillos, pero medidos, pasos de su preparación de la piel. Por supuesto, los cosméticos con los que lleva a cabo su skincare diet, ya que tan solo consiste en tres pasos, no son de cualquier marca. La rutina de cuidado de la piel de Scarlett Johansson se realiza con los productos de The Outset, su propia marca de cosmética. Scarlett Johansson ha puesto su piel al servicio de su empresa.

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Margarita Velasco

El primer, e ineludible, paso de la actriz antes de pisar la alfombra roja es limpiar su piel con un limpiador en gel que emulsione con el agua, concretamente, el Gentle Micellar Cleanser. Como ella indica, “piel limpia, fresca, hidratada” es lo que consigue. De este modo, se asegura que los siguientes productos penetren mejor en la piel, ya que, además de antioxidantes, tiene propiedades seborreguladoras.

El segundo paso de la rápida rutina de skincare es el Firmin Vegan Collagen Serum, el sérum de la marca que incorpora una alternativa vegana al ácido hialurónico, el Hyaluroset. La forma de utilizarlo de Scarlett es aplicarlo primero en el dorso de la mano y luego extenderlo por todo el rostro y el cuello, explicando que jamás se debe olvidar depositarlo en la barbilla. “Lo mejor de todo es que no se apelmaza si encima aplicas la base de maquillaje”, precisa la actriz, que no se olvidaba de enseñar otros usos de su sérum: “Puedes utilizarlo solo, mezclado con corrector y combinado con la crema hidratante”.

El tercer y último paso realizado por Scarlett Johansson, antes de que las manos y los pinceles de Frankie Boyd comiencen a maquillar, es sellar la piel con una buena crema hidratante. De nuevo, la suya es de The Outset. Se trata de la Nourishing Squalane Daily Moisturizer, encargada de hidratar la piel y evitar que esta pierda el agua, pero también responsable de la luminosidad del rostro. Una de las apreciaciones de Johansson es que también se puede cubrir con maquillaje porque no se mueve cuando lo extiendes por encima. Una apreciación especialmente valorada por la actriz para días de alfombra roja.

El acertado gesto cosmético de Scarlett Johansson no solo es exitoso porque las convierte a ella y a su piel en el centro de la campaña, sino también porque los precios de The Outset oscilan entre los 30 y los 40 euros, compitiendo directamente en la gama de cosmética media.

A continuación entraba en el juego el maquillador Frankie Boyd, que rompía una de las normas cromáticas clásicas y aderezaba el vestido rosa de Scarlett Johansson con un maquillaje apoyado en el rojo. Rosa y rojo, maquillaje con arrojo. Aprovechando la piel luminosa, el maquillador sellaba el rostro igualando el tono con una base de acabado ligeramente mate, acercándose mucho a la tendencia de la cloud skin.

El centro del maquillaje eran las mejillas, coloreadas ampliamente en un rosa muy ácido, aplicado de forma ascendente, lo que lograba un efecto lifting muy fresco y rejuvenecido. Como contrapunto, los labios en un rojo sangre vibrante rompían con cualquier tendencia de labiales de acabado gloss o mate. El de Scarlett era un labial hidratado que rellenaba los labios previamente perfilados.

Al apostar por una melena bob sleek, de raya en medio, ligero efecto mojado y ondas eléctricas, se podía mostrar el rostro mucho más despejado, lo que duplicaba la luz en la mirada de la actriz. Para los ojos, el maquillaje de Boyd era muy sencillo, tan solo aplicaba una sombra glitter, de tono plateado en los párpados, sin olvidarse de remarcar la línea de las pestañas inferiores y acentuando el lagrimal para llenarlo de luz. La máscara de pestañas ponía la cantidad exacta de oscuridad para abrir aún más los ojos y darle el dramatismo preciso al maquillaje.

El look beauty se sellaba con las uñas de brillo cromo que la japonesa Yoko Sakakura -habitualmente detrás de las uñas de Halle Bailey, Camila Morrone, Lucy Boynton o Elizabeth Debicki- realizaba horas antes de la llegada de Scarlett a la alfombra roja. Se trataba de un esmaltado realizado con polvo, que devolvía un brillo entre plateado y dorado, con muchos matices y que, sin duda, era la guinda del look de Scarlett Johansson en Cannes.