¿Sabes que hay una alternativa al transplante capilar? El plasma rico en plaquetas o PRP

El otoño es una estación especialmente propensa para que se acentúen los problemas de pérdida de cabello. Por esta razón, es ahora cuando más conviene tener en cuenta los diferentes tipos de tratamientos anticaída que actualmente existen.

El reciente «Estudio de la piel en España» publicado por IMR, centro de dermatología de vanguardia, revela que el efluvio telógeno (o caída estacional) preocupa al 72% de los españoles, suele durar entre mes y medio y tres meses como máximo.

Este estudio también afirma que son las mujeres, sin duda, quienes más se preocupan por esta caída estacional – un 82% - ya que como explica la Dra. Gómez alarma a quien la padece por ser más abundante y concentrada en el tiempo. Ante la duda de si se trata de alopecia androgenética, que se caracteriza por una pérdida de densidad progresiva, lo mejor es recurrir a sistemas de diagnóstico tan efectivos como la tricoscopia digitalizada. En las mujeres que generalmente no pierden cabello en áreas concretas, sino que experimentan un adelgazamiento general, lo que puede dificultar su diagnóstico, este tipo de herramientas de diagnóstico son fundamentales.

TE PUEDE INTERESAR

Qué es la mesoterapia capilar y todo lo que debes saber

Isabel Salinas

Esta tecnología de última generación combina la tricoscopia microscópica y macroscópica con un software de análisis y comparación de imágenes para evaluar y diagnosticar diferentes trastornos del cabello y el cuero cabelludo. "Permite realizar un seguimiento preciso y cuantificable de la efectividad de los tratamientos, proporcionando una evaluación objetiva del progreso y ayudando al dermatólogo especialista a realizar la pauta de tratamiento más adecuada", explica la Dra. Alba Gómez, dermatóloga y Directora de Tricología y Trasplante de IMR.

La experta explica que ante la caída estacional, el gran avance en esta materia viene de la mano del plasma rico en plaquetas, los factores de crecimiento, presentes de forma natural en nuestras plaquetas, ayudarán a frenar la caída y estimular la recuperación posterior, siendo un procedimiento mínimamente invasivo que no conlleva efectos secundarios relevantes, al tratarse de nuestros propios factores de crecimiento plaquetarios.

Los Factores de Crecimiento Epidérmico (FCE) son proteínas activas producidas por todas las células del cuerpo, que se encuentran en mayor proporción en las plaquetas. Estas regulan la remodelación de la piel y, por tanto, juegan un papel de gran importancia en el aspecto de la misma. Su producción y actividad disminuyen con el paso del tiempo, por lo que la renovación celular es más lenta a medida que cumplimos años.

Los FCE son realmente beneficiosos para la regeneración de la piel, se empezaron a obtener mediante ingeniería genética y se utilizaban en la cicatrización de quemaduras. Posteriormente, su aplicación en odontología y en cirugía de implantes hizo desarrollar un método sencillo y una forma completamente natural de obtención de estas células a partir de la propia sangre del paciente.

Según asegura el Doctor Javier Pedraz, “el procedimiento para la obtención de FCE consiste en extraer sangre al propio paciente y centrifugarla en un tubo de ensayo para separar los distintos tipos de plasma. El plasma rico en plaquetas quedaría en la parte superior y sería el que utilizaríamos en el tratamiento”.

TE PUEDE INTERESAR

Errores, causas y situaciones diarias que pueden acelerar la caída del cabello

C.C

El primer tratamiento en los que se aplicó esta tecnología fue el rejuvenecimiento facial, ya que “los Factores de Crecimiento Epidérmico tienen la capacidad de eliminar arrugas finas y atenuar los efectos perjudiciales del daño solar en la piel, consiguiendo una piel hidratada, brillante y más joven”. Según apunta el doctor que “es uno de los tratamientos más espectaculares y a la vez más discretos, pues aporta luz a la piel, mostrándola más joven, sin efectos artificiales y con resultados duraderos”.

La segunda dirección de esta técnica, más extendida y novedosa en este campo, es la utilización del plasma rico en FCE para combatir la alopecia, se trata de provocar la regeneración celular estimulando el folículo piloso, con lo que se consigue progresivamente aumentar su grosor, evitar que la alopecia continúe su progresión y conseguir en muchos casos la regeneración del cabello.

En los tratamientos capilares, si nos encontramos con una patología capilar, añade la Dra. Gómez se aplica la técnica de mesoterapia con activos farmacológicos que influyan en el ciclo capilar y que vehiculizan de forma directa a las células madre foliculares. En IMR hemos desarrollado una formulación magistral exclusiva que personalizamos en función del tipo de alopecia del paciente, concluye. Consiste en la aplicación del plasma obtenido con microinyecciones en dermis que lo permite administrar en dosis mínimas de plasma de forma segura y con efectos potenciados, llega directamente a la raíz del folículo piloso y por eso es tan efectiva para recuperar la densidad capilar.

Tanto la mesoterapia capilar como el PRP no requieren tiempo de recuperación, que se puede realizar durante todo el año, y que da resultados entre los primeros tres y seis meses.