El corte de pelo mullet de Marion Cotillard y otros cambios de look de los Premios Cesar

Estilísticamente hablando, Marion Cotillard es ingobernable. Es capaz de enfundarse en un look total denim para una alfombra roja, llevar un total look de Chanel o plantarse un crop top imposible.

Lo mismo ocurre con sus looks beauty. Siendo imposible olvidar cuando apareció en la Gala del Metropolitan con un bowl cut -corte de pelo tazón- decolorado en rosa pastel y rubio platino y completamente alborotado… Que ahora la actriz francesa aparezca en la alfombra roja de los Premios Cesar con un mullet cincelado con minuciosidad no es del todo sorpresa.

Pero que la parisina rompa con todos los cortes de pelo que serán tendencia en 2024 es, más que curioso, una alarma para saber que, en realidad, no tenemos ni idea de los estilismos que vamos a llevar.

Nadie nunca jamás había pensado que un mullet sería un corte de pelo chic. Ahora Marion Cotillard demuestra lo contrario. Pero el suyo no es el único corte de look que vimos en los Cesar.

El mullet parisino

El corte de pelo mullet se caracteriza por ser un estilismo que juega con dos longitudes. La parte superior del cabello se mantiene corta para tener volumen y crear la sensación óptica de un pelo corto, pero, a partir de la coronilla, el cabello se deja más largo.

En vez de tener nucas apuradas, tenemos nucas con mechones largos. En los 80 se llevaban incluso rizados, pero el corte de pelo se popularizó sobre todo por la estética rockera.

Hace unos años, Miley Cyrus ya recuperó el estilismo, intentando hacerlo más favorecedor. Desde entonces, hemos visto surgir cortes como el wolfie, el bixie o el jellyfish, que juegan con la longitud del cabello.

Sin embargo, el mullet de Marion Cotillard no tiene nada que ver con ninguno de ellos. Incorpora capas, degradados, flequillo, y logra que se vea un cabello mucho más voluminoso, sin tener que recurrir ni a cardados ni a texturas.

Según explica Miguel Bling, peluquero, maquillador y director de You Glow Salon, el de Marion se acerca más a otra estructura de cortes. “Marion Cotillard presenta un corte pixie con flequillo recto a mitad de la frente y peinado con sutiles ondas muy pequeñas, que le dan la sensación de naturalidad y frescura”, señala.

Según el estilista, el cambio de look es todo un acierto por las facciones de la actriz francesa: “Le favorece mucho a Marion, ya que ella tiene el rostro alargado, y este corte le compensa los volúmenes, haciendo el rostro más suave, dulce y redondo. Además de que el total look es superfavorecedor con un aire muy parisino y chic, que realza la feminidad de la actriz".

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El otro corte de pelo Cesar

Conocimos a Bérénice Bejo cuando encarnó a la encantadora Peppy en ‘The Artist’. Por aquel entonces, lucía un bob estilo años 20, por exigencias del guion, aunque su estilismo habitual siempre ha sido la melena clavicut, a la altura de las clavículas.

En el último mes, la actriz argentina sorprendía con un radical corte de pelo, un apurado garçon que se acercaba más al corte de pelo de Mia Farrow en ‘La semilla del diablo’. Al estilismo se le suma un flequillo muy corto y despuntado que consigue aniñar el rostro de la actriz.

“Resulta muy favorecedor el flequillo despuntado, dándole un plus de sofisticación y glamour”, asegura el estilista, que detalla que también es especialmente sencillo de moldear a diario.

“Para peinarlo es tan simple como coger cepillo de rulo y secador y dar unos pequeños movimientos hacia abajo para lograr volumen y luego aplicar cera o laca para ir definiendo poco a poco el desfilado de flequillo y dar un resultado de puntas despuntadas”, concluye Bling.

Son muchas las coincidencias entre ambas actrices: francesas, de la misma edad (Marion Cotillard de 48 y Bérenice Béjo de 47) y con un estilo muy personal y ajeno a las tendencias, las dos han apostado por un potente cambio de look que ejerce el mismo efecto rejuvenecedor en sus rostros, como explica el peluquero.

Así que puede que estemos ante la consolidación de dos referentes capilares, dos reinterpretaciones del chic francés, a golpe de tijeretazo.