Capas, volumen y rollazo: por qué te vas a enamorar del corte de pelo 'butterfly bob'
Si creías que la retahíla de cortes de pelo repletos de capas eran solo cosa del año pasado, sacude tu cabeza porque han vuelto y ahora también estructuran la melena bob
El largo a la barbilla tiene el inmediato poder de conseguir que una melena pase de aburrida a interesante, que el volumen se dispare o que los accesorios capilares sean terriblemente atractivos. Todo esto lo simplificamos en un corte de pelo, el bob.
Sin embargo, la melena bob, a pocos puntos de conseguir ser el estilismo más longevo de las tendencias -no solo porque se adapta a cualquier edad, sino porque lleva estando de moda décadas-, es también el look más versátil en la oferta capilar.
Dime cómo es tu pelo, descríbeme con cuánta frecuencia te lo peinas y lavas o indica tu estilo, y habrá un corte bob para ti.
Es así como hemos descubierto el box bob para enmarcar el rostro, el french bob para ser chic, el bob italiano para ganar volumen noventero y una larga lista de versiones en las que con incluir flequillo o modificar la forma de peinar la misma melena -hola malt shop bob-, se consigue un bob diferente.
El último bob en hacer ruido en el mercado es el butterfly bob, una melena de largo a la altura de la barbilla que puede jugar con la textura del cabello o no, puede ser retro o no, puede llevar flequillo o no, pero siempre, siempre lleva capas. Para comprenderlo tenemos que viajar un par de años en el pasado, cuando las melenas butterfly, llamadas así porque sus capas a diferentes alturas, peinadas en abierto para ganar volumen, recreaban la estructura de unas alas de mariposa, se convirtieron en el corte de pelo predilecto por la Gen Z.
El butterfly bob viene a adaptar aquellas capas que estructuraban las cabelleras largas a las melenas más cortas. Para lograrlo, las capas más cortas se concentran en los mechones superiores, desde el frontal hasta la coronilla. El resto de la melena también tiene capas, pero estas son más largas.
Para que las capas queden perfectamente incluidas en la melena y el rostro, se realiza un degradado frontal, un face framing con el que se enmarca el rostro. El flequillo, como decíamos, es opcional, pues podrás ver butterfly bobs con flequillo corto tipo choppy, curtain fringe o incluso Bardot (dependiendo de la amplitud de la frente).
El largo a la barbilla tiene el inmediato poder de conseguir que una melena pase de aburrida a interesante, que el volumen se dispare o que los accesorios capilares sean terriblemente atractivos. Todo esto lo simplificamos en un corte de pelo, el bob.