Estas son las partes de tu cuerpo que antes pierden tono y esta es la solución

Por más que el paso de los años sea benevolente con nuestro aspecto, en ocasiones hay ciertas zonas que van por libre; es decir, que se empeñan en delatar que envejecemos y que la ley de la gravedad es un hecho, por más que nos apliquemos en sesiones maratonianas de gimnasio.

Estas zonas corporales, especialmente el abdomen, el escote, la cara interna de los brazos y las rodillas, son las primeras en perder tono, y los motivos son varios. Según explica la Dra. Dagné Pupo, médica estética con clínica homónima en Palma de Mallorca, esa flacidez se ve influida por varios factores anatómicos y fisiológicos.

“En estas zonas puede responder a una combinación de factores: en primer lugar, la distribución de tejido graso; estas áreas tienden a acumular más grasa subcutánea en comparación con otras partes del cuerpo, lo que puede afectar a la firmeza de la piel por la laxitud causada por la distensión del tejido conectivo. En segundo lugar, por la falta de actividad muscular específica en estas regiones, que puede contribuir a la pérdida de tono; la musculatura subyacente es menos desarrollada en comparación con zonas como los glúteos o los músculos del muslo y esto afecta la apariencia de la piel sobre ellos. Y en tercer lugar, la exposición solar y el daño cutáneo, que puede provocar un adelgazamiento de la piel, así como la degradación del colágeno y la elastina”, explica la especialista.

La especialista en estética Silvia Giralt, en Barcelona y también con centro homónimo, añade que la flacidez es un fenómeno complejo fruto de la pérdida de estructura del órgano más grande del cuerpo, la piel. “Esta no debe ser vista como una simple capa externa, sino como un ente interconectado con el tejido subcutáneo, así nos daremos cuenta de que factores como la reducción en la densidad de las fibras de colágeno y elastina o la pérdida repentina de peso pueden provocar que la piel ceda, sobre todo en ciertas zonas como es el abdomen, que se convierte en una de las primeras afectadas tras un embarazo o pérdida de kilos, aunque brazos y piernas también pueden sufrirlo”, afirma Giralt.

Por su parte, la Dra. Beatriz Beltrán, médica estética también de Barcelona, señala el escote, los brazos y el abdomen como las zonas que más preocupan a las mujeres de mediana edad cuando se acerca el verano, aunque tranquiliza: existen soluciones efectivas y poco invasivas.

Otros detractores

Y junto a esas posibles causas de la flacidez corporal en zonas estratégicas, hay otras posibles, considera la Dra. Pupo:

• Tipo de piel. Las personas con una predisposición genética a tenerla menos elástica pueden experimentar un deterioro más rápido, y la piel seca o deshidratada también puede contribuir.
• Dieta pobre en nutrientes esenciales. La falta de proteínas, vitaminas y minerales puede afectar negativamente a la salud de la piel y contribuir a la pérdida de tono. Por otro lado, una alimentación rica en antioxidantes y proteínas puede ayudar a mantener la calidad de la piel.

• Falta de ejercicio. No hacer actividad física acelera la disminución de la masa muscular y el aumento de la flacidez cutánea, sobre todo en las áreas más complicadas, así que para tonificar los músculos subyacentes y la apariencia de la piel lo ideal es el ejercicio regular.
• Factores hormonales. Cambios asociados con el envejecimiento, el embarazo o condiciones médicas pueden afectar la elasticidad de la piel y contribuir a su deterioro.

¿Podemos hacer algo?

Por suerte, podemos. Es cierto que la cosmética no es especialmente efectiva a la hora de reafirmar el tejido corporal porque no penetra a nivel profundo, aunque sí puede mejorar su textura, hidratarla y aportarle algo de tono. En cambio, en consulta clínica sí existen tratamientos mínimamente invasivos que pueden conseguir resultados en esas zonas diana.

Bajo la visión de Dagné Pupo, debemos fijarnos en los últimos estudios científicos, que demuestran que los mejores son los tratamientos corporales multimodales o multidisciplinares porque tienen mayor adherencia (somos más constantes), mejores resultados y mayor duración sin incrementar los efectos secundarios. “Estos procedimientos se constituyen por la combinación de terapias para la flacidez y la grasa localizada a partir de tecnologías cada vez más avanzadas y el uso de inyectables, tales como inductores de colágeno. Si hablamos de aparatología, los elegidos pueden agruparse así:

• Están los procedimientos con láser, ya que estimulan la producción de colágeno y mejoran la elasticidad.
• También los de radiofrecuencia, la cual utiliza energía para calentar capas profundas y estimular dicha producción de colágeno. La última con resultados potentes es la fraccionada con microagujas Morpheus8, que combina los principios del microneedling con la radiofrecuencia fraccionada, de manera que al causar miniperforaciones cutáneas, la energía penetra a capas más profundas.
• Los ultrasonidos focalizados ayudan a tensar los tejidos en las capas profundas de la dermis.

• Y, por supuesto, la cirugía plástica. “En casos más severos de flacidez, procedimientos como la abdominoplastia o la braquioplastia (lifting de brazos) pueden ser opciones eficaces para eliminar el exceso de piel y tensar los tejidos adyacentes”, dice la experta.
• Microestimulación alveolar: Silvia Giralt propone un procedimiento basado en esta tecnología empleando piezas de mano ergonómicas con microestimuladores que masajean profundamente la piel. Se llama Icoone Body y equivale al ejercicio que los tejidos cutáneos necesitan de la misma forma que los músculos piden levantamiento de pesas. Entre sus beneficios, aclara la esteticista, está la estimulación de la microcirculación y de la producción de colágeno, así como la mejora de la elasticidad. El plus: el tratamiento puede ser potenciado en áreas concretas como los glúteos para conseguir un efecto push-up.

• Mesoterapia, luz pulsada y peelings: en el escote la Dra. Beltrán recomienda la mesoterapia de ácido hialurónico de baja densidad, IPL para barrer lesiones oscuras y peelings químicos para renovar la piel de la zona y que desaparezcan las finas líneas y se uniformice el tono.
• Tecnología electromagnética focalizada de alta intensidad: EmSculpt induce contracciones musculares que permiten aumentar músculo y perder grasa en solo 4 sesiones, lo cual, combinado con hilos tensores, logra buenos resultados en la cara interna de los brazos, según Beatriz Beltrán.

¿Me voy a eternizar?

Si el protocolo está bien indicado, eternizarse no tiene sentido. Es cierto que los tratamientos corporales suelen requerir varias sesiones y a veces toca tirar de paciencia, por eso la importancia de un buen diagnóstico y manos expertas. En realidad, tal y como apunta la Dra. Pupo, la duración del tratamiento y el número de sesiones dependerá de cada paciente y de cuáles sean sus objetivos.

“En aquellos con flacidez en grado 4 y grado 5, con grasa localizada e inflamación en la zona, se necesitarán un número mínimo de tres sesiones, con una sesión de mantenimiento cada tres meses. Si se busca definir y proyectar determinadas zonas del cuerpo, se realizará una sesión mensual”, explica. En cuanto a los precios, en su clínica suelen partir de 280 euros la sesión, en función de cada caso.

Buena vida

Y, por supuesto, matiza la médica estética, “no podemos crear colágeno si no tenemos los precursores, de la misma manera que no podemos acelerar nuestro metabolismo si este no tiene hábitos correctos”; de ahí la importancia de la suplementación pautada por el especialista.

Esto, unido a un estilo de vida saludable y una valoración médica personalizada, son claves junto a un consejo práctico de primer orden. “Aquello que le funciona a tu amiga no es lo que tiene por qué funcionarte a ti”, afirma la Dra. Pupo.