Estas son las tendencias estéticas sin cirugía que se llevarán en 2025
Hay técnicas muy eficaces y muy seguras como la toxina botulínica, y otras que son poco eficaces, pero muy seguras como la radiofrecuencia o los ultrasonidos focalizados
En 2025, los avances tecnológicos y los tratamientos mínimamente invasivos serán la tendencia en la dermatología estética, ofreciendo resultados naturales sin necesidad de cirugías. Por ello, vamos a analizar las técnicas clave que dominarán la forma en que abordamos el envejecimiento cutáneo y otros retos estéticos.
En el cuadro actualizado que podéis ver a continuación, está basada en nuestra experiencia como dermatólogos estéticos en Clínica Dermatológica Internacional y en la Unidad de Dermatología del Hospital Ruber Internacional.
La valoración sobre la eficacia, naturalidad y seguridad de todos estos tratamientos estéticos. Hay técnicas muy eficaces y muy seguras como la toxina botulínica, y otras que son poco eficaces, pero muy seguras como la radiofrecuencia o los ultrasonidos focalizados, están basados en el expertise del día a día con nuestros pacientes, pero pueden servir de guía.
1. Calidad de la piel: el secreto de una piel fresca y sana
La calidad de la piel es fundamental para una apariencia saludable y rejuvenecida. Dos grandes innovaciones lideran este campo:
- Láseres y Luz Pulsada Intensa: Estas tecnologías de última generación emplea pulsos de luz de alta intensidad para tratar manchas, venitas, cicatrices de acné y arrugas finas. Su capacidad para penetrar en las capas profundas de la piel estimula la producción de colágeno y elastina y elimina imperfecciones de la piel.
- Fórmula cosmética antiedad personalizada: El “menos es más” también se aplica a la cosmética. De forma general se recomienda simplificar las rutinas faciales: aplicar un antioxidante por el mañana seguido de un protector solar, un derivado del acido retinoico por la noche y exfoliar la piel 2 veces por semana.
2. Arrugas de expresión: la eficacia insuperable del bótox
La toxina botulínica sigue siendo el tratamiento más solicitado para suavizar las arrugas de expresión como el entrecejo o las patas de gallo, aunque ahora la utilizamos en otras localizaciones como la línea mandibular o el cuello. Para 2025, se esperan nuevas formulaciones con efectos más rápidos y duración superior. Este tratamiento bien realizado relaja los músculos responsables de las arrugas de expresión, ofreciendo resultados naturales y una apariencia descansada.
3. Pérdida de tono muscular: EMFACE
Con el tiempo, la flacidez y el descolgamiento facial se vuelven más evidentes. Una de las causas en la perdida de tono de los músculos faciales. EMFACE combina radiofrecuencia y electroestimulación para tonificar los músculos faciales elevadores y producir un suave efecto “lifting”. En ocasiones combinamos esta técnica en la misma sesión con la toxina botulínica: el botox relaja los músculos depresores y EMFACE tonifica los músculos elevadores de la cara (Neurolifting CDI).
4. Pérdida de volumen: ácido hialurónico e inductores de colágeno
La pérdida de volumen facial producida por los cambios en los huesos y en la grasa facial que ocurren con el paso de los años provoca una apariencia cansada. En los últimos meses también vemos pacientes que han envejecido facialmente por la pérdida de grasa producida por los nuevos fármacos antiobesidad, la llamada “cara Ozempic”. Para combatir esta pérdida de volumen, los tratamientos clave son:
- Ácido hialurónico: Este compuesto natural hidrata y restaura el volumen perdido. Sus infiltraciones permiten rellenar arrugas, definir contornos y rejuvenecer el rostro.
- Inductores de colágeno: Sustancias como la hidroxiapatita cálcica estimulan la producción natural de colágeno, mejorando la flacidez y proporcionando resultados duraderos.
5. Flacidez: Ultherapy, Thermage FLX e hilos tensores
A partir de los 40 años, la flacidez se convierte en una preocupación frecuente. Las soluciones más avanzadas sin cirugía incluyen:
- Ultherapy y otros ultrasonidos focalizados: Utiliza ultrasonidos focalizados para tensar la piel y estimular la producción de colágeno en las capas profundas. Es un tratamiento profundo, ideal para personas con pieles descolgadas que no quieren cirugía.
- Thermage FLX: Esta tecnología de radiofrecuencia calienta las capas internas de la piel, mejorando la textura y la firmeza de la piel. Actúa a nivel más superficial que Ultherapy y consigue “sellar” la piel.
- Hilos tensores: Filamentos biocompatibles que reposicionan los tejidos flácidos, estimulando el colágeno y ofreciendo un efecto lifting inmediato y natural.
Estos 3 tratamientos no consiguen resultados asombrosos: su efecto es sutil y preventivo. Pero son métodos seguros y consiguen satisfacer al paciente si tiene unas expectativas realistas.
En 2025, los avances tecnológicos y los tratamientos mínimamente invasivos serán la tendencia en la dermatología estética, ofreciendo resultados naturales sin necesidad de cirugías. Por ello, vamos a analizar las técnicas clave que dominarán la forma en que abordamos el envejecimiento cutáneo y otros retos estéticos.