Olsen Tuck, o lo que es lo mismo, la melena 'in trench' madrileña, ahora es tendencia en Nueva York

Algo tan verdaderamente casual como dejarse la melena por dentro del abrigo se ha convertido en el tip de moda/belleza más visto en las calles de Nueva York o París.

Cuando una horda de fashionistas desfila con el mismo peinado, quedan pocas dudas de que estamos ante un peinado deliberado, creado estratégicamente para parecer casual.

En 2025, a esta práctica la llamaremos Olsen tuck, porque vivimos en una oleada de la resignificación de las hermanas Olsen -aquí hablamos de las 3 no solo de las gemelas- como iconos de la moda, pero en realidad, estamos ante un peinado con algo más de historia.

Hace cerca de 10 años, ya se puso nombre al truco de dejar la mitad de la melena dentro del abrigo, el jersey o la bufanda, creando el efecto de un falso bob.

Por aquel antes, la idea comenzó a ser de lo más estilosa en las calles parisinas, convirtiéndose en un truco clave del ‘effortless chic’, ser elegante sin pretenderlo. Chanel también sucumbió al efecto sofisticado de colocar una prenda sobre el cabello dejando algunos mechones fuera para que pareciera mucho más casual.

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Al otro lado del charco, concretamente en Nueva York, las it girls del momento, de Olivia Palermo a las gemelas Olsen lo convirtieron en un ingrediente clave en la construcción de su estilo personal.

Es entonces donde encontramos la conexión de ese gesto de los 2010 (por entonces se hablaba de él como hair truck) con el Olsen tuck de 2025. Ashley y Mary Kay están llamadas a ser los iconos de estilo de la actualidad, en esa constante nostalgia estética. Si hace un par de años lo más ‘cool’ era imitar a Pamela Anderson en los 90, ahora la cumbre del fashionismo son las Olsen en los 2000.

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La idea principal del peinado es la de crear un look muy natural, como si no nos hubiéramos preocupado de liberar el cabello bajo la gabardina. Hace un par de años, también se lo vimos hacer a Victoria Federica.

El efecto extra es el de crear el efecto de un falso bob, ese corte de pelo con el que cuesta atreverse pero que oye, fingirlo un rato es una emoción asequible. El truco está en hacerlo de la forma adecuada.

Al cubrir la melena de medias a puntas, lo que se ve es el largo hasta la barbilla. Si se ahueca la raíz y se liberan ligeramente algunos mechones, además de soltar parte del cabello frontal, como degradados o flequillo, la sensación de una melena corta está más lograda. Otro tip interesante es soltar un poco la parte de la nuca, de modo que se genere un mayor volumen, como si se llevara incluco un moño.

Pero, mientras el Olsen tuck influido por los looks bohemios de las gemelas está llamado a ser la inspiración de las nuevas generaciones, lo cierto es que este socorrido y, a veces, sofisticado, peinado tiene una particularidad y es que es absolutamente ‘ageless’.

Es decir, sea cual sea la edad, dejar la melena bajo el abrigo, con algo de volumen desaliñado en la parte superior, es un look fácil de ver en las calles de Nueva York, tanto en expertas de la moda con años de experiencia como en recién llegadas.

Además del poder chic del Olsen tuck, el peinado también tiene su utilidad, especialmente en estaciones frías y húmedas. Al cubrir el cabello, se lo protege de las inclemencias de la climatología que puede mojarlo, encresparlo o despeinarse, algo muy útil en los aledaños de los desfiles de las semanas de la moda.

Eso sí, como toda moda de rápida expansión, también tiene sus precauciones. Si tu cabellos es fino o frágil, el peso del abrigo puedes resultar muy agresivo, igual que si la melena queda muy tirante, las raíces quedarán demasiado pegadas a la cabeza y el resultado será el de un pelo apelmazado. El calor al que puede estar expuesto el cabello cubierto, también puede generar un microclima peligroso para la salida del cabello.

En resumidas cuentas, la moda de la melena in trench, ahora Olsen tuck, queda muy bien y puede salvarte un bad hair day (o día de pelo sucio y rebelde), pero con mesura. Los riesgos de ir a la moda.