El 'cut crease' roto de Chiara Ferragni y otras novedades de maquillaje de la Alta Costura

Cada Semana de la Alta Costura comenzamos a guardarnos esos looks imposibles, ultrafavorecedores y tan apetecibles, bien por apreciarlos como obras de arte, bien porque nos encantaría recrearlos. Normalmente, la inspiración beauty llega desde el backstage de los desfiles, donde expertos 'makeup artists' con sus extensísimos séquitos de maquilladores cincelan los looks que veremos sobre la pasarela.

Más tarde, esas tendencias son destiladas, como si se tratara de aceites esenciales, hasta convertirse en creaciones ‘eau de toilette’, que luciremos el común de los mortales, bastante más rebajadas. Esa había sido la teoría hasta ahora, porque Chiara Ferragni y su inseparable maquillador y amigo Manuele Mameli han llegado para romper las normas y ser ellos los que encuentren la tendencia, la adapten a sus necesidades y nos hagan soñar a todos con ellas.

Lo veíamos con la aparición de la influencer italiana en el primer desfile de la Alta Costura, en el que la descomunal puesta en escena de Schiaparelli podría llamar a una superproducción beauty. En su lugar, Chiara y Mameli optaron por un maquillaje muy sencillo, pero, eso sí, repleto de dorado en honor al metal insignia de la marca italiana, combinado con un sutil toque de negro.

Pero cuando realmente se pararon las rotativas fue cuando Chiara Ferragni cambiaba de look para el desfile de Christian Dior. Puede que su cercanía con la marca, desde hace unos años sabiamente capitaneada por Maria Grazia Chiuri, le hiciera contar con algo de información extra pues la italiana acudió enfundada en un sencillo vestido blanco, a juego con la temática del desfile.

¿La opción de maquillaje? Una rompedora reinterpretación del floating eyeliner de inspiración años 60, influenciado por los delineados en azul de antiguos desfiles de la maison francesa. Confirmamos que, sí, el azul oscuro será el color para maquillar los ojos. Es el perfecto plan B para un maquillaje intenso, por ejemplo en noches de verano, en las que queremos una oscuridad bajo control. Azul marino: magia.

TE PUEDE INTERESAR

Tendencias beauty primavera-verano 2023: viaje a los 2000 y una revolución del eyeliner

Margarita Velasco Formato: Marina G. Ortega Formato: María Mateo

Tras el éxito del maquillaje, era el propio Manuele Mameli el que mostraba en redes sociales el proceso de creación del maquillaje. Primero Chiara le mostraba una foto del maquillaje al que aspiraba, pero Mameli, tras verlo difícil de trasladar a los ojos de la influencer, el estilismo y el clima, decidía convertir el delineado borroso e imperfecto en una suerte de cut crease cortado, roto, en el que la cuenca del ojo se enmarcaba, pero jamás llegaba a unirse con el eyeliner.

Aunque el mayor impacto del maquillaje está en la forma en la que se marca la cuenca del ojo, en contraste con el párpado apenas nacarado, creando una profundidad de estética retro tipo Sophia Loren, todo comenzó con el delineado tradicional. Como se observa en las fotografías, el maquillador perfiló la línea de las pestañas con un eyeliner, pintó la línea de agua e incluso realizó el rabillo final y el perfilado del lagrimal -como en los foxy eyes-, dejando para el final la cuenca del ojo.

Llegado a este punto, el maquillaje estaba tan milimétricamente diseñado que, si hubiera imitado el irregular trazo de la cuenca de ojos que Chiara proponía, el diseño no tendría mucho sentido.

Es entonces cuando el gesto de ‘disconformidad’ de Ferragni aparece y la maestría de Mameli crea un maquillaje aún más sublime que el que deseaba la influencer. Mientras el perfilado había sido todo 'total black' (negro intenso), Manuele Mameli optó por un lápiz cremoso que permitía lograr un trazo menos marcado. En el diseño de referencia, la modelo llevaba un cut crease (perfilado de la cuenca del ojo en contraste con el tono más claro del párpado) roto y graso, como si se hubiera borrado por exceso de calor.

Como el maquillador explicaba, tuvo que hacerle entender a Chiara que los ojos no quedarían idénticos a lo esperado; sin embargo, el resultado superó las expectativas. El efecto era el de un ojo dramático, pero luminoso que, junto al azul del iris de Chiara, conseguía un efecto de maquillaje azulado, muy Dior.

TE PUEDE INTERESAR

Delineado de superhéroe: el 'heroic eyeliner' es la forma trendy de pintarte los ojos, aunque lo hagas mal

Margarita Velasco

Pero esta genialidad de maquillaje no ha sido el único hit de Ferragni en lo que llevamos de Alta Costura. Mención aparte merecen sus uñas. Si Emanuela Pecora (@la_pecchi) le hace las cejas, Isabella Franchi (@unghiedellamadonna) es la responsable de las manicuras más icónicas de Chiara Ferragni.

Para esta edición de la Alta Costura, en vez de optar por un esmaltado más discreto, minimalista y elegante, las italianas han decidido llenar de color cualquier estilismo con unas ‘aura nails’. Este tipo de manicura combina dos colores bastante opuestos y los deposita en la uña de tal modo que uno hace de base y el otro se coloca en el centro, como una difusa esfera.

También puedes encontrar este tipo de manicura, pero en una versión no tan colorida como las cheek nails o uñas colorete. En el caso de Ferragni, colores ácidos y neones salpican sus uñas, de tal modo que en cada dedo vemos un esmalte de diferente color.

Aunque pueda parecer una manicura demasiado atrevida, se trata sin duda de una estudiada decisión, pues los esmaltes más buscados actualmente en las redes sociales y demandados en los salones de belleza son los que recrean formas y estampados infantiles. Más allá del childcore, el éxito es jugar con los colores de Barbie o Polly Pocket.

Así que, sí, Chiara Ferragni ha llegado, una vez más, a la tendencia antes que la pasarela o el street style.