La pareja que ha traducido la cosmética coreana al idioma europeo: K-Beauty efectiva y con menos pasos
Sander Joonyoung y Veronika Strotmann son los fundadores de Yepoda la primera marca de cosmética coreana, hecha en Corea pero con foco en el público europeo. ¿Su misión? prevenir y simplificar
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En la última década, hemos asistido al cambio del paradigma de la belleza. La cosmética que mueve el mundo ya no es francesa, sino surcoreana. Los siglos de transición de cuidado de la piel heredados de la medicina tradicional china, los ingredientes botánicos y la inversión constante en tecnología colocan a Corea del Sur en el podium.
En los últimos años, sus productos más populares han faltado las fronteras no solo aterrizando en Europa sino arrasando en ventas. Ahora, ya con el mercado cosmético abonado, lo que ocurre, como apreciaron Sander Joonyoung y Veronika Strotmann en 2020 cuando lanzaron Yepoda, es que las rutinas de K-Beauty que nos han explicado son muy extensas y complejas.
K-Beauty adaptada a Europa
Desde entonces, ese se ha convertido en uno de los objetivos de la marca, simplificar la rutina de cuidados para que se comprendan los pasos y solo se utilice lo que se necesita. Explicaba Sander Joonyoung que la principal diferencia entre el público coreano y el europeo no se encuentra en las necesidades de la piel, sino en la tradición que hay en el cuidado de esta.
“Si echas un vistazo al cuidado de la piel tradicional en Europa, te darás cuenta de que está más enfocado en el maquillaje. Su skincare era solo lavarse la piel con jabón y echarse crema hidratante. En Corea es mucho más extenso, puedes tener muchos pasos y productos muy diferentes, pero también puedes tener una rutina simplificada”, apunta Joonyoung, holandés de ascendencia coreana.
En esta coreanización de la cosmética en la que vive Europa, el co-fundador de Yepoda menciona, por ejemplo, cómo muchas marcas han comenzado a formular sus propios tónicos, esencias o mascarillas tissue, cosméticos a los que no estábamos acostumbrados hace tan solo unos años.
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Profetizar sobre nuevos productos
Algunos productos todavía resultan complicados de introducir en el mercado europeo. Por ejemplo, el maquillaje en formato cushion, esto es una base fluida que se dispensa en esponja y se aplica sobre el rostro a toquecitos, es uno de los grandes éxitos de la marca, pero no se trata de un formato especialmente popular en Europa.
Veronika Strotmann, la otra co-fundadora de Yepoda, cuenta que cuando le pidieron a su laboratorio que desarrollara una base de maquillaje cushion les dijeron que si estaban locos porque en Europa nadie conocía el formato.
“Nos decían ‘¿estáis seguros? Puede ser difícil explicarles cómo o por qué deberían usarla. Para nosotros es lo mejor, pero ellos no la conocen’”, ante lo que la pareja respondió que asumía el riesgo, “les dijimos daremos muchas explicaciones y subiremos muchos videos".
Esa ha sido la estrategia de la marca, no solo enseñar a la gente cómo usar cada producto, sino también ayudarle a desarrollar su propia rutina, solo con lo que su piel necesita. Incluso en su web cuenta con un diagnóstico en el que tu piel es analizada en aspectos como la hidratación, la luminosidad, las manchas, los puntos negros las rojeces o las arrugas.
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Prevenir antes que tratar
De esta labor didáctica se desprende una de las grandes diferencias del skincare coreano y el europeo según Sander Joonyoung. Mientras en Europa tratamos la piel cuando ya hay un problema (mancha, arruga, acné, falta de luminosidad, deshidratación, etc.) la mentalidad coreana es la de prevenir que exista esa problemática.
La base de la prevención en el cuidado de la piel coreano es, sin ningún tipo de debate, la fotoprotección. “En Europa, todavía hay mucha gente que solo usa protección solar cuando va a la playa. Si le cuentas esto a un coreano, se queda impactado y te dice: ‘¿no saben que es perjudicial?’”, apuntala Sander, criado por madre coreana y padre holandés, lo peor que le puedes hacer a tu piel es no protegerla del sol “y después, no lavarte la piel deforma regular, sin embargo, el daño que los rayos del sol le pueden hacer a tu piel, no lo puedes reparar”. De ahí lo de prevenir mejor que tratar.
“Hay muchos factores culturales, muchos hábitos y con Yepoda queremos ayudar a las personas de una manera divertida y también cuidar su piel de una manera efectiva”.
En la última década, hemos asistido al cambio del paradigma de la belleza. La cosmética que mueve el mundo ya no es francesa, sino surcoreana. Los siglos de transición de cuidado de la piel heredados de la medicina tradicional china, los ingredientes botánicos y la inversión constante en tecnología colocan a Corea del Sur en el podium.