Los looks beauty de los Premios Vanitatis: un moño a prueba de lluvia y melenones marca España

Con la dana como inesperada pero omnipresente estrella invitada, los Premios de Vanitatis 2024 llenaron Madrid de glamour y tendencias no solo de moda sino también de belleza. Chiara Ferragni y su espectacular diseño de Palomo Spain "quería llevar algo español esta noche" fue la única de las premiadas que no se atrevió a soltar su melena.

Porque, a pesar de que la lluvia y la humedad resultaran un riesgo capilar, invitadas como María Pombo o Victoria Federica se atrevieron a lucir sus melenas muy pulidas, lisas y sin aderezos. Pero los suyos no fueron los únicos looks beauty que merecen un repaso, desde el color más potente en el maquillaje de esta temporada hasta los recogidos más originales llenaron de 'allure' la noche de Vanitatis.

Melenones

Si tienes un cabello sano y muy hidratado, no necesitas muchos más aderezos, el ejemplo es la reina Letiza y, como ella, fueron varias las invitadas a los premios que optaron por lucir melenas sueltas, XXL y llenas de luz.

Cuando María Pombo subió a recoger el premio junto a todas sus hermanas, pudimos apreciar el acierto que ha resultado ser su cambio de color. Su melena castaña muy luminosa, carece de mechas, tan solo luciendo un tono más aclarado en las puntas de forma natural. De este modo, la influencer mantiene alejadas de su melena las decoloraciones que resecan el cabello, de ahí su melena brillante e hidratada.

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Para la fiesta de Vanitatis, su elección fue la de un middle side, una melena con la raya marcada en el centro, pero sin tensión. El cabello tan solo se cogía detrás de las orejas para despejar el rostro, manteniendo el volumen natural en la raíz. El cabello se pulía con plancha para lograr un acabado más pulido y se sellaba con un producto para evitar el encrespamiento y sellar. Con detalle extra, que determinaría una de las tendencias de belleza de la noche, María eligió para su manicura un tono burgundy muy oscuro que se repetiría entre otras invitadas.

María Fernández Rubíes elegía la misma opción de peinado pero, en vez de marcar la raya central, simplemente echara el cabello a un lado, logrando un look algo más preppy. Su melena, peinada por ghd, también se pulía con plancha para potenciar el brillo. Como curiosidad, y a pesar de que es la tendencia del momento, ninguna de las asistentes optó procurar las puntas, para lograr un toque más noventero.

Victoria Federica repitió el brushing con raya en medio, pero en su caso su cabello sí reaccionó ante las inclemencias del tiempo y los baby hairs comenzaron a rizarse como consecuencia. Sin embargo, ese efecto ha contribuido a crear el look de la influencer. Su larguísima melena irradiaba luz desde la raíz hasta las puntas. Acompañaba el look con sus básicos de maquillaje, el bronceador para calidecer su tono de piel y un ahumado en tonos tierra satinados que potenciaban la luminosidad de su rostro.

Spikey Chiara

Siempre reina de las tendencias, el huracán Chiara Ferragni aterrizó en la fiesta de Vanitatis con su maquillador de confianza, Manuele Mameli que creó para la ocasión un look con el que rasgar y elevar la mirada de la influencer de una forma muy sutil. Sombras luminosas en tonos champán, iluminador a juego y labios con overlip en nude construían un maquillaje cálido, con luz… El clásico look de confianza.

Sin embargo, el elemento beauty más llamativo fue sin duda su peinado, un combo de moño spikey, con mechones que salían disparados de la castaña y un original face framing ladeado, de estética Y2K. El peinado, más allá de encajar a la perfección con el concepto que Chiara adora, 'effortless cool', era un remedio ante el posible encrespamiento como consecuencia de la lluvia torrencial.

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Burgundy

Ana Fernández sí que se marcó un face framing top al liberar dos finísimos, mechones muy texturizados, de su coleta baja. Sin embargo, lo que era clave en el estilismo de la actriz era el tono elegido para maquillar sus labios y pintar sus uñas, un brugundy intenso que no dejó de verse en la gala.

Sus bold lips muy hidratados eran la única nota de color en un maquillaje muy sencillo, con sombra glitter en los ojos, con el fin de construir un look muy limpio. El esmalte de uñas brugundy coincidía con el tono exacto que veíamos también en las manos de María Pombo.

Marta Lozano también esmaltaba sus uñas con un tono burdeos muy oscuro, como nota de color a un estilismo. El resto del maquillaje, con una piel perfeccionada, un toque bronceado, labios nude jugosos y unos smokey eyes con sombras de ojos café, realzaba los rasgos de la influencer, creando una estética muy sofisticada. Su moño ultraterso era otro de los trucazos ante la lluvia.

Coincidía en la elección de peinado con Rocío Osorno, peianda por ghd, que replicaba un moño ultratirante, pulido hacia atrás y recogido a media altura, pero con el twist de construir una castaña llena de trenzas. Este tipo de peinados aseguran una mayor fijación, trucazo en un evento con la lluvia como invitada. La sevillana, sin embargo, sí elevaba su look con un potente maquillaje de ojos con sombras negras glitter, muy definido solo en el párpado del ojo para que el look no fuera demasiado dramático.

Monocromía

Una de las sorpresas beauty de los premios de Vanitatis fue la irrupción de una tendencia que creíamos dormida, la monocromía. La veíamos en el combo de manicura y labial del mismo color de Ana Fernández, pero también en el lookazo de la diseñadora Teresa Helbig.

Hace unos días, Helbig sorprendía al cambiar radicalmente de look, cambiando su coloración por un tono rosa peachy, esponjoso y dulce. La magia de su estilismo para la fiesta estaban en que jugaba con la misma paleta de colores de su cabello, en su rostro. Sus mejillas se coloreaban con un rubor melocotón muy parecido al de su cabello, del mismo modo que sus labios. El resultado era el perfecto look mocolor.

De una forma algo más sutil, pero igualmente efectiva, encontrábamos el look de la influencer Teresa Andrés Gonzalvo. En su caso, el tono nude mate de sus labios creaba la paleta de colores sobre la que se construiría el resto del maquillaje.

Una piel muy natural, con las mejillas apenas coloreadas, el pómulo marcado con sutileza y sombras luminosas que lograban destacar el color avellana de sus ojos. Sellaba su estilismo un semirrecogido, también de estética años 2000 con el que recogía la parte superario de su melena hacia atrás, despejando el rostro.