Ahora es el momento de exfoliar tu piel en profundidad y así es como se hace en clínica según tu objetivo

‘Peel season is coming’. Las bajas temperaturas y los días más grises son el mejor indicador de que ha llegado el momento de hacerse un peeling químico, no en casa, sino en la clínica. Al periodo que transcurre desde que las hojas de los árboles comienzan a caerse y antes de que la primavera comience a brotar se le conoce como la “temporada de exfoliación”, ya que es la mejor época para hacerse una exfoliación médica. ¿Por qué? Durante este tiempo disminuye el riesgo de sufrir una reacción causada por la exposición al sol, ya que ahora no pasamos tanto tiempo al aire libre y la exposición a los rayos UV es menor.

Si nunca te has hecho este tratamiento, debes saber que este contiene ácidos exfoliantes e ingredientes activos que van a exfoliar tu piel en profundidad, lo que se traduce en un pelado los días posteriores a la cita médica. Por tanto, no debes asustarte cuando notes que tu piel muta como la de una serpiente, pues esto significa que tu problema de manchas, acné o arrugas va a mejorar considerablemente.

Eso sí, también es importante que seas consciente de que durante este tiempo tu piel será más vulnerable al sol y al calor, factores que aumentan el riesgo de sufrir hiperpigmentación o inflamación, por lo que la protección solar y las cremas que contengan ingredientes calmantes serán tus compañeros inseparables.

Lo mejor es que, independientemente de que existan patologías de la piel, como hiperpigmentaciones, acné, signos de envejecimiento, dermatitis atópicas…, “cualquier persona puede beneficiarse de una exfoliación química o mediante láser (es una exfoliación por calor) para mejorar el aspecto de la piel y aportar uniformidad y luminosidad a la misma, pues los diferentes tipos se adaptan a las necesidades específicas de cada uno”, aclaran Virtudes Ruiz y María Vicente, cirujanas y médicos estéticos con consultas en Murcia y Lorca.

Esto se debe a que “los peelings médicos pueden ser superficiales, medios o profundos, dependiendo del ácido que se utilice, el tiempo de exposición y el número de pases. Aunque este tipo de procedimientos está contraindicado en pacientes con hipersensibilidad cutánea, rosácea, cuperosis, embarazadas, eczemas, infecciones fúngicas o cualquier lesión sospechosa o indefinida”, añade el doctor Leo Cerrud, experto en medicina estética.

Eso sí, si tienes pensado someterte a un peeling, ten en cuenta que es necesario acondicionar la dermis para la cita médica unas semanas antes. “Recomendamos que durante los 15 días previos se prepare la piel con distintos ácidos, como el retinoico, el glicólico o el azelaico, según necesidades específicas y la indicación del peeling. De esta manera se mejorará la tolerancia al tratamiento y se disminuirán los posibles efectos secundarios”, señala la doctora Mar Mira, codirectora de la Clínica Mira+Cueto.

Si el problema es el acné

En este caso se debe recurrir a un peeling que tenga efecto seborregulador y antiséptico. “El protocolo debe realizarse siempre en clínica o cabina, ya que no es nada recomendable realizarse exfoliaciones caseras ni domésticas, puesto que podría agravarse el problema con la aparición de brotes”, advierte Cerrud que a continuación enumera cuáles son los que considera los mejores ácidos para combatir el acné: “Ácido salicílico, con efecto queratolítico, reduce la hinchazón y ayuda a abrir los poros obstruidos, y el ácido pirúvico, debido a sus propiedades queratolíticas, antimicrobianas y seboestáticas”. Ambos tienen un potente efecto seborregulador y astringente. Dos características fundamentales en cualquier tratamiento contra el acné”, concluye.

Si el problema son los signos de envejecimiento

Líneas finas y arrugas también se pueden reducir con ayuda de este procedimiento. "Los peelings con TCA (tricloroacético) a distintas concentraciones, ácido glicólico a concentraciones entre 20-70%, ácido láctico 30-50% o preparados que combinan diversos ácidos son los más indicados no solo para paliar estos signos del envejecimiento. También permiten estimular la piel, purificar y oxigenarla, mejorar su textura y el aspecto de los poros, aportar luminosidad, atenuar hiperpigmentaciones y unificar tono", asegura Mira.

Además, el trabajo realizado en la clínica se puede complementar con algún peeling domiciliario de uso semanal o preparados tipo scrub, “pero este tipo de exfoliaciones tienen que estar pautadas por profesionales, porque no se trata de exfoliar continuamente y alterar la protección de la piel, sino de mantener los resultados conseguidos, pero manteniendo el equilibrio de la piel para que pueda ejercer bien su función de barrera protectora y no aparezcan reacciones cutáneas o se sensibilice”, añade la misma médico-estético.

Si el problema es la hiperpigmentación

Tanto si existe esta como si también están presentes manchas solares y tono desigual, es el momento de atacarlos. Las expertas de Virtud Estética proponen utilizar primero una mascarilla de exfoliación mediana que contiene activos exfoliantes y despigmentantes en las proporciones adecuadas para el tratamiento del melasma.

A continuación, si lo que tiene el paciente son manchas solares o léntigos, recurren a la luz pulsada IPL de forma localizada y antes una exfoliación suave de toda la cara. En casa hay que aplicar cremas regeneradoras y calmantes durante la primera semana, y después seguir con otras despigmentantes, en formulaciones que realizan las doctoras de forma personalizada, durante 3 o 4 meses.

“El retinol, la hidroquinona y el ácido kójico son los activos que mejor funcionan en este caso tanto en la clínica como en el domicilio. Realizamos con ellos formulaciones magistrales específicas, con las proporciones adecuadas para cada paciente”, apuntan las doctoras.

Cuidar la piel después de un peeling químico

Los cuidados posteriores en casa, así como el periodo de recuperación, van a variar dependiendo de la profundidad del peeling médico y del producto que se haya utilizado para el mismo. Será el doctor quien te diga qué deberás hacer y qué no, pero, en rasgos generales, deberás usar “cremas hidratantes, calmantes y regenerantes, durante una semana, que será el tiempo en el que tarde en desaparecer la sensación de irritación, el enrojecimiento o la descamación. Después hay que continuar el tratamiento con fórmulas magistrales personalizadas”, enumeran Ruiz y Vicente. Además, es crucial no tomar nada de sol y aplicarse crema protectora antes de salir de casa.

¿Qué esperar y sentir después de este tratamiento? A los 2-3 días comienza una descamación muy fina tipo goma de borrar muy tolerable que puede durar unos 3-7 días según el grosor de la piel e intensidad del peeling.

Y, aunque la descamación no exige permanecer fuera de la vida social, no es recomendable hacerlo coincidir con un evento social importante. Eso sí, “es importante no tirar de las pielecitas, sino dejar que la piel siga su curso natural”, avisa la codirectora de la Clínica Mira+Cueto, quien también recomienda evitar durante los primeros días:

• El sol directo, aplicándose un protector solar con SPF 50, a ser posible mineral, al salir de casa.
• Focos de calor intenso como calefacciones altas, saunas y agua caliente directamente sobre la piel.
• Cualquier tipo de irritación en la piel con otras cremas que no estén indicadas por tu médico. Es mejor usar solo aquellas que estén enfocadas a hidratar, regenerar y proteger del sol, junto con una higiene facial con productos específicos para pieles sensibles.
• Maquillaje.
• Rascado, depilaciones o exfoliación de cualquier tipo.