Los tres peinados que han convertido a la princesa Leonor en Reina capilar

Ni uno ni dos, hasta con tres peinados diferentes, Leonor demostró en Asturias que se puede sobrevivir a la climatología, seguir las tendencias y mantener una imagen protocolaria. Todo con pelazo.

Todos los actos que rodean los premios son siempre un escenario especial para la Princesa que, por unos días, puede dejar a un lado los recogidos pulcros y tirantes que acostumbra a lucir en los eventos militares.

No solo el maquillaje de la joven, a punto de cumplir 19 años, se eleva, incorporando el bronceador o el iluminador, su cabello se sublima con el uso de texturizadores, stylers y horquillas.

Lo comprobábamos en sus últimas apariciones relacionadas con los Premios Princesa de Asturias. Actos de día, de noche, informales o solemnes, Leonor ha dado en el clavo con su pelazo.

Agenda capilar

La semana de los premios siempre está repleta de actos públicos en los que Leonor puede desmelenarse y nunca mejor dicho. La Princesa es poseedora de un cabello no solo de buena calidad, grueso, fuerte y abundante, su densidad es otro factor clave para que tanto cuando recoge como cuando lo lleva suelto, los peinados quedan estructurados.

Para recoger la Medalla de Asturias, acto en el que también fue nombrada Alcaldesa Honoraria Oviedo, Leonor tan solo recurrió a un sencillo brushing, un cepillado con secador en el que se mantenía el volumen del cabello, creando un poco de forma en la punta.

Con este gesto de secador y cepillo redondo, lo que se lograba era marcar cada una de las capas de su melena, creando un peinado esponjoso y con cuerpo, muy casual y juvenil, pero sobre todo supertrendy.

Su melena larga y a capas, un poco al estilo de cortes de pelos cóncavo, el ‘butterfly’ o el ‘octopus’ es una de las tendencias más demandadas en las peluquerías.

El gesto magistral del equipo de estilismo de la Princesa estaba en que la melena se peinaba con un middle part, es decir, marcando la raya central, muy pulida y fijando los mechones frontales tras las orejas.

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Cambiando de registro y pasando a un look nocturno, Leonor nos mostraba cómo puede cambiar por completo el estilo de una misma melena, simplemente al introducir ondas. En esta ocasión, para el concierto por los Premios Princesa de Asturias, la elección era repetir el middle side con la raíz muy pulida, pero en esta ocasión sin fijar los mechones para jugar más con el volumen.

De medias a puntas se marcaban los bucles con una herramienta de calor, probablemente una styler o un cono, ya que la onda se ve definida y abierta, pero no con el acabado tan voluminoso de los cepillos secadores.

La buena calidad y la salud del cabello de la Princesa logran que la definición de los bucles sea mucho mayor y que la melena se vea tan lustrosa, aunque probablemente el peinado se remató con el paso de un sérum o aceite capilar para aportar brillo, hidratar las puntas y mantener a raya el encrespamiento como consecuencia de la humedad. El peinado mantenía entre lo classy y lo juvenil.

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El moño más potente de Leonor

Pero si hay un peinado ganador, no solo por lo bonito que se veía, sino por la combinación de tendencias, exigencias del acto y saber potenciar el buen pelo de Leonor, ese es sin ningún tipo de duda el moño efecto casual que lució para la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias.

Son muchos los aspectos a destacar de este recogido que juega a ser un poco el spikey de la realeza (moño con mechones que salen despedidos). Por ejemplo, no faltaba el face framing que tanto les gusta tanto a Leonor como a su hermana Sofía. En esta coacción, se liberaban dos finísimos mechones a los lados del rostro, emulando el efecto de ‘pelo que se escapa del recogido’, pero que estaban perfectamente texturizados para permanecer imperturbables.

El cabello se cepillaba y trabajaba para que quedara pulido en la parte superior de la cabeza, para recogerse en la nuca. Primero se recogía todo el cabello en una coleta baja que se ha texturizado para mantener cierta rigidez que permitiera crear la estructura del moño.

A continuación, sobre esa misma coleta, se iba recogiendo el cabello para crear la castaña, pero para lograr el efecto casual, se dejaban fuera del recogido algunos mechones estratégicos.

La sensación es la de un moño poco elaborado, algo alborotado, casual, aunque en realidad es un peinado muy pensado. Eso sí, la humedad del ambiente contribuyó a que la castaña se expandiera, haciéndose más voluminosa. Las puntas fueron encrespándose a lo largo de la llegada de la Princesa de Asturias al acto. Este efecto de melena que se expande lo apreciamos también en la pulida y noventera melena que la reina Letizia lució en la entrega de los premios.

Su buen pelo y la incorporación de las tendencias del momento, siempre acordes a su edad (a punto de cumplir 19 años) hacen que, la princesa Leonor sea una verdadera influencer royal a nivel capilar.