Coleta ultrapulida y maquillaje fresa, el lookazo de Leonor para la jura de la Constitución

Casi 38 años después de que su padre, el rey Felipe VI, jurara la Constitución, la Princesa de Asturias ha repetido el mismo recorrido con el propósito de jurar la carta magna, el mismo día de su 18 cumpleaños.

Hasta la fecha, la heredera de la corona española se ha caracterizado por la rigurosidad no solo en sus apariciones institucionales, sino también por su impecable estilo para cumplir con la etiqueta. Es por ello que, quizá, el plano beauty sea en el que la princesa Leonor juega más a dejar entrever su estilo personal, luciendo tendencias en coloración del cabello, peinados o maquillaje.

Si hace unos días, con motivo de los Premios Princesa de Asturias, la veíamos lucir su densa melena de la forma más lustrosa, con un side part con ondas al estilo Hollywood, para la jura de la Constitución española, Leonor y su equipo de estilismo han optado por un look impoluto, luminoso y que dejara el rostro al descubierto.

Se ha convertido en costumbre que la heredera cepille su cabello marcando siempre la raya central, un gesto propio de la Gen Z, a la que pertenece, con el que logra que todos sus peinados siempre mantengan todo el cabello bajo control.

Para este evento, la altura de la coleta de Leonor ha resultado ser toda una novedad, pues no se trata de una coleta alta, a la altura de la coronilla, que aportaría un efecto más informal, ni una coleta baja, con la que los mechones frontales se liberarían, logrando un look más romántico y con volumen.

Un acto tan solemne como la jura de la Constitución española requería una coleta en la que todo estuviera bajo control. La altura elegida, por tanto, tomaba como referencia las orejas. De este modo, al marcar la raya central y recoger todo el cabello a media altura, el rostro quedaba al descubierto y la melena se ocultaba en la parte posterior.

Un detalle curioso era que la princesa Leonor seguía el ejemplo de su madre, la reina Letizia, al envolver la goma de pelo con un mechón de cabello. De este modo, el coletero quedaba escondido y se ganaban unos centímetros de distancia entre la raíz del cabello y la cola de cabello, cobrando volumen y caída en el recogido.

Sin embargo, y a pesar de tratarse de un peinado muy sencillo, natural y a la vez cuidado y pulido, la meteorología lo ponía a prueba. La humedad de Madrid ha hecho acto de presencia en el cabello de la heredera a modo de frizz y de baby hairs rebeldes.

El cabello nuevo, aquel que acaba de nacer y apenas cuenta con unos centímetros de longitud, es difícil de someter bajo un peinado, así que, en la parte superior de la coleta de Leonor, se veían estos diminutos pelos liberándose de forma vertical. La otra pequeña rebeldía capilar la encontrábamos en los mechones próximos a las sienes.

Denominamos en el argot beauty como 'baby hairs' (pelos bebés) a esos mechones de cabello que aparecen en la zona frontal, y en las sienes de Leonor también sucumbían a la humedad y se encrespaban, rizándose. Este gesto tan habitual del cabello le daba a la Princesa de Asturias un toque tan relajado como natural al look.

El maquillaje de Leonor

Por supuesto, tampoco podíamos dejar pasar el maquillaje elegido por la Princesa para este importante acto. Haciendo gala, una vez más, de su buena piel, como ya dejó constancia en la entrega de los Premios Princesa de Asturias, ha optado por un maquillaje muy sencillo, con un tono homogéneo, con pequeñas correcciones y centrándose en el rosa como toque de color para iluminar el rostro.

En vez de recurrir a los polvos de sol para reforzar la luminosidad de la piel y darle un toque más cálido, al tratarse de un evento de día, el equipo de maquillaje de Leonor ha preferido centrarse en el rubor rosa frío, el mismo tono que se replicaba en los labios. Se trata de un rosa sorbete, muy juvenil, con el que se conseguía un efecto cara lavada.

Este truco de replicar el color de las mejillas en los labios funciona como los maquillajes de moda -del strawberry al tomato girl- que buscan que la piel sea la protagonista, realzando las mejillas de una forma muy discreta. En el interior del hemiciclo se apreciaba también un toquecito de polvos de sol en la parte alta de los pómulos. Sin embargo, en el maquillaje de Leonor tampoco faltaba un toque magistral en la mirada.

Un sutil uso de la sombra de ojos nacarada en el párpado móvil y café en la cuenca del ojo le daba luminosidad y profundidad a la mirada, sin olvidar el paso de la máscara de pestañas para abrir el ojo y otorgarle un toque de dramatismo. Un poco de gel fijaba las cejas, rematando un look beauty tan sencillo como efectivo.