"En busca de la brocha perfecta, trucos y claves para elegirla", la Directora de Belleza dixit
Las brochas faciales son las más grandes, las medianas son para los pómulos y las mejillas, y las más pequeñas para los ojos y los labios, sigue tomando nota
Hace una semana una compañera de trabajo nos decía que tenía un problema con su colorete, que ya no funcionaba igual, que no era muy viejo, pero que se quedaba como tieso. Después de un tiempo pensando y analizando me di cuenta de la importancia que tiene una brocha.
Yo debo confesar que las mantengo en sus fundas, pero no las limpio demasiado, también es cierto que no me maquillo cada día y eso hace que las mantenga en perfecto estado. Pero quería hacer un recordatorio: "quizá tu producto funciona perfectamente y hace setecientos años que no cambias la brocha".
Para conseguir que el maquillaje sea perfecto, hacen falta no solo los productos que realcen nuestras facciones y escondan los defectos, también las herramientas idóneas para aplicarlos. Si no consigues difuminar el maquillaje y se te quedan marcas en la cara, puede que no estés utilizando las brochas adecuadas. Estas son las herramientas infalibles de cualquier maquillador y deben elegirse bien.
Escoge la brocha en función del producto
“Podemos distinguir brochas para maquillaje en polvo o fluido; el tamaño es lo que da idea de la parte del rostro a la que van destinadas”, aclara Eva Raya, cocreadora de la firma de belleza Alice in Beautyland. Para los polvos, que son más volátiles, la experta asegura que funcionan mejor con brochas más grandes y cerdas más largas, mientras que los líquidos necesitan un tipo de pelo más corto y denso para poder deslizar bien el producto.
Las brochas faciales son las más grandes, las medianas son para los pómulos y las mejillas, y las más pequeñas para los ojos y los labios. “Cada una tiene una función distinta dependiendo de la densidad, forma, corte y largura de cerdas. Cuanto más largo y menos denso, más difumina el pelo. Y al revés, cuanto más corto y denso, más define”, aclara Raya.
Con poco (y bueno) basta
“Si no te dedicas al maquillaje profesional o te quieres hacer algo realmente elaborado, con 4 o 5 es suficiente”, explica la cocreadora de Alice in Beautyland. “Apostamos por usar pocas brochas, de buena calidad y multifuncionales. De manera natural, tendemos a simplificar y hacer uso de pocos accesorios, que se convierten en nuestros favoritos. Vamos siempre de arriba abajo y es interesante que el neceser pese poco y que las brochas nos faciliten un retoque rápido. ¿Las esenciales? Una kabuki para trabajar la base de maquillaje, una para el rubor y otra pequeña y tupida para el contorno de ojos y poderla usar también como corrector. El resto de los productos (sombras de ojos o iluminadores) se puede aplicar perfectamente con los dedos”.
1. La textura suave y firme del pelo de esta brocha de maquillaje fluido (13,50 euros) de Júlia se desliza fácilmente y su forma terminada en punta facilita el alcance de todas las áreas.
2. Para cubrir imperfecciones y ojeras, brocha Concealer (9,49 euros) de Real Techniques.
3. Brocha Kabuki no10 de Alice in Beautyland (20 euros). Con mango metálico y pelo sintético, facilita una aplicación muy profesional y muy natural de la base de maquillaje o de los polvos. Para usarla, apoya la brocha sobre el envase de tu polvera y realiza pequeños círculos con la brocha dentro del propio envase para recoger los polvos. Después, extiende sobre la piel con suaves movimientos circulares. Para regular mejor la cobertura, ve añadiendo capas.
4. Para el contorno y el rubor, modelo Color Finish (10,99 euros) de EcoTools.
5. Una brocha abombada, densa y fácil de usar con cerdas sintéticas avanzadas que aplica el producto uniformemente para un acabado difuminado y sin trazas. Diseñada para trabajar a la perfección con las fórmulas sedosas de las bases de maquillaje. De Huda Beauty, en Sephora. (38 euros)
6. Consigue el toque de color perfecto gracias a esta brocha biselada. Ideal con fórmulas líquidas y en crema para las mejillas, esta brocha esencial cuenta con una exclusiva tecnología de fibra vegana y pelo a medida para una aplicación sin esfuerzo, mientras que su ligero mango de aluminio ofrece un agarre cómodo para un control preciso. De Hourglass. (57,99 euros)
7. El multifuncional pincel Face all-rounder de Essence se puede usar tanto para aplicar texturas líquidas como en polvo. El lado ancho es ideal para la base y el contorno, mientras que el delgado y plano es perfecto para mezclar el corrector. (4,49 euros)
8. El Pinceau Contour (61 euros) de Chanel es la herramienta perfecta para esculpir rasgos faciales, acentuar los pómulos y redefinir los contornos. Su forma cónica sigue sin esfuerzo las curvas de la cara.
Los cuidados
“Para que duren más tiempo en perfectas condiciones, evita que el agua entre dentro del mango, ya que puede alterar el pelo y el pegamento. Conviene lavarlas a mano y boca abajo en la dirección del pelo, preferiblemente con jabón neutro y agua templada, realizando movimientos circulares en la mano o en una plantilla de silicona. Después hay que aclarar, retirar el exceso de humedad con una toalla o papel absorbente sin frotar y dejarlas secar al aire libre en posición horizontal, dejando las cerdas al aire en el canto de algún mueble”, aclara Eva.
“Dependiendo del frío o la humedad del ambiente, pueden tardar de uno a tres días en secarse bien. No utilices secador ni suavizantes, ya que apelmazan y estropean el pelo. Intenta mantenerlas fuera de lugares muy húmedos como el baño y protégelas del polvo ambiental, en un neceser o cajón”, explica esta especialista en belleza.
Acabado profesional
“Un buen difuminado, sin cortes, marca la diferencia y nada mejor que un buen producto trabajado con buenas herramientas. Al maquillar, menos es más. La base de maquillaje tiene que quedar lo más natural posible y la piel tiene que transparentar para evitar el efecto máscara”, sentencia Eva Raya.
Hace una semana una compañera de trabajo nos decía que tenía un problema con su colorete, que ya no funcionaba igual, que no era muy viejo, pero que se quedaba como tieso. Después de un tiempo pensando y analizando me di cuenta de la importancia que tiene una brocha.