Por qué el rubio gélido de Beyoncé y su corte de pelo octopus rompen con todas las tendencias del año

Las capas llegaron al mundo de las tendencias capilares con el inicio de la década y no han hecho más que perfeccionarse y afianzarse como los mejores aliados de una melena con cuerpo, movimiento y, sobre todo, volumen.

Beyoncé, reina de los melenones donde las haya, ha incorporado recientemente las capas a su larguísima melena; sin embargo, su tipo de corte de pelo no ha convertido el escalado en una forma de ganar volumen.

El octopus haircut con el que nos ha sorprendido al cantante enmarca el rostro con un degradado frontal, seguido del clásico escalado con el que conseguir una melena muy estructurada, pero al peinar el cabello en liso, el resultado es único.

No se busca volumen, pero el estilismo resultante es una melena ultralisa en la que las capas adquieren un estilo más propio del hime haircut; es decir, Beyoncé, una vez más, rompe con las normas establecidas.

Ese cambio de look no comienza con el corte de pelo, sino que ya fue hace unas semanas cuando la cantante de Houston reapareció con el rubio más platino que habíamos visto en su cabellera hasta la fecha.

No era un rubio vanilla (caracterizado por un frío tono amarillo), sino que era una especie de tono fantasma entre un rubio arena, un rubio platino y un rubio leche de avena. La prensa internacional acertaba en llamarlo ‘rubio chantilly’.

En la revista 'Bustle' bromeaban sobre si el tono exacto era un rubio Daenerys Targaryen, al hablar de un tono my claro y luminoso que se quedaba en el perfecto equilibrio entre los cálidos y los fríos, es decir, de nuevo hablamos del éxito de los rubios neturos.

Lo cierto es que, mientras en photocall del documental de ‘Renaissance: A Film by Beyoncé’ (el concierto de la última gira de la cantante grabado para proyectarse en cines) mostraba un rubio degradado, se podía observar un centímetro de raíz oscura, seguido de un rubio más dorado que, poco a poco, iba tornando en la tonalidad platino Targaryen.

En el siguiente post de la cantante ya asistíamos a un rubio matizado, más cuidado y, sobre todo, nuevo, el rubio chantilly, la evolución de aquel 'sun-washed' de hace unos meses.

Pero no solo el cambio en la tonalidad era toda una innovación, rompiendo con los rubios fríos y creando un nuevo color neutro, apto, sorprendentemente, para todos los tonos de piel. El otro supercambio era la escaladísima melena de la cantante.

Aunque por el tipo de cabello, longitud y densidad, Beyoncé siempre ha recurrido a las capas para poder manejar su mata de pelo, nunca la habíamos visto con un degradado frontal tan marcado.

Al peinar el cabello en liso, cada capa que va acentuando las diferentes regiones del rostro se dibuja con una precisión propia del corte de pelo de Matilda Djerf. El corte de pelo se perfila así como absoluta y totalmente noventero.

Podríamos echar la vista atrás y recuperar algún capítulo de ‘Friends’ o una película de Denise Richards para observar el mismo tratamiento en las capas. La diferencia primordial, y que hace del de Beyoncé un corte de pelo diferente, es la longitud de su melena.

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Muchas capas en un preciso degradado sobre una melena larguísima y en un único rubio chantilly. Genialidad. Beyoncé.