Por qué Sara Sampaio se ha tirado 11 horas en la peluquería para ser rubia

Sara Sampaio había sido hasta la fecha una de las pocas modelos que jamás había tonteado con la coloración, más allá de una furtiva (y diminuta) mecha.

Su cabellera castaño chocolate natural forma parte de su reconocible estética, logrando hacer destacar sus ojos verdes como auténticos faros.

Sin embargo, hace unos días, la modelo lusa compartía un vídeo en sus redes sociales en el que aparecía con su habitual melenón, completamente rubio.

A través de finisímas mechas de diferentes tonalidades, el peluquero Jacob Schwartz (colorista de celebrities como Margot Robbie, Lana del Rey o Brie Larson) lograba la que él denominaba como su “mayor transformación”.

Para conseguir ese rubio tan natural, viniendo de un moreno oscuro, la modelo y el peluquero se pasaron en el salón de peluquería 11 horas. “Gracias a Jacob Schwartz por su paciencia y cuidado al convertirme en rubia en una sola sesión, 11 horas, no es algo para débiles”, bromeaba Sara Sampaio al compartir el vídeo de su nueva melena rubia. Es cierto que la modelo incidía en el hecho de haberse transformado en rubia en una sola sesión como algo poco usual.

El estilista apuntaba que a las 11 horas de intervención había que sumarle la inestimable colaboración durante el proceso de sus dos ayudantes.

Sí, podemos repetir muchas veces el número: 11 horas. Si has teñido o decolorado tu cabello, estarás acostumbrada a pasar varias horas en la peluquería. Pero las 11 horas de Sampaio, que además superan la jornada laboral de 8 horas, son muchas horas.

Le preguntamos a Miguel Bling, peluquero, maquillador y director de You Glow Salon (Madrid), el porqué de esa larguísima jornada de peluquería.

11 horas, paso a paso

“Para conseguir unas mechas y una aclaración global en un cabello a esa altura de tono, y asegurar que la raíz queda bien integrada, es necesario llevar a cabo un proceso bastante extenso, porque Sara Sampaio tenía aproximadamente un tono 5 de cabello y ha pasado a una altura 9 o incluso 10 en ciertas zonas del cabello”, detalla el estilista. Es cierto que la modelo incidía en el hecho de haberse transformado en rubia en una sola sesión como algo poco habitual.

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El proceso de coloración, como describe Miguel Bling, comienza haciendo una serie de particiones muy bien definidas en el cabello para realizar o bien mechas babylight, o bien balayage. “En este caso, yo creo que a ella le han ido realizando babylights, que luego han matizado en la raíz para que queden integradas con su tono base. Para lograr este efecto, se trabajan velos muy finos por todo el cabello”, describe el experto.

A continuación se procede a estabilizar el cabello para que se mantenga sano tras la decoloración. Este punto, como señala Bling, es especialmente importante cuando se aclara tanto el cabello. “El siguiente paso es matizar, pero para ello es fundamental que el cabello haya alcanzado un tono amarillo clarito, lo que requiere un proceso de aclaración con pocos volúmenes y a la vez mucho tiempo de exposición, además de usar protección Plex o Bonder Inside para preservar la salud capilar”, explica.

Tras haber realizado el aclarado del cabello, se procede al matizado. “Se recomienda utilizar un producto sin amoniaco para no dañar el cabello, especialmente sensible después del proceso de decoloración”, puntualiza Bling. Los productos que se utilizan matizan sin dañar, aportando fuerza y nutrición al cabello.

“Después de matizar la raíz, por una parte, y medios y puntas con otro color, se aplica un tratamiento para fijar la coloración y tratar el cabello decolorado, restaurando su brillo, nutrición y reparación", así acabaría un cambio de coloración tan potente como el de Sara Sampaio. El proceso encajaría, por tanto, con el tiempo que la modelo estuvo en la peluquería.

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No para todo el mundo

En el caso de querer probar un cambio de look tan radical como el de Sara Sampaio o querer aclarar mucho el cabello, el consejo de los profesionales siempre es contar con la valoración de un experto que tenga en cuenta nuestro tono de piel, ojos y cabello.

"Para escoger adecuadamente el tono hay que observar la tonalidad de la piel, así como si hay matices fríos o cálidos. También el color de los ojos; de hecho, algunos profesionales solo tienen en cuenta este aspecto, ya que es un color que no varía. Sin embargo, la piel puede cambiar según la estación. También es preciso tener en cuenta otros aspectos que hacen que la tonalidad escogida sea factible, como el color de base, el estado de salud del cabello, la textura, etc", explica María José Llata, de Peluquería Llata.