Amal Clooney, inspiración 'beauty' para cualquier boda o evento de este verano

El día que Charlotte Tilbury conoció a Amal Clooney, los astros del firmamento beauty se alinearon creando una de las colaboraciones más exitosas. La maquilladora británica llegó incluso a nombrar a uno de los colores de su barra de labios Hot Lips 2.0 ‘Amazing Amal’ en honor a la abogada y al tono exacto con el que solía maquillar sus labios.

Esta práctica, la de poner nombres de clientas famosas a sus labiales, se convirtió en uno de los reclamos de ventas de la marca. Sin embargo, mientras Angel Alessandra (Alessandra Ambrosio), Red Hot Sussan (Susan Sarandon) o Viva la Vergara (Sofía Vergara) se quedaron en un tono de barra de labios, la relación Clooney-Tilbury ha continuado intensificándose años tras año.

La abogada de derechos humanos recurre siempre que tiene cualquier cita especial en la agenda a los productos y la red de maquilladores de Charlotte Tilbury, consolidando así un vínculo estrella-maquillador muy cercano al binomio Blanca Suárez-Natalia Belda o Chiara Ferragni-Manuele Mameli. Pero en este fuerte vínculo de confianza, Tilbury no es la única pieza, el triángulo se consolida con Dimitris Giannetos, el peluquero responsable de que la frondosa melena de Amal sea aún más voluminosa y esponjosa.

Look 1, sirena de una noche de verano

Cuando Amal y George Clooney aparecieron en Sicilia, en la fiesta por el 50 cumpleaños de Charlotte Tilbury, inspirada en el Studio 54, el estilismo entre retro discotequero y centennial de Amal nos dejó sin palabras y se catapultó a la primera posición de los lookazos del verano.

La combinación de la melena de sirena y el maquillaje ultraluminoso en el que no faltaba la inspiración del ‘old Hollywood’ eran obra del griego Dimitris Giannetos y creaban un look muy elaborado pero no recargado, perfecto para una celebración nocturna de verano. Aunque no restaba luminosidad, la base utilizada para igualar el tono de la piel era de acabado mate, lo que conseguía un efecto perfeccionador.

El centro del maquillaje eran, sin embargo, los ojos. El punto fuerte de la abogada está en remarcar sus definidas cejas para poder prescindir de maquillajes muy potentes. En esta ocasión, el maquillador combinó sombras metalizadas de tonos dorados y plateados, para que, al delinear el ojo por completo, el trazo fino del eyeliner destacara más. El perfilado comenzaba en el lagrimal y recorría todo el ojo, logrando un efecto rasgado. La sombra de ojos plateada en el lagrimal resultaba clave para aportar luz a la mirada y rejuvenecerla.

Pero, para lograr la sensación de un ojo más abierto, aún estando perfilado, la máscara de pestañas resulta clave. En esta ocasión, se trabajaban las pestañas superiores y las inferiores, para separarlas y lograr una mayor sensación de longitud. Los labios, en nude y perfilados en un tono más oscuro, algo poco habitual en Amal Clooney, sumados al iluminar en puntos estratégicos como la punta de la nariz, construían un maquillaje 10.

Pero si algo rompía por completo con otras apariciones de la abogada de derechos humanos y le daba al estilismo la etiqueta de ‘tendencia’ era la espectacular melena de sirena. A través de ondas en zigzag, realizadas con unas tenacillas con un barril de 2,5 de ancho que comenzaban a apenas 2 centímetros de distancia del rostro, como explicaba el propio estilista, cincelaban todo el cabello, consiguiendo en supertrendy ‘mermaid hair’. Tras marcar toda la melena, bastó con cepillar los rizos para conseguir esponjosidad y una onda más natural. La inspiración, por supuesto, Studio 54.

Look 2, tarde glamurosa

Denominadas como ‘ondas glamazon’, el volumen y la caída 'casual' con la que este tipo de bucles decoran una melena larga consiguen esas vibes retro hollywoodienses con las que Amal se siente tan cómoda. La idea en este estilismo era la de mantener toda la atención en el rostro, para que el cabello fuera un accesorio. Es decir, las ondas partían del rostro, enmarcándolo y despejándolo, de tal modo que el iluminadísimo maquillaje del equipo de Charlotte Tilbury luciera en su mayor esplendor.

Aunque este look fue un mes antes que el de sirena, sí que vemos que ambos maquillajes coinciden en elementos fundamentales para crear esa mirada tan Tilbury. Además de las sombras satinadas para conseguir palidecer la piel y ahumar sin caer en el dramatismo, el uso del lápiz de ojos beis en la línea de agua cambia por completo la mirada. El ojo parece mucho más abierto, despejado y, junto con el punto de luz en el lagrimal, le da a la mirada ese efecto hollywoodiense tan favorecedor. A diferencia del otro look, sin embargo, vemos una ceja mucho más natural, lo que, sumado a las sombras doradas, nos da muchas más vibes de maquillaje de día.

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Tampoco hay aquí rastro de labio perfilado, un elemento que recargaría mucho el look. En su lugar, el labial es nude pero mucho más hidratado y con un toque acoralado en la parte central del labio. Este truco consigue que todo el rostro mantenga un tono homogéneo, y es que la parte más veraniega del maquillaje está en el rubor.

Siguiendo la técnica del W Blush, el equipo de maquillaje realzó las mejillas de Amal con el habitual truco del rubor en la parte alta del pómulo, pero extendió el tono coral también sobre la nariz, como si se dibujara un W. Este gesto permite una sensación de rostro bronceado o incluso ligeramente quemado por la incidencia del sol, siempre muy natural. Este pequeño truco no solo conecta el estilismo con las actuales tendencias de maquillaje, sino que tiene un indudable efecto rejuvenecedor en el look.

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Ambos looks de Amal Clooney son el fichaje perfecto para un look de invitada a una boda de verano, permitiéndote subir o bajar la intensidad del maquillaje o el peinado según el evento, pero sin perder un ápice de glamour.