Halo makeup: el truco para pintarte los ojos y que parezca que eres un maquillador profesional

A pesar de que no tiene nada de nuevo, el hecho de que ya hayan comenzado las búsquedas de los estilismos para las fiestas de Navidad ha hecho que el halo makeup resurja de aquellos primitivos tutoriales de maquillaje de YouTube con los que muchos aprendimos a maquillarnos.

Un ahumado o un degradado, a pesar de realzar la mirada de una forma muy contundente, dan vértigo. Palabras como difuminar o acento generan respeto si en la ecuación entran sombras de ojos oscuras… Pero son necesarias.

El halo makeup combina esos terrores, pero logra simplificarlos al máximo; es algo así como el maquillaje de ojos que le pedirías al mejor maquillador, con la salvedad de que te lo puedes hacer tú mismo con un par de productos y siguiendo un esquema muy sencillo.

Eso sí, como indican los expertos y como puedes comprobar con tan solo ver un par de publicaciones de Instagram o TikTok, la clave está en practicar mucho para pasar de un puzle de sombras de ojos a un perfecto degradado, muy fácil de recordar y realmente rápido de ejecutar.

La premisa de la que parte el halo makeup es dividir el ojo en secciones verticales, concretamente tres, de tal modo que debes ver tu párpado como dos zonas en los extremos y una central. Cada color irá en una de estas áreas, y lo mejor de todo es que puedes hacerlo utilizando única y exclusivamente dos colores de sombras de ojos.

La única advertencia es que una debe ser oscura y mate y la otra más clara y, a poder ser, brillante. El glitter es fundamental. Esta combinación de colores oscuros para dar dramatismo y luminosos es la que ha convertido al halo makeup en un maquillaje perfecto para las Navidades: es intenso y brilla.

Si se realiza bien, el párpado quedará como una transición de colores perfectamente incluidos en la que se puede jugar con el volumen del ojo, igual que cuando se realiza un degradado en los labios.

Paso a paso

Si en los smokey eyes la sombra de ojos más oscura se aplica a ras de pestañas y se va atenuando de forma horizontal, ascendiendo cada vez más tenue para lograr un ahumado que entorne el ojo, en el maquillaje halo el color se aplica en los extremos.

La sombras oscuras

La norma dice que se debe utilizar una sombra de ojos mate para lograr la intensidad y posterior ahumado. Cuanto más oscura sea esta, más dramático será el maquillaje. Las dos zonas quedarán marcadas, pero sin tocarse. Solo se aplica la sombra de ojos en ‘inner & outer corner’, es decir, en la esquina interior y exterior, de forma ascendente y creando una sutil C.

Para mantener la intensidad que logre el degradado buscado, las prebases de sombras de ojos o primers son fundamentales. Otra de sus finalidades es la de lograr que el color no se mueva y, en el momento de la aplicación de las sombras glitter, mantener su tono sin que el pigmento se caiga.

Transición y brillo

Si el halo makeup fuera una campaña de marketing, sin duda su mayor atractivo sería que solo precisa de dos sombras de ojos para crear un maquillaje de impacto. Sin embargo, para conseguir un resultado menos marcado o en el caso de que la técnica no se haya depurado demasiado, se puede incorporar a la ecuación otra sombra de ojos, ligeramente más clara, que haga de transición entre el tono oscuro y el luminoso.

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Pero tanto si se quiere incorporar un tono más como si se quiere jugar solo con dos sombras, la idea es difuminar ligeramente la sombra oscura hacia el interior, siguiendo esa forma de C, especialmente hacia la cuenca del ojo y rozando ligeramente la línea de las pestañas.

Para conseguir una mayor versatilidad del halo makeup, las sombras de ojos se pueden trabajar de una forma más ascendente, para que el degradado no desaparezca al abrir los ojos. Del mismo modo que el trazo de las sombras oscuras debe adaptarse a cada forma de ojo, replicar un esquema cerrado no resulta favorecedor a todos los rostros.

Llega el momento de aplicar la sombra de ojos brillante. Aunque resulta tentador utilizar la yema de los dedos para depositarla en el centro del párpado, la recomendación vista en redes sociales pasa por utilizar una brocha limpia con la que aplicar el color, sin extenderlo, solo depositarlo en la zona exacta.

Si todos los pasos se han realizado de la forma adecuada, la sombra glitter quedará perfectamente incluida, de tal modo que se verá una transición de oscuro a glow y otra vez oscuro, llenando la mirada de profundidad.

Pero, para que el maquillaje tenga sentido, el mismo degradado ‘oscuro, brillante, oscuro’ se debe replicar en el párpado inferior. Para ello, es preferible recurrir a dos pinceles tipo lápiz con los que depositar la sombra en las mismas secciones.

Para pasar de un halo makeup más sobrio a uno más nocturno y festivo, siempre se puede incorporar un delineado sencillo o uno tipo foxy eyes, con los que se refuerza la forma del ojo y se consigue un maquillaje más dramático. En la transición de colores del halo, entran tendencias de maquillaje que han dado mucho que hablar como el espresso o el Martini, dos potentes tendencias de cara a las Navidades y que juegan con colores oscuros y brillo.