Persona poniendose perfme

El perfume más emblemático de carolina herrera vuelve con una nueva versión tan dulce como atrevida

POR EC BRANDS

Good Girl Blush Elixir, una reinterpretación sensual y más intensa de la icónica fragancia de Carolina Herrera, rinde homenaje a esas mujeres que abrazan todas sus facetas

Si tuviéramos que definir a la mujer del siglo XXI sería imposible. Cómo poner palabras a ese espíritu que ama la libertad, que no se deja enjaular y que se permite mutar de un estado a otro, según sus apetencias y sin culpas. Así es la personalidad de quienes huyen de la monotonía y abrazan la complejidad de su ser, algo tan fascinante y atrayente, que otorga un halo de poder especial con el que brillan las nuevas generaciones.

Para ellas ha nacido Good Girl Blush Elixir, el perfume camaleónico y chispeante que, tras el éxito de Good Girl y Good Girl Blush, da lugar a una musa moderna y sofisticada que se diluye cuando los aromas más sutiles la bañan, y adquiere intensidad al ser tocada por la sensualidad del pachuli y la vainilla golosa. Un viaje sensorial en forma de eau de parfum seductor que es a la vez un chipre (amaderado y misterioso) y una aventura floral.

Deshojando la complejidad de la fragancia

Bote de perfume

La personalidad de Good Girl Blush Elixir es más extravagante que las anteriores versiones, con una mezcla de decadencia caprichosa, que le da el intenso contraste entre la frescura cítrica y floral y la sensualidad de las esencias amaderadas.

Si tuviéramos que deshojarla pétalo a pétalo, diríamos que arranca con un cálido bouquet impregnado de vainilla con ylang ylang y rosa, aportando una riqueza concentrada y exquisita y un volumen aromático muy potente. El resultado es una fragancia cálida y luminosa, con un aroma, a su vez, suave y empolvado.

El corazón es de pachulí, lo que genera la dimensión más amaderada. Esta esencia también aporta una riqueza extraordinaria y un equilibrio entre una nota de salida terrosa y un radiante carácter de madera, convirtiendo a esta fragancia en algo sofisticado, lujoso y deseado.

Algo totalmente innovador que se ha incorporado al ADN de la fragancia son los cítricos italianos como la bergamota o la mandarina en su salida, aportando un aire natural y duradero.

Su frasco también se transforma y se vuelve más femenino

El icónico stiletto da un nuevo giro con un cautivador degradado más glamouroso y seductor, al igual que la fragancia. El frasco empieza siendo rosa, suave y romántico, y se van fundiendo con el misterioso negro hasta llegar a la elegancia del tacón dorado, símbolo de empoderamiento.

Karlie Kloss encarna a esa mujer llena de facetas, donde conviven la luz, las sombras, lo masculino, lo femenino, lo dulce y lo atrevido. “Si las mujeres somos tan multifacéticas, ¿no merecemos una fragancia igual de compleja y sugerente?”, explica Carolina A. Herrera, directora creativa de Carolina Herrera Beauty.

Esta es la fragancia de aquellas mujeres que jamás permitirán que las encorseten en el aburrimiento de una sola nota, de un solo color, de una única forma de ser, de hacer y de pensar. Complejas, de personalidad arrolladora, seguras de sí mismas, pero sin renunciar a la feminidad y a la dulzura que forma parte de su esencia.