Tendencias en coloración para este otoño según los peluqueros: de las mechas noventeras al café o el tofe

Ha costado mucho, pero en 2023 podemos decir que se ha terminado eso de optar por los colores anaranjados del otoño. Las tendencias en manicura ya lo vaticinaban y ahora los peluqueros lo confirman: todo vale. Con matices muy concretos, pero podemos decir que no vienen solo rubios o castaños o pelirrojos.

Vuelven con fuerza los colores inspirados en brebajes con una clara misión: la de iluminar el cabello consiguiendo un efecto muy natural. Balayage, babylights y mechas noventeras, como adelantaba el estilista Gareth Reynolds, serán las grandes técnicas del otoño, pero sin perder de vista una apreciación muy importante: tu color de base es tu punto fuerte.

Aunque tras el verano la única salida posible para el cabello siempre parece ser oscurecerlo para cubrir el daño estacional y ‘estrenar’ pelo, las tendencias en coloración de este otoño demuestran que no estamos ante una estación única y exclusivamente de melenas morenas.

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“Este otoño se van a llevar los colores más naturales, como pueden ser miel o café, y lo vemos en algunas celebs que se han adelantado al cambio estacional como Hailey Bieber con su melena Cinnamon Cookie Butter, según ha bautizado su colorista (aunque, en castellano, le llamaríamos tono miel)”, explica Eu, estilista de Blondie. Los castaños luminosos vuelven con fuerza y desde el salón madrileño apuntan que la mejor forma para lograr es el soft balayage. “Un efecto con el que puedes mantener tu base natural. Gracias a esta técnica, podemos dar unos puntos de luz para seguir teniendo una melena iluminada durante los meses de otoño”, señala.

El éxito de esta coloración, que parte de nuestro tono de base, nace, según explica Gareth Reynolds, Global Ambassador de Moroccanoil, de la necesidad urgente de hidratar el cabello tras los meses de verano. “Estamos en un momento en el que la gente se siente más cómoda con los tonos más intensos, han comprendido el beneficio al usar un poco más de intensidad con sus opciones tonales", apunta el colorista.

La técnica de jugar con el tono, y no con el color, permite sublimar el cabello sin fallar. “Ha sido el secreto de celebridades y modelos durante años", confiesa el estilista, que explica cómo al optar por una mayor saturación en el tono de tu color natural, sea más claro o más oscuro, se logra que el cabello parezca mucho más saludable.

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“Los colores que se encuentran en el espectro más cálido pueden reflejar la luz, mientras que los tonos más fríos absorben la luz. Esto funciona perfectamente en cualquier profundidad y textura de cabello”, detalla. Para conseguir el matiz, basta con jugar con colores complementarios al color de base y así dar con un contraste equilibrado. Esta genialidad estaría detrás de coloraciones tan lujosas como el expensive brunette de hace unos años.

Coincide con Eduardo Sánchez, director creativo de Maison Eduardo Sánchez, que señala un importante cambio respecto a otras temporadas: “Cada vez más se está apostando por la naturalidad y los toques de luz sutiles y elegantes, integrándolo bien con tu base de color original”. El color natural de cada cabello es la base. Un ejemplo para entenderlo es la coloración de Kaia Gerber: “Tuvo una primera etapa hace poco con el tono miel-dorado y con las puntas aclaradas con la técnica del balayage y actualmente ha vuelto a su tono marrón más chocolate profundo sostenido, pero con mucha luminosidad, que le han dejado las mechas anteriores”.

Como explica el peluquero, en los salones ambos tonos, miel y dorado, se han convertido en los más pedidos: “En ambos casos se trabaja una raíz más profunda y se hace un balayage ligero para darle luz hacia las puntas -sin ningún contraste marcado como hace un par de temporadas-, trabajando tono sobre tono”.

Para hablar de tendencias de coloración no podemos quedarnos solo con la nueva forma de aclarar el cabello porque no es la única dirección capilar. Este otoño veremos melenas aclaradas, pero también hay lugar para otras dos grandes tendencias habituales de la estación: oscurecer y ruborizar.

Los marrones chocolate, muy intensos y de efecto sanador, se ven sometidos sin embargo a la misma moda de la neutralidad. Cuando hablamos de coloraciones neturas, volvemos a referirnos al tono. Ahora la clave está en no optar por colores ni fríos ni cálidos, sino neutros, igual que ocurría con el rubio lino. Gareth Reynolds ha bautizado a este castaño neutro como Deep Chocolate. "Esta tendencia no se trata de matices rojos o naranjas", habitualmente relacionados con el concepto ‘chocolate’ en el mundo de la coloración, apunta Reynolds.

“Los tonos chocolate profundo se encuentran dentro del espectro neutro de la coloración del cabello, lo que significa que las morenas tendrán el beneficio de un color altamente pigmentado sin el calor anaranjado no deseado”, señala el colorista. Para pedirlo adecuadamente, tal y como detalla Reynolds, debes decir a tu colorista de confianza que se concentre en tonos que sean un poco más claros alrededor de las líneas frontales del cabello -face framing- y que al mismo tiempo agregue profundidad o un pigmento adicional en las partes internas del cabello. De este modo también se consigue una mayor profundidad.

A pesar de que los matices rojos hayan abandonado al castaño chocolate, este otoño sí veremos tonos cobrizos, ahora dando profundidad pero no catalogando un cabello como pelirrojo. “Seguimos viendo una fuerte tendencia del cobrizo, aunque no tan extremo, ya que buscamos en todo momento colores orgánicos y translúcidos para dar luz al rostro”, explica el especialista en color Jesús Bretones de Toni & Guy Barcelona. La clave está, según el colorista, en adaptar el color al tono de la piel, teniendo en cuenta características sobre si el tono de la piel es dorado o rosado.

Otra de las novedades, según el experto, es que si bien el cabello blanco se ha convertido en una coloración más, también tiene su abanico de tendencias: “El cabello blanco ahora es una ventaja, puesto que podemos aportar colores más transparentes y no tan opacos, evitando así el recrecimiento agresivo de la raíz, deshaciéndonos de la esclavitud del tinte y aprovechando el cabello blanco”. Si has optado por dejarte el cabello blanco, también puedes jugar con matices como su tonalidad.

¿Significa este mejunje de castaños, tonos neutros y rojizos que no habrá rubios en otoño? Por supuesto que no. La respuesta nos la da Gareth Reynolds, que califica a los rubios del otoño 2023 como HD Blondes.

En la búsqueda por un rubio capaz de viralizarse en las redes sociales, el sinfín de técnicas, tonos y colores ha llevado a que vivamos en una constante ebullición de rubios. Para el colorista, el rubio del otoño es más atrevido, ya que parte prácticamente de la raíz, muy cerca de ella, y sobre todo muy visible, como se hacía hace tres décadas. “Sin embargo, que sea un tono que se aprecie a simple vista no significa que ejerza un contraste muy marcado”, apunta. La idea es reinterpretar las mechas de los 90 y hacerlas de una forma más elegante. Para lograr ese efecto, las mechas se tejen para luego difuminarse con el matiz, lo que borra la típica mecha supermarcada, no son unas mechas chunky.

“La verdadera personalización de HD Blondes viene al incorporar profundidad alrededor de las mechas, lo que permite que los mechones más claros queden en la parte más visible, mientras que la profundidad -la aparte ‘oscura’- crea la ilusión de mucho brillo”, detalla el estilista. Este proceso se lleva a cabo para lograr movimiento y volumen sin tener que incorporar capas. Para conseguirlo, la clave está en preguntarle a tu colorista por tonos crema, vainillas y neutros, con los que crear una luz otoñal, consiguiendo un contraste sencillo con colores tofe, mocha o dulce de leche.