Los activos que sí debes usar en verano (y de cuáles conviene descansar)

Dejar descansar a la piel en verano es una frase manida con poco sentido según de qué cosméticos o ingredientes hablemos. Nos aterra pensar en una rentrée con un rostro plagado de manchas, o un verano con un cutis irritado. Pero, por algún motivo, hemos dado por supuesto que hay que aparcar algunos activos que no nos hacen bien, y no siempre acertamos.

Vitamina C, a vueltas con las manchas

A veces nos descoloca: que si mancha, que si unifica, que si irrita o si intensifica los puntos negros. ¿En qué quedamos? “La vitamina C tiene de por sí una función fotoprotectora frente a la radiación ultravioleta, y por ello se incluye actualmente en algunos fotoprotectores”, explica la dermatóloga Nayra Merino, directora de Dermamedicin Clínicas.

Pero hay especificaciones, según la especialista: Si es pura y en altas concentraciones (10-20%), tiene que ser formulada a un pH muy ácido, “y eso puede llegar a irritar la piel, en cuyo caso esta se vuelve fotosensible y puede sufrir hiperpigmentación post inflamatoria; ahí sí aparecen las manchas, pero eso depende de la sensibilidad de nuestra piel y de que no hayamos comenzado de golpe con concentraciones muy altas”, añade la doctora Merino.

"Se ha estudiado que al 5% ya consigue aumentar los niveles de colágeno I y III en dermis, lo que atenúa las arrugas y mejora el fotoenvejecimiento; existen también derivados de la vitamina C que no precisan un pH ácido, y, por tanto, son bien tolerados por las pieles sensibles y en verano”. Es decir, cada piel debe adaptar la concentración y fórmula que más le convenga.

Otra duda habitual: ¿La seguimos usando por el día durante los meses de sol? Sí, porque protege de los rayos del sol, así que es de día cuando más necesaria es. Respecto a los puntos negros, dice Marta Agustí, experta en cosmética y prescriptora en Purenichelab.com que “solo sucede si la vitamina C está oxidada, lo que no suele ocurrir con los sérums que trabajan en formas estables de la misma”.

Retinol, depende de si lo usabas

Es la molécula con más respaldo científico y está de moda, pero si no lo usabas antes, ni se te ocurra meterlo en tu rutina veraniega. “Puedes continuar con él ahora si tu piel está acostumbrada y lo has estado utilizando durante al menos 6 meses sin que te irrite. Además, hay que ser constante a la hora de aplicar el protector solar y limpiar bien el rostro cada mañana para eliminar cualquier resto de retinol de la noche”, comenta la farmacéutica Rocío Roca. Y por si no ha quedado claro, solo se utiliza de noche. “Por su capacidad exfoliante e irritativa, pues es una sustancia fotosensibilizante si la piel no está acostumbrada.

¿Lo está? No es necesario entonces suspenderlo en verano, pero se puede alternar su uso con otro principio activo y así bajar la concentración aprovechando para combinar con antioxidantes”, añade la dermatóloga Nayra Merino. Si además está liposomado mejora la estabilidad y es menos irritante. Lo más importante es que ante cualquier signo de rojez hay que suspender o espaciar su uso, y desde luego, resulta fundamental un buen fotoprotector que cubra UVA y UVB luz visible.

AHA, con ojo

“Los AHA´s, como el ácido glicólico, y otros activos como el ácido salicílico, al provocar la exfoliación de las capas superficiales de la piel, dejan la epidermis desprotegida. Por lo tanto, cuando se está expuesto al sol, hay una mayor susceptibilidad a la irritación e incluso a la aparición de manchas”, comenta Rocío Roca.

Ahora bien, si tu piel ya está adaptada a estos ácidos y eres aplicada en el uso del protector solar de amplio espectro (y renuevas convenientemente cada 2 horas o después de cada baño) sí puedes seguir utilizándolos estos meses; preferentemente, eso sí, en concentraciones bajas, en torno al 10%. “Por ejemplo, las lociones exfoliantes de uso diario con AHA´s son cómodas, ya que realizan una exfoliación suave porque tienen concentraciones bajas”, apunta Rocío Roca. En cambio, existe un ácido que sí es recomendable ahora: el azelaico.

Sobre todo en pieles grasas con tendencia al acné, en aquellas con manchas y rojeces o incluso si sufren rosácea, porque se tolera muy bien por pieles sensibles. Y es que el ácido azelaico exfolia de manera suave, unifica el tono, limpia los poros y reduce el enrojecimiento porque es antiinflamatorio.

Estos, ni de broma

De lo que sí o sí tenemos que huir, y aquí todos los expertos se ponen firmes, es de los perfumes o fragancias fuertes, porque pueden aumentar la sensibilidad de la piel al sol y causar irritación o manchas, sobre todo si vamos a exponernos al sol (en ese caso, mejor perfumar la ropa). También dejaremos el activo antimanchas por excelencia, la hidroquinona, para la vuelta a la rutina, porque es enemiga del sol. Y al mismo tiempo, mejor olvidarse de las cremas pesadas o muy grasas, que pueden obstruir los poros y provocar brotes de acné o sudoración excesivas. En su lugar, productos no comedogénicos y texturas ligeras en forma de esencias, sueros o geles.