El verdadero ADN de los irresistibles coloretes de gelatina que enloquecen TikTok

Es probable que en las últimas semanas tus redes sociales se hayan llenado de publicaciones relacionadas con una referencia de maquillaje muy similar a los populares Push Pop de nuestra infancia.

En la década de los noventa incluso pudimos recrearnos con un vídeo comercial donde se mostraba la manera de consumir estos caramelos en barra que venían con su propio 'packaging' portátil. La misión era prolongar su existencia lo máximo posible, dosificando su consumo a ocasionales lametazos. Tal cual.

Las similitudes con el dulce vintage (tanto su formato como su aspecto de gominola) han marcado el lanzamiento de los Cooling Water Jelly Tint de Milk Makeup, provocando que muchos usuarios se hayan dejado encandilar por la simpleza de chuparlos o incluso morderlos… Spoiler: por tu integridad física y la responsabilidad social cosmética, no lo hagas.

Y es que ya que por fin están disponibles los cuatro tonos en tu Sephora de confianza (hace unos días eso parecía una utopía), no es el momento de destrozarlos, sino de descubrir qué tienen estas referencias para desatar la locura tanto de los 'beauty junkies' como de los perfiles más ortodoxos en lo que a sus rutinas de maquillaje se refiere.

Información básica y antecedentes

Milk Makeup es una firma de cosmética que desde sus inicios nos enamoró. Nació como la extensión de un estudio creativo ubicado en Nueva York, con una estética minimalista que apuesta por referencias veganas con, lo más importante, ingredientes de calidad centrados tanto en cuidar la piel como en aportar color a infinidad de 'looks'. Fueron pioneros en popularizar las tallas reducidas y en crear unos packagings diferentes, centrados en la sostenibilidad, que invitan a jugar con sus fórmulas sin la necesidad de tener demasiada experiencia.

Con el expertise de contar en su breve (pero prolifera) historia con varios hits, Milk Makeup ha creado los Cooling Water Jelly Tint con la clara intención de conquistar a todo usuario que se anime a probarlos. Y las redes lo corroboran.

Sara Wren, Directora Artística de la firma, afirma que la inspiración para el nuevo producto ha sido Cooling Water Stick, un 'best seller' icónico de Milk Makeup. Esta famosa barra de gel, compuesta de cafeína (estimula la microcirculación) y agua de mar, fue diseñada para relajar, hidratar, calmar recargar de energía todos los tipos de piel y en cualquier parte del rostro (incluso para suavizar la hinchazón de las bolsas).

Ficha técnica

A grandes rasgos, los Cooling Water Jelly Tint se definen como tintes de maquillaje en stick con textura gelatinosa, indicados para trabajar tanto las mejillas como los labios. Ese dato, además de convertirlos en un producto altamente instagrameable, favorece una aplicación flexible, que se desliza fácilmente, y muy gustosa. El resultado en piel es un color traslúcido y modulable, que invita a trabajarlo por capas hasta lograr el resultado deseado y, muy importante, con un efecto tremendamente duradero (sí, sabemos que es un tinte, pero la experiencia corrobora que no todos se fijan igual).

Con ingredientes de tratamiento como el agua de mar y el aloe vera, también está enriquecido con colágeno vegano con el fin de maquillar, garantizando un resultado hidratante, refrescante y reafirmante. De hecho, aunque te aseguramos que a temperatura ambiente ya percibes su poder calmante, puedes guardarlo en la nevera para enfatizar esa sensación.

Otro punto a su favor es que, en palabras de Sara Wren, los “Cooling Water Jelly Tint se adaptan perfectamente a otros productos de maquillaje – con base de agua- sin arrastrarlos”. Y, por último, debes tener en cuenta que están disponibles en cuatro colores diferentes, ideales para cualquier fototipo, que son: el tono Burst (se trata de un rosa amapola), Spritz (un coral), Splash (un pigmento baya, más frambuesa) y Chill (el rojo más clásico).

Manual de uso

Lo primero que debes tener presente es que los colores de Cooling Water Jelly Tint se fijan en la piel rápidamente. Muy rápidamente. Al ser traslúcidos, se pueden modular a capas pero, importante, sin dormirte en los laureles. Esa veloz adherencia va en consonancia con su durabilidad… Lo que les hace postularse como un gran hit de verano, a prueba de altas temperaturas y sofocos asociados.

Para aplicarlo en las mejillas puedes hacerlo directamente sobre la piel con el fin de lograr un color más saturado y contundente que, ya sabes, debes difuminar rápidamente con los dedos (o te los lavas al instante o parecerá que has estado recogiendo frambuesas) o con una brocha para colorete.

Otra opción, con un resultado supernatural es impregnar las cerdas de la brocha en el propio colorete y extenderlo a toquecitos, sutilmente, sobre el pómulo. ¿Un truco? Puedes ampliar los dominios del rubor dando un favorecedor matiz sobre el puente de la nariz.

Respecto a los labios, hay infinitas opciones, cada una más apetecible que la anterior. Utilizarlo directamente sobre ellos, a capas, les otorga un rasgo ligeramente matificado que también puedes aprovechar como base para diseñar infinitos acabados. Un ejemplo puede ser un sugerente diseño mordido o la propuesta de TikTok de perfilar con un lápiz en tono nude, creando una perspectiva degradada y rematándolo con una generosa capa de un bálsamo transparente.

Beneficios extra

A pesar de que algunas voces en redes critican su reducido tamaño, lo cierto es que resulta perfecto para llevar siempre contigo y, gracias a la poca cantidad que necesitas en cada uso, prometen durar meses y meses...

Por otro lado, sus pigmentaciones son bastante compatibles entre ellas, sobre todo al aparejar las dos opciones más intensas (Burst y Splash) o las dos más suaves (Spritz u Chill), lo que te permite crear looks con diferentes matices. De hecho, te facilitan retocarte (o, incluso, cambiar tu maquillaje) a lo largo del día.

¿Preparada para sumergirte en la locura #jellytint?

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