Por qué Kate Middleton es la única royal que pasa de la naturalidad estética
La última aparición de Kate MIddleton nos confirma que la Princesa de Gales ha vuelto a su look beauty ultramarcado: maquillaje dramático y bucles de muñeca
La aparición de Kate Middleton en el Cenotafio de Londres o la gala del Royal Albert Hall en homenaje a los combatientes de la Segunda Guerra Mundial nos ha devuelto la clásica imagen de la princesa, tanto en su estilismo (incluso ha recuperado su anillo de compromiso), como en su apariencia estética.
El mismo maquillaje que eligió para el día de su boda con el príncipe William, hace 13 años, no ha abandonado su estilismo, marcando sus ojos con sombras muy oscuras y resaltando sus pómulos en un rosa encendiendo.
Tampoco faltan sus ondas creadas con tenacillas y cuya forma siempre es tan marcada que se convierte en casi tirabuzones clásicos. La buena calidad del pelo de Kate contribuye a que no solo duren en perfectas condiciones todo el día, sino que la herramienta cree un rizo mucho más definido en poco tiempo.
Mientras Kate defiende siempre el estilo con el que apareció ante los focos, prácticamente en su etapa universitaria, el resto de mujeres de la realeza Europea han ido aligerando sus looks hasta acercarlos a estilismos muy naturales, efecto cara lavada, cana vista y en sneakers, si hace falta.
Aunque las tendencias en maquillaje para la próxima temporada defiendan el uso y abuso del color, sobre todo en tonos pasteles, lo cierto es que el pulso de la calle sigue prefiriendo los looks en tonos neutro, con pieles muy naturales y la sensación de que nadie lleva maquillaje. Pero lo llevan. Frente a ambas corrientes, sin embargo, encontramos a Kate Middleton, que mantienen sus maquillajes muy marcados, pero renunciando al color, al menos en la mirada.
Los ojos de la británica siempre son resaltados con sombras de ojos marrones oscuras, taupe, grises o incluso negras, perfilando párpado superior e inferior, enmarcando la mirada en un dramatismo que acostumbramos a ver solo de noche... Salvo si eres la Princesa de Gales, entonces se convierte en tu maquillaje de día, noche, boda, bautizo, de funeral y de entronización si hace falta.
Tras el parón en su agenda, por motivo de sus problemas de salud y su proceso de recuperación, los actos en los que Kate Middleton vuelve a ponerse frente a las cámaras sorprenden al devolvernos la imagen y el rostro de la antigua Kate. Vemos sus clásicas lecciones de estilo, su anillo de compromiso, su maquillaje signature y unas ondas que, incluso nos transportan a la Kate Universitaria, cuando no moldeaba su cabello y dejaba su pelo rizado al natural.
Por ejemplo, durante la gala en el Royal Albert Hall de Londres, Kate soltaba su melena con una marcada raya a un lado al estilo hollywoodiense y llenando de bucles gruesos, definidos y lustrosos el cabello. Este look más producido es uno de sus habituales estilismos. La Princesa rara vez opta por la onda deshecha que vemos en la pasarela o en otras royals como Letizia.
El buen pelo de Kate hace que las ondas queden tan definidas, algo que también le ocurre a la princesa Leonor. Y del mismo modo, los contundentes recogidos de Middleton, con superposiciones de trenzas y elaboradas castañas se explican con su cabello sano, denso y muy cuidado. El regreso de los estructurales moños de Kate, lo veíamos también en el Cenotafio de Londres. Tocado, redecilla y maquillaje ultra marcado.
La sombra de ojos oscura por todo el párpado móvil es solo uno de los elementos del maquillaje estrella de Kate Middleton que la diferencia de otras royals. Letizia, Máxima o Mary lucen un maquillaje de ojos prácticamente idéntico entre ellas, diferenciando las tonalidades según su piel y cabello, pero siempre contorneando con un lápiz de ojos a ras de la línea de las pestañas. De este modo enmarcan y juegan con los matices del iris, pero manteniendo un efecto muy natural, de maquillaje no recargado.
Pero los cambios continúan. Cuando hablamos del look beauty muy producido de Kate, no es en referencia tanto a la cantidad de productos o al tiempo en el que se realiza su puesta a punto estética, sino a que la británica incorpora elementos muy marcados y llamativos. Sus ondas se nota que han sido creadas, no buscan un efecto casual como sí pueden pretender las puntas curvas de reina Letizia o las ondas de Mery de Dinamarca.
Del mismo modo, igual que las pieles de todas las royals europeas siempre lucen un tono homogéneo y con muchas correcciones, la diferencia entre Kate y las demás es que la inglesa apuesta por acabados mate y en polvo, de efecto más perfeccionado, lo que puede arrojar un look más artificial. Por el otro lado, el acabado glow, de piel jugosa, de las Reinas consigue una sensación de piel desnuda.
Lo mismo ocurre con las mejillas. En la era de los rubores cremosos, aplicados con la técnica del W blush (que cubre mejillas y tabique de la nariz, como si el sol hubiera enrojecido la zona), Kate sigue fiel a sus mejillas encendidas en lo que llamamos las manzanas. De este modo, sus pómulos parecen bucólicos, siempre altos y resaltados en uno rosa frío muy intenso. El iluminador y el bronceador son las herramientas estrellas del maquillaje de la realeza, mientras que Kate tiene otras preferencias: el colorete rosa.
Nuevamente, la Princesa de Gales recurre a su maquillaje de confianza, en vez de a las tendencias, primando así intensidad y dramatismo frente al efecto 'cara lavada' que ha seducido al resto de las monarquías. Kate Middleton ha vuelto a la vida social con su signature look, pase lo que pase.
La aparición de Kate Middleton en el Cenotafio de Londres o la gala del Royal Albert Hall en homenaje a los combatientes de la Segunda Guerra Mundial nos ha devuelto la clásica imagen de la princesa, tanto en su estilismo (incluso ha recuperado su anillo de compromiso), como en su apariencia estética.
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