Ponle ondas y llámalo 'old money', así tendrás la melena bob más fashionable

El más versátil de los largos se ha convertido en el lienzo preferido de influencers, estilistas, modelos y diseñadores. Los melenones a capas, nombrados por la silueta de animales fácilmente reconocibles y los cabellos cortos inspirados en los 90 forman parte del abanico de tendencias capilares de la estación.

Sin embargo, el bob es el que más opciones sigue ofreciendo. La forma de peinarlo es determinante, así descubrimos el malt shop bob, que curvaba sus puntas de forma ascendente para emular un estilo Sandra Dee, o el box bob, del que la melena lisa de Aitana es la mejor referencia.

El siguiente bob desbloqueado gracias a la acción de las influencers ya no de la generación Z, sino de sus predecesoras, las millennials, es el old money bob.

De nuevo se trata de un largo a la barbilla, peinado para ganar volumen de una forma más 'casual' y parte de la estética noventera como fuente de inspiración.

Igual que el resurgir de los labios perfilados en marrón se justifica con los 90, el concepto ‘old money’ que inunda las redes sociales pretende recrear el lujo de las mujeres de la década a través de maquillajes elaborados pero no recargados y manicuras francesas o de colores homogéneos y sin aderezos.

Así que el bob old money es algo así como la forma en la que nos cortaríamos y peinaríamos una melenita corta si tuviéramos que grabar una película de los 90. Es decir, es un bob que prescinde de los excesos de la época y del uso de herramientas que dañaban mucho el cabello o que llevaban mucho tiempo.

Los rulos calientes de acción inmediata, las herramientas que combinan aire, calor y moldeador como el Airwrap, las tenacillas o las planchas de pelo tradicionales bien utilizadas permiten crear las ondas abiertas que se concentran en las puntas del bob old money.

En esta clasificación de bob entran, por ejemplo, la espinosa melena retro con la que Zendaya nos encandiló a todos a principios de año, el bob de Elsa Hosk, la melena ultralisa de Karolina Naji o el bob que Polina Podpletennaya se ha dejado crecer.

En el old money bob se prima el movimiento del cabello, lo que genera el doble efecto de volumen y de naturalidad. El peinado debe ser muy sutil, como si simplemente se hubiera ahuecado hacia a un lado, lo que también se puede conseguir con brushing o calor.

Una de las mayores pretensiones del corte de pelo es que emane un estilismo elegante y ‘caro’; no perdamos de vista el concepto ‘old money’, dinero viejo. El concepto recuerda mucho al bob Meredith Blake, inspirado en un personaje de los 90 con dinero, la madrastra de 'Tú a Londres y yo a California'.

La raíz mantiene volumen, pero la melena cae en liso, solo a excepción de una estudiada onda en los medios, muy próxima a las puntas. Este twist es clave para lograr el volumen 'casual' y que aporta ese efecto abombado. No hay normas en si la onda debe ser cerrada hacia dentro o abierta hacia el exterior.

La idea es mesar la melena bob con los dedos y acomodarla al gusto. El largo a la altura de la barbilla se ha convertido en un seductor aliado del estilismo otoño-invierno, ya que se libera del peso de los abrigos y los cuellos. La melena se escapa de quedar aprisionada en ellos -melena in trench-, pero justo por los pelos, y nunca mejor dicho.

Este hecho afecta directamente a la estructura que se recorta del look. Inmediatamente, tras los hombros cubiertos por un trench o cualquier otra prenda, nos encontramos con las puntas redondeadas y la melena lisa. Todo muy de mujer rica de los 90, o al menos eso es lo que pretende quien dice llevar un bob old money.