El hack del ponytail blowout para conseguir la melena voluminosa que ves por todas partes

Hay melenas bob y melenas XXL. Prácticamente, no existen más bandos capilares en el panorama beauty actual. Partiendo de la aspiracionalidad noventera que se ha apoderado de las tendencias, mires a donde mires, de la decoración a la moda, sin olvidar el plano beauty, aquellas abultadísimas melenas llenas de capas al estilo Bardot son ahora la crème de la crème.

Pero ¿cómo se consigue el peinado más deseado? Las redes sociales comenzaron a fantasear con la idea de llenar la cabeza de rulos tradicionales, para pasar a continuación al descubrimiento de los calientes, los bigudíes o las herramientas de moldeado con aire.

El resumen siempre era el mismo: mucho tiempo. En pandemia teníamos tiempo para dormir con diademas moldeadoras y esperar a ver el resultado 8 horas después. Superados los días de reclusión, ahora queremos una melena de Pamela Anderson en menos tiempo.

La solución ha llegado de la mano de las redes sociales en general y de TikTok en particular. El método es el ponytail blowout, es decir, el secado con coleta. En pocos pasos y pocos minutos se consiguen las melenas de los últimos desfiles de Chanel -sin necesidad de postizos- y las esponjosas puntas y raíces de Matilda Djerf.

El original modelado con volumen en la raíz y puntas curvadas hacia dentro, construyendo estructurales y esponjosos melenones recaía en el dominio del secador del pelo como herramienta con la que domar con calor el cabello. Sin embargo, crear esas melenas que triplican su densidad tomaba demasiado tiempo, tiempo que ni es apto para las redes sociales ni para el siglo XXI.

Así que, poniendo la tecnología capilar actual a trabajar, alguien dio en TikTok con el hack de la coleta. El trucazo es tan sencillo que parece increíble que no hubiéramos dado hasta la fecha con él.

El primer paso es seccionar la melena en dos. Por un lado, se realiza una coleta alta, en la coronilla, pero siempre dejando libres los mechones frontales, que corresponderían al flequillo y el desfilado, que se recogen en otra coleta. En este momento te verás como una especie de Crispín Grijander, con una coleta gruesa detrás y una coleta fina cayendo sobre el rostro. Tranquila, es como debe ser.

A continuación tendrás que elegir la herramienta de calor que quieras usar porque, sí, en el ponytail blowout -como su nombre indica- hace falta calor, ya sea a modo de secador, de airwrap o de tenacilla.

Toma la coleta alta y divídela en diferentes mechones. Moldea cada mechón con la tenacilla y, a continuación, recoge el mechón en un rulo ancho, fijándolo y continuando con el siguiente mechón.

Cuando toda la coleta ya ha recibido su dosis de calor, forma o rulo y se ha convertido en un esponjoso recogido, toca pasar a la coleta delantera. El proceso es el mismo: dar forma y recoger en un rulo. El gesto de dividir la melena en una coleta delantera y otra posterior no es casualidad, sino que responde a la caída que se quiere lograr en la melena.

Cuando todo el cabello está lleno de rulos, es recomendable pulverizar una capa de laca para dar una mayor fijación a los bucles y esperar unos 15-20 minutos a que el cabello adquiera la forma deseada.

Pasado el tiempo, toca desmoldar. Al liberar cada mechón del rulo, el cabello caerá con las ansiadas puntas curvadas hacia el interior. Basta con acomodar el cabello con los dedos y espesarlo para conseguir esa sensación de volumen en cascada.

El truco del secador con coleta permite conseguir la caída, el volumen, el ahuecamiento de la raíz y el moldeado de las puntas sin mucho esfuerzo y simplificando el proceso, en tiempo récord.

El ponytail blowout borra de un plumazo gestos tan complicados como decidir hacia dónde se peina cada mechón para lograr el característico movimiento o de, prácticamente, cada capa. Así que sí, lo podemos denominar trucazo. Tener una melena Bardot o Anderson es mucho más sencillo.