Victoria Beckham se inspira en su autobiografía para presentar tres perfumes

El mundo de las fragancias contiene más emociones incluso que aromas. A veces una fragancia puede inspirar un libro, como sabe Milan Kundera. Encierran universos. El viernes, en el entorno de la Semana de la Moda de París, una diseñadora va a descubrir al público su universo olfativo, desfilará y también presentará sus fragancias. ¿Quién? Nada más y nada menos que Victoria Beckham. Los fans de la fashionista podrán adentrarse un poco más en su mundo a través de tres aromas unisex inspirados en momentos personales de su vida.

Según han contado desde la marca a medios especialistas como 'WWD', Victoria ha confiado en el perfumista Jérôme Epinette en esta nueva aventura empresarial. El conocido perfumista francés ha colaborado con firmas nicho de lujo como Byredo, Atelier Cologne, Frapin o Olfactive Studio. Y Beckham ha confesado que ha pasado mucho tiempo con él para que entendiera bien su filosofía y su estilo para luego saber trasladarlos a la piel.

Epinette es conocido por incorporar activos naturales de calidad, conocido en el sector por su habilidad para combinarlos con ingredientes sintéticos que crean fragancias únicas y seductoras. Ha diseñado numerosos perfumes de éxito y aclamados por la crítica para marcas que van desde gigantes convencionales como Victoria's Secret y L'Occitane en Provence hasta pilares de nicho como Atelier Cologne y la línea Decennial de Luckyscent. Sin embargo, quizás sea mejor conocido por su colaboración con Olivia Giacobetti y Ben Gorham en la creación de la exitosa línea Byredo, donde personalmente diseñó la mayoría de las fragancias.

Cada perfume destila notas que la diseñadora ha asociado con momentos importantes de su vida. Los nombres también están vinculados a estos momentos: Portofino '97, Suite 302 y San Ysidro Drive.

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Fresca y energizante, San Ysidro Drive lleva el nombre de la carretera de Beverly Hills a la que se mudó la familia Beckham en 2007. Un momento que según ha reconocido la diseñadora para 'Vogue UK': “Fue un momento de curación. Me recuerda a Malibú y a hacer senderismo y surfear con los niños. La vida que teníamos allí”.

En Portofino '97 recuerda a gente que la ha acompañado, recuerda una noche que pasaron en el hotel Splendido, el legendario hotel en lo alto de un acantilado en Italia. Allí abrió las puertas que daban al mar: “Portofino '97 evoca escenas de un romance floreciente y encarna mi primera escapada romántica a Portofino en 1997 con David”, dice en la publicación británica. Un golpe eufórico de bergamota de Calabria y pimienta negra; crujientes hojas blancas de incienso y ámbar; pachuli y vetiver persisten en la piel de una pareja.

Ninguno de los perfumes tiene género, tampoco Suite 302. Y tienen un precio de 170 libras cada uno, un capricho para pocos, pero como ella reconoce en las mismas líneas: "Ha habido demasiados complementos baratos en mi pasado". Y parece que no los va a haber más.