Ojeras, imperfecciones, rojeces… Así se aplica el corrector en cada caso concreto

Hay personas que no pueden vivir sin la base de maquillaje; otras, en cambio, prefieren lucir un rostro de aspecto natural. Las hay que no conciben salir a la calle sin su labial rojo preferido y otras son más de tonos nude; algunas optan por el maquillaje metalizado versus las que no conciben un acabado que no sea mate…

Sin embargo, todo el mundo coincide en lo mismo: el corrector es el cosmético de color imprescindible tanto si se quiere lucir un look 'efortless' como si se va a optar por un aspecto muy trabajado.

“El corrector es un producto esencial porque con él obtenemos la máxima cobertura con la mínima densidad de producto; es decir, es un producto con una concentración de pigmento muy alta que funciona con finas capas”, afirma Pilar Vilas, maquilladora de Maybelline New York.

Sin embargo, a pesar de que es imprescindible, parece que aún nos surgen muchas dudas sobre qué tono neutraliza mejor ojeras o rojeces, cuál es la textura más adecuada para cada tipo de piel, si es mejor aplicarlo con ayuda de un pincel o con los dedos directamente, o cuál es la zona sobre la que se debe extender para que el acabado sea mucho más pro.

En rasgos generales, “si se va a aplicar base, es recomendable utilizar el corrector después de esta, ya que siempre aplicaremos menos cantidad y el acabado será más natural y duradero”, aconseja Sara Monje, formadora de Clinique España, quien también advierte que “hidratar la zona unos minutos antes de maquillarla hará que el acabado del corrector sea perfecto y aguante en las mejores condiciones todo el día”.

Vilas añade que también se puede usar este “para aportar luz a un área concreta, teniendo en cuenta que cuanta más cobertura tenga el corrector, más luz reflejará. Y también incluso como base de maquillaje, extendiéndolo muy bien en puntos específicos”.

Cómo usar el corrector para las ojeras

Lo más probable es que tengas algo de ojera, de un color o de otro, por lo que un toque de corrector será clave para disimularlas e iluminar el área de debajo de los ojos. Pero en este caso es muy importante usar la fórmula adecuada (opta por uno ligero), ya que aquí el maquillaje suele cuartearse excesivamente debido a que la piel ahí es más fina. Para aplicarlo, “hay que sonreír o gesticular y fijarse en qué zonas hacen pliegues.

Esas son las que vamos a evitar cargar de producto. Nos debemos centrar en la parte más hundida del surco, depositar el corrector y con lo que nos sobre, difuminar hacia el resto de la ojera”, explica la maquilladora de Maybelline NY.

Además, “es muy importante preparar la zona con una buena hidratación, pero retirando el exceso de crema o contorno antes de maquillar; así como también se puede recurrir a un precorrector (salmón, naranja o rojo, en función del tono de piel), que ayudará a contrarrestar esa tonalidad”, añade. Eso sí, jamás se debe optar por un corrector más claro para corregir una ojera oscura, pues lo único que se conseguiría es dejarla con un aspecto gris.

A la hora de sellarlo (en caso de que sea necesario, algunos correctores no lo necesitan), “hay que usar poca cantidad de polvos traslúcidos, dando toquecitos y presionando suavemente para que la zona se alise visualmente”, continúa. Y si también tienes bolsas, es muy importante que elijas un tono “idéntico al de la base, nunca más claro, para no enfatizar el volumen de la zona”, concluye Vilas.

Cómo usar el corrector para los granitos

Si tu preocupación son los granitos e imperfecciones derivadas del acné, tanto el tipo de corrector que elijas como el modo de aplicación del mismo no tendrán nada que ver con el tema ojeras. En este caso hay que “elegir texturas ligeras y aplicar a toques sobre la zona en cuestión y no utilizar polvo para así no marcar en exceso la textura ni las pielecitas de alrededor del granito”, sugiere Monje.

Además, en este caso es preferible ayudarse de un pincel plano y de pelo sintético para así asegurarse de aplicar la cantidad justa de producto en el sitio preciso y, además, evitar tocar la zona con las manos. Y para cubrir a la vez que se trata la zona, la experta de Clinique aconseja el corrector de la línea Anti-blemish Solutions, cuya fórmula ayuda a combatir el acné.

Cómo usar el corrector para las rojeces

Una piel sensible suele mostrar rojeces en la zona de alrededor de la nariz y en este caso “es especialmente importante que optes por productos de maquillaje específicamente formulados para poder ser usados en todos los tipos de piel”, recuerda Monje.

Con la piel calmada, “aplicamos muy poca cantidad de producto, con un pincel pequeño y de pelo suelto, y difuminamos a toques suaves sobre la zona para no perder cobertura. Aquí es fundamental tratar la zona con delicadeza para no alterarla”, concluye la misma experta.

Tus aliados

Even Better Concealer de Clinique

Cremoso y no graso, de cobertura media a total y acabado natural, se desliza suavemente por la piel para ocultar y tratar las ojeras y las imperfecciones. El aplicador cuenta con una licuadora difusora y una esponja antibacteriana para un acabado impecable.

Corrector Borrador de Maybelline New York

Producto multiusos que borra las ojeras, corrige las imperfecciones, ilumina la mirada y unifica el tono en una pasada. De cobertura media-alta, su nueva fórmula vegana con bayas de goji y haloxyl, hidrata hasta 12 horas el contorno de ojos, trata y reafirma las ojeras y bolsas.

Multiactive Brightening Concealer de U/1ST

Este corrector, de textura cremosa, contiene péptidos, cafeína, vitamina C, CBD y ácido hialurónico que actúan en sinergia para descansar e iluminar la mirada en menos de 1 minuto. Las ojeras quedan totalmente difuminadas de manera natural.

All Hours Precise Angles Concealer de YSL Beauty

Corrector fluido que en una sola pasada minimiza las imperfecciones de ojos y rostro, y embellece la textura de la piel. Su fórmula rellena las líneas y la textura irregular de la piel, proporcionando un acabado mate luminoso que dura hasta 24 horas.

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