Soy farmacéutica y te cuento por qué la vitamina C aumenta la acción de tu protector solar

Llega el verano y las rutinas cambian, y seguro que no sabes si seguir con tu rutina habitual. Lo primero que deberías hacer es hablar con tu dermatólogo y ponerte al día porque nuestra piel no necesita lo mismo en todas las estaciones.

Pero si hay un ingrediente que no debes abandonar ahora más que nunca es la vitamina C, desde los laboratorios Rowse nos cuentan todas sus virtudes: "La vitamina C es uno de esos ingredientes verdaderamente transformadores. Altamente eficaz para prevenir y reducir la hiperpigmentación y neutralizar el daño oxidativo, suaviza las manchas y unifica visiblemente el tono de la piel, al tiempo que reduce arrugas y líneas de expresión. Es el iluminador definitivo, verás tu piel con un aspecto fresco, terso y radiante. 100% vegetal y libre de tóxicos, su textura ligera hace que sea fácil de combinar con otros boosters o sérums en tu rutina diaria. Apto para pieles sensibles y con tendencia al acné". Al contrario de lo que podrías pensar, aunque el sol incida sobre ella, no sensibiliza la piel, es fotosensible, que no fotosensibilizante.

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Isabel Salinas

De hecho, los expertos reconocen que la acción junto al protector solar es fundamental, hablamos con la farmacéutica Cristina Batres de 123 Farmacia y nos lo confirma: “La combinación de un antioxidante como la vitamina C con el protector solar es una estrategia poderosa para poder proteger la piel de los daños del sol. Mientras que el protector actúa como escudo externo, los antioxidantes refuerzan la defensa desde el interior, desde la primera capa de la piel”, señala. “La vitamina C es un antioxidante que neutraliza radicales libres generados por la exposición solar. Si lo combinamos con la crema solar reduciremos el daño de los rayos ultravioleta. Es importante utilizarla con el protector para hacer un doble escudo y poder ganarle la batalla a toda radiación y prevenir el envejecimiento”, comenta. Y añade que para reforzar su acción la especialista recomienda: "cápsulas nutricosméticas específicas para proteger de manera global la piel. Estas píldoras reparan los daños producidos por la radiación solar en el ADN y hacen que la piel esté mucho más preparada para tomar el sol”.

También nos detalla cómo debemos aplicarlos para que esta acción sea realmente eficiente: “Lo ideal es extender primero, por cara, cuello y escote un sérum antioxidante enriquecido con vitamina C y, seguidamente, un fotoprotector de amplio espectro”, señala la experta.

Cristina Batres, recomienda un sérum con vitamina C es especial, el sérum Antioxidante de SkinRoutine by Paloma Sancho. “Es uno de nuestros bestsellers. Además de frenar el ataque de los radicales libres, prevenir el fotoenvejecimiento e iluminar el rostro, dejando la piel despierta, cuidada y bonita”, señala Paloma Sancho, creadora de la firma. Todo ello gracias a su textura ligera, de fácil y rápida absorción, que no deja el rostro con sensación grasa ni pegajosa.

¿Cuál elegir?

En el mercado encontramos la vitamina C pura o la estabilizada. Los expertos de la farmacia Skinpharmacy Jorge Juan 34 nos explican las diferencias: "La Vitamina C pura, también conocida como ácido ascórbico, es la esencia misma de esta poderosa vitamina. Extraída de fuentes naturales como frutas cítricas, bayas y verduras de hojas verdes, esta forma cruda es venerada por su capacidad para revitalizar la piel desde sus cimientos. Su principal superpoder radica en su habilidad para estimular la producción de colágeno, el elixir de la firmeza y elasticidad cutáneas. Además, su acción como antioxidante combate eficazmente los radicales libres y ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel". Ideal para tratamientos de choque. Y añaden: "Dado que la Vitamina C pura tiende a oxidarse con el tiempo, los laboratorios han creado formas estabilizadas de esta vitamina, como el ascorbato de sodio o el ascorbato de magnesio, presentes en muchos de los productos que se comercializan. Estas versiones mantienen su potencia durante períodos más prolongados, asegurando así una eficacia constante y duradera. En este caso perdemos el efecto de inmediatez, por lo que la constancia en el uso es un factor a considerar. Sin embargo, están mejor toleradas por pieles sensibles, con tendencias a rojeces o acné".

Que no haya verano sin Vitamina C.