Mario Dedivanovic, el maquillador que hizo famoso el 'contouring' y que rompe el 'stock' con su marca

Nacido en el Bronx, con apenas 17 años comenzó a trabajar en Sephora, tienda en la que ahora sus productos desaparecen de los stands físicos y del stock digital en cuanto son repuestos.

Puede que la parte del éxito de Makeup by Mario como marca de maquillaje y de Mario Dedivanovic como maquillador esté en ese equilibrio entre años de experiencia maquillando a las celebrities que marcan el ritmo de las tendencias de belleza y el constante contacto con el suelo. La humildad y la cercanía son marca de la casa.

Mario no olvida de donde viene, ni donde estaba hace unas décadas. “En mi familia, el único maquillaje que estaba permitido era una barra de labios nude. Recuerdo a mi hermana pintándose los labios con ella”, confiesa Dedivanovic en un desayuno petit comité con admiradoras de su carrera.

Partiendo de los recuerdos de aquella tonalidad, el maquillador ha conseguido recrear un labial casi exacto a aquel, el tono Bronx Baby de los labiales SuperSatin de su marca. Ahora, todos sus labiales llevan el nombre de calles de Nueva York que plagan su mente de recuerdos.

Si aún existe en la sala alguien que no conozca a Dedivanovic, de las manos de este neoyorkino de padres albaneses se popularizó hace ya una década el contouring. Cuando todo el mundo cubría los rostros con una base maquillaje, logrando un lienzo homogéneo de efecto máscara, regular y sin volúmenes, Mario se dedicó a esculpir las facciones.

La técnica de claroscuros, jugando con puntos de luz y sombreados y una luminosísima corrección de las ojeras no era nueva, sino que se trataba del visagismo utilizado durante años por los maquilladores profesionales, pero Mario las plasmó en el rostro de una de sus clientas más célebres, Kim Kardashian e hizo asequible el perfilado facial (contouring) para todo el mundo.

Prácticamente, cada maquillaje de la celeb que recuerdes salió de la mente y las brochas de Mario. Puede que, en parte, por sus impolutos estilismos, esperáramos que su marca de maquillaje, Makeup by Mario, lanzada en 2020, estuviera repleta de productos de muchísima cobertura y acabado empolvado.

La filosofía de Mario es otra, él habla de “enhance their beauty”, mejorar, potenciar la belleza de quienes usen su marca, explica. Consciente de que muchas de sus clientas más fieles se caracterizan por una estética glam, como él mismo describe, lo que ahora quiere hacer es ayudar a que todo el mundo se vea mejor, sin necesidad de recargar el rostro de productos.

En este propósito, resultan especialmente útiles los formatos cremosos de productos como el Soft Pop Plumping Blush Veil, un rubor en crema, de acabado muy natural y que permite construir una tonalidad más marcada al aplicar capa sobre capa.

Otro best seller es el SoftSculpt Transforming Skin Enhancer, una suerte de contorno, bronceador, sombra… Lo que quieras hacer de él, con la misma textura en crema. Su tacto sedoso no enmascara la piel, pero sí ayuda a cincelar facciones, sin necesidad de llevar un producto muy pesado.

Lo que Mario quería hacer con su marca, y lo que en realidad lleva haciendo desde el inicio de su carrera, es ayudar y simplificar los procesos. Una de sus mayores inspiraciones es mirar a las mujeres maquillarse, ver en qué invierten más esfuerzos o cómo aplican turcos para lograr uno u otro efecto.

Así se piensan los cosméticos, con la finalidad de ayudar en las rutinas de maquillaje, “cuando me maquillo, realmente me gusta lo rápido, no tengo mucho tiempo. Solo quiero hacerlo rápido. Por eso me encanta crear productos que ayuden al consumidor a lograrlo”, apunta.

El corrector era otro de los pasos estrella de sus maquillajes a famosas. El triángulo invertido bajo los ojos con el que conseguía un 2 en 1: camuflar la ojera y aportar luz. Aquellos maquillajes en los que, sobre la base se aplicaba corrector y se sellaba con polvo, poco tienen que ver con la verdadera filosofía del maquillador, es por ello que para desarrollar su concealer (disponible en 22 tonos) ha apostado por una fórmula cremosa y muy ligera, pensada para ir ampliando su cobertura de forma gradual.

Se puede aplicar con los dedos o con brocha y su acabado aterciopelado hace que no sea necesario sellar. "Existen tres subtonos: cálido, neutro y melocotón para neutralizar las ojeras más marcadas", explica.

Como todo maquillador habituado a trabajar con la presión de los tiempos y la constante necesidad de un retoque, Mario Dedivanovic utiliza tanto las manos como las brochas, es por ello que todos sus productos se pueden utilizar de ambas formas.

“Tenía un pincel favorito con el que hacía todos los maquillajes de ojos, pero me lo robaron en 2019”, tras 16 años con el pincel, cuando este y todas sus herramientas fueron sustraídas, su resolución de Mario Dedivanovic fue hacerlas el mismo, de tal modo que se adaptaran a lo que él necesitaba.

Y, de nuevo, para cumplir con la practicidad que ya caracteriza a Makeup by Mario, los pinceles y brochas sirven para más de un uso, además de que incluso pueden ser dobles, con un pincel en cada extremo, como la E6 Brush, su favorita.

A pesar de que en la mente del maquillador los iconos a los que siempre regresa sean las modelos de los 90, de pieles impolutas y ojos mate; los colores y el acabado permanecen, pero todo es mucho más sencillo en su forma de maquillar, tiene menos pasos, es menos artificial.

Con esas vibes noventeras como inspiración, sus paletas de sombras de ojos Master Mattes®, las más codiciadas de Sephora, mantienen en la marca la estética con la que se crio, viendo a las top models en las revistas. La primera paleta se inspiraba en las diferentes tonalidades del cuerpo humano, la última, The Neutrals, sin embargo, se inspira en los tonos de las piedras, del mármol a la propia tierra.

Una cenicienta beauty

Cuando entró a trabajar en Sephora, con 17 años y sin formación, al ayudar a una clienta que buscaba una barra de labios, descubrió su pasión por el maquillaje. A su primer acudió con varios productos en una caja de zapatos, cobrando el trabajo por 25 dólares.

Un día recibió la llamada de un fotógrafo que le necesitaba con urgencia para maquillar a una emergente estrella de reality, Kim Kardashian. A punto estuvo de no acudir a la cita porque tenía otro encargo. Kim quedó fascinada con Mario, el resultado y los productos y fue el comienzo de una relación laboral (llegaron a lanzar una colaboración en KKW Beauty), de amistad y, sobre todo, la construcción de un icono beauty.

Si, llegado a este punto, te estás preguntando cuál era el producto preferido de Kim Kardashian, la respuesta de Dedivanovic es rotunda: “no tenía ningún preferido, le gustaba todo lo que yo le hiciera”. Sin embargo, en lo que confiere a él mismo, sí hay un producto sin el que no puede vivir, es el lápiz de cejas, “no solo relleno calvitas en las cejas, también lo utilizo en el bigote”.

Pero, si la pregunta es ¿qué productos son infalibles para el maquillaje del día a día?, Mario deja a un lado su exitosa carrera o su marca y se convierte en tu mejor amigo: “un corrector o una base, un poquito de rubor o enhancer (en alusión a su contorno mágico que puede jugar a broncear o marcar facciones) y nada de lápiz. Ya sabes, un poquito más simple”, recomienda Mario Dedivanovic. Al fin y al cabo, todo se reduce 'al menos es más' y ahora, 'mejor', amiga.

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