Este es el peinado que sí o sí llevarás el próximo año, palabra de Chanel
La pasarela de París se ha entregado de lleno a los recogidos irregulares, las texturas naturales y los pelos alborotados. Chanel confirma la tendencia capilar del 2025 que vamos a querer llevar todas
Puede que haya llegado el momento de aceptar que las altas temperaturas se convertirán en la normalidad de nuestros próximos primaveras y veranos como consecuencia del calentamiento global y que por ello Chanel haya decidido tomar cartas en el asunto convirtiendo las consecuencias habituales del calor en el cabello (baby hairs, encrespamiento, pelo greasy) en ingredientes para un peinado elegante.
Desde hace algunos años, la Maison francesa comenzó la revolución body positive a través del cabello. Respeta la textura, color y corte de pelo de sus modelos y juega con sus particularidades para crear un caleidoscopio capilar en el que toda la mujer sobre la pasarela es elegante y desprende allure, con su cabello natural.
Así, en las últimas temporadas hemos visto cómo las melenas se llenaban de volumen, de cuerpo y, mientras otras firmas elaboraban maquillajes rompedores de cara a sus desfiles, Chanel apostaba por el pelo.
La sorpresa llega en el desfile de la colección primavera-verano 2025, en la que, en una vuelta de tuerca más, la idea de la firma francesa es abrazar el cabello irregular, los peinados deshechos y esos flyaways que se liberan de los recogidos pulidos.
En un desfile en el que el cabello texturizado y recordando a los peinados sporty del último desfile de Dior, también había, por supuesto, un lugar muy especial para el maquillaje con dos indiscutibles protagonistas (piel y ojos) y un ingrediente compartido, el brillo. Stick iluminador y eyeliner de lentejuelas. Sigue leyendo.
Baby hairs sofocados
Cuando creíamos que los baby hairs, esos mechones de pelo de menor longitud que se concentran en las sienes y patillas y resultan indomables y que, en realidad, solo son cabello nuevo que está naciendo para repoblar nuestra cabeza; habían tenido su momento y ya no volverían a estar de moda, va la semana de la moda de París y nos demuestran que han vuelto y que tienen un efecto encantador en un cabello recogido.
No es la primera vez que Chanel juega con el comportamiento rebelde del cabello su favor, la más reciente fue en la colección crucero 2024-2025 en lo alto de una azotea marsellesa. La idea es convertir la naturaleza del cabello en algo chic.
La propuesta capilar de este último desfile es jugar con el baby hair que se encrespa por culpa de la humedad, el calor o la actividad física, liberándose del resto de cabello recogido y que otorga al look un efecto entre infantil y bucólico.
Para lograrlo, tras crear el peinado, probablemente se haya pulverizado un texturizador, pasando los dedos por encima de estos mechones de cabello más corto para hacerlos reaccionar. También se puede crear el mismo efecto pasando un cepillo de cerdas dando toques superficiales. En el caso de las modelos con cabello rizado, el pelo nuevo se rebela en forma ondulada.
Eyeliner de lentejuelas y piel cincelada en luz
Costaba verlo a primera vista pero, más allá de los conjuntos de tweed, de los mocasines con plataforma, los pendientes de peluche o la enorme jaula blanca, el maquillaje ingeniado por la Maison merece un premio a la originalidad.
Para conseguir una piel uniforme pero que parezca ir desnuda, la preparación es crucial. Una buena hidratación, primers luminosos y bases de maquillaje ligeras, tipo cc cream o gelificadas como las de la línea Les Beiges es fundamental, pero en esta ocasión, la jugosidad era mucho más marcada, prácticamente parecía húmeda.
Sobre el hueso del pómulo, extendiéndose hacia la sien y sobre el arco de la ceja, sin olvidar el tabique de la nariz, se podía identificar el iluminador cremoso, de brillo nacarado, sin apenas color del Baume Essentiel Stick de Chanel, un iluminador en stick que no tiene pigmento, sino que funciona como un acento de jugosidad.
Al tratarse de una fórmula cremosa, que se aplica a modo de barra, permite dibujar la 'C' que pasa del pómulo a la sien, de una forma mucho más sencilla y se puede difuminar el producto con la yema de los dedos. El resultado final es una luz mucho más homogénea, sin trazos visibles y con un acabado mucho más natural.
Pero el elemento genial del maquillaje estaba en la mirada. El grueso delineado negro con el que comenzábamos a ver desfilar a las modelos lograba el efecto óptico de que se trataba casi de una línea de látex o de charol, encajando perfectamente con el trazo hecho con el Le Liner de Chanel. Sin embargo, aunque el citado eyeliner pudiera haberse utilizado de base para crear el trazo, el brillo no procedía de la tinta.
Tras analizar el desfile con zoom profesional, apreciábamos que sobre el delineado se pegaban diminutas lentejuelas negras. Superpuestas una tras otra, no dejaban un espacio de piel a la vista, logrando una considerable opacidad. Así, con cada parpadeo y según la luz incidía sobre las escamas, se creaba un reflejo encantador, pero difícil de explicar a simple vista. Lo dicho, una genialidad que copiar.
Moño deshecho
Y llegamos al inesperado pero más repetido peinado de todo París: el moño hecho con desgana. ¿Estamos ante la reinterpretación del moño efecto deshecho que se buscó en millones de ocasiones en Pinterest? Probablemente, el que avisa no es traidor y ya lo hemos visto tanto en el street style como en el desfile de Dior.
Aprovechando la textura frizz del cabello y en pro de ese efecto de peinado rápido y que no busca la perfección, en el desfile veíamos un moño sin cerrar, en el que las puntas se dejaban fuera pero, no al estilo spikey, saliendo disparadas, sino hacia abajo, jugando a ser melena. Si de la castaña del moño se salía un poco de pelo más, pues mejor. La idea se parece bastante al flip bun, pero mucho menos pulido.
Combinado con los flyaways, esos baby hairs que se volatilizan, el resultado es algo así como un moño que te haces en un paseo por el campo, mientras la brisa te va alborotando el cabello. Pero, al aderezar un peinado caótico con unas buenas joyas, una blusa con gasa, una glass skin muy natural y un delineado hecho con paillettes... El resultado es sublime.
Así que sí, confirmamos que el pelo alborotado, con textura, natural y reaccionando a la climatología es elegante y chic y puede, en vez de arruinar un look, sublimarlo,. La clave está en que finjas que llevar el moño hecho un desastre y que te brilla la piel por el calor, que seas tú quien regule el caos. Bless this mess.
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Puede que haya llegado el momento de aceptar que las altas temperaturas se convertirán en la normalidad de nuestros próximos primaveras y veranos como consecuencia del calentamiento global y que por ello Chanel haya decidido tomar cartas en el asunto convirtiendo las consecuencias habituales del calor en el cabello (baby hairs, encrespamiento, pelo greasy) en ingredientes para un peinado elegante.
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