El rubio que querrás llevar se llama Palm Beach Blonde y es tan retro como exuberante

Si recuerdas cuando hace unos años todo el mundo se oscureció el cabello con un luminoso castaño llamado ‘expensive brunette’ (castaño caro) sin olvidar el posterior 'midas brunette', no te extrañará que la tendencia capilar de este año siga la misma tónica de crear coloraciones que destilen lujo.

Ya habíamos oído hablar de look mob wife, adaptado no solo a la moda sino al maquillaje, la manicura y la forma de peinar la melena al estilo de la mujer de un mafioso de los 70.

De nuevo, ahí estaba ese concepto de melena lustrosa, con volumen y que emanaba vibes de ‘soy cara de mantener’. Bien, pues continuando con esa tónica, la prensa europea, de Holanda a Inglaterra comienza a hablar del Palm Beach Blonde.

Un tipo de rubio exótico desde esta parte del atlántico que pone sus ojos en la exuberante estética de las mujeres ricas de Florida, concretamente, de Palm Beach.

Resulta, cuanto menos curioso (y muestra de la salud que poco a poco se va apoderando de los prejuicios estéticos), que el icono que mejor represente esta estética Palm Beach sea la actriz Jennifer Coolidge, de 62 años y con curvas.

El rol que le hizo alzarse con el Globo de Oro y el Emmy a la Mejor Actriz de Reparto, Tanya McQuoid en 'The White Lotus', tiene mucho que ver en el regreso de este look retro y recargado, lleno de lujos. Traducido al terreno capilar, hablamos de una melena con capas largas, flequillo abierto, peinada siempre de forma esponjosa y con volumen.

Pero nada de esto resultaría tan ostentoso si no fuera por un rubio muy concreto. El célebre Palm Beach blonde del que no vas a dejar de oír hablar, ver en vídeos, cine y calles. Estamos ante un rubio cálido, adaptado a cada tono de piel y muy exigente, pues se cincela mecha a mecha y requiere de un constante retoque profesional y casero.

Para dar con la tonalidad exacta, es importante partir de la idea de que es una cabellera rubia aclarada por el efecto del sol de la costa. Sin perder de vista de que el kilómetro cero de esta coloración de Palm Beach, hay que invocar a esas mujeres engalanadas con ropa de primeras marcas, gafas de sol XL y joyas, cuyas melenas son una obra escultural.

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Margarita Velasco

El rubio en cuestión se mueve entre tonos mantequilla, caramelos, dorados siempre alejados del rubio platino. En los casos más claros, estamos ante un rubio vainilla que mantiene el matiz cálido, amarillo pero tremendamente controlado.

Aunque es un rubio que siempre se adapta a cada tono de piel y color de base, siempre se mueve entre los tonos neutros y los cálidos. Al fin y al cabo, se trata de una coloración que acompaña habitualmente a pieles bronceadas, lo que aumenta el contraste y sublima el efecto ‘besado por el sol’.

Parecido al rubio marbellí, aclarado considerablemente por la influencia del sol, el rubio Palm Beach requiere horas de peluquería al combinar diferentes tonalidades y mechas para crear tridimensionalidad. No hay lugar para las raíces y se aleja de técnicas como el balayage. La idea del lujo es que la coloración esté siempre ‘on point’, como recién hecha.

A nivel visual, para aterrizar un poco esta tendencia de coloración tenemos que pensar en los característicos melenones rubios de Emili Sindlev, la estilista danesa que mezcla colores de una forma única, o de Blake Lively, cuyo rubio permanece, prácticamente inalterable.

Uno de los comentarios más extendidos de este rubio exuberante y caro de mantener no es solo que necesite retoque de raíces, tono y mechas para construir su forma, sino que también tiene que estar cuidado desde casa. Para mantener el matiz exacto, el Palm Beach blonde va acompañado de tratamiento de hair toning y mascarillas y champús con pigmentos morados para que el rubio mantenga el tono cálido mantequilla y no tienda al pajizo.

Resulta curioso que este rubio cálido, dimensionado y muy cuidado dista mucho de las tendencias en coloración del año que defendían técnicas mucho más sencillas de mantener, en las que las raíces podían crecer varios centímetros sin retoques... Una vez más la nostalgia beauty que rebusca entre personajes pasados y mujeres con dinero y glamour de la ficción ha cambiado la dirección.

Si Beyoncé y Miley han traído de vuelta el texan hair de Dolly Parton, ¿por qué no recuperar el estilo Palm Beach de los 90? Texas, Florida, todo queda en EEUU.