Así es el centro de estética de Tetuán en Madrid donde se cuida la piel la reina Letizia: muy de barrio, discreto y a pie de calle

Es martes por la mañana en el barrio de Tetuán de Madrid. Entre colmados, cafeterías de menú del día y una panadería de toda la vida, una silueta familiar y elegante recorre las aceras sin aspavientos. Tras cruzar un par de calles, doña Letizia llega a su destino: un discreto centro de estética cuya fachada modesta apenas sugiere la innovación que encierra en su interior. El escaparate anuncia promociones, nada de mármol ni ventanales ahumados. Y, en las calles aledañas, el simpático bar "El 2 de la Reina", que casi parece una coincidencia del destino.

Nada en el lugar encaja con la imagen tradicional del templo de belleza reservado a la realeza. Sin embargo, aquí reside precisamente el encanto del gesto. El centro combina técnicas de vanguardia con cosmética 100 % libre de químicos, perfumes y colorantes, en línea con los criterios que Letizia aplica a su estilo de vida. Y es que detrás de esa imagen impecable que proyecta la Reina, hay una filosofía muy clara: cuidarse por dentro para brillar por fuera.

El órgano más grande del cuerpo (y también el más sincero)

Letizia siempre ha sido consciente de que la piel no es solo un lienzo estético, sino el órgano más grande del cuerpo, un escudo que protege, respira, comunica y —a menudo— delata. Por eso ha convertido su cuidado en un pilar dentro de su rutina personal. En un mundo en el que los titulares suelen centrarse en sus zapatos, peinados o estilismos reciclados, pasa desapercibida la disciplina con la que la Reina mantiene su piel sana y luminosa. Y no hablamos de milagros cosméticos ni de tratamientos futuristas: hablamos de coherencia.

Letizia huye de ingredientes agresivos y apuesta por productos formulados con activos naturales y respetuosos con la microbiota cutánea. En alguna ocasión se ha mencionado su inclinación por firmas como Matarrania, de cosmética ecológica certificada, o Rowse, la marca de cosmética botánica y minimalista cofundada por Nuria Val, a base de aceites prensados en frío, hidrolatos y mantecas vegetales.

Belleza sin artificios

Este último centro en el que ha sido vista la mujer del rey Felipe encarna a la perfección su enfoque: estética natural, bienestar emocional y salud cutánea, todo en un mismo espacio. Aquí, el protagonismo lo tienen los tratamientos que estimulan la piel sin agredirla, como las limpiezas profundas con aparatología suave, los masajes faciales que activan la circulación o las terapias de luz LED para calmar, regenerar y tonificar.

All for me es un centro de estética integral ubicado en Madrid que combina la estética natural y científica. Su enfoque prioriza el bienestar interior y utiliza fórmulas cosmecéuticas de alta calidad, libres de químicos, perfumes y colorantes, adaptadas a las necesidades específicas de la piel. El objetivo del centro es ofrecer un ambiente acogedor donde los clientes se sientan únicos y cuidados.

Detrás del proyecto está Sara Hontanaya Gallego, profesional con más de 12 años de experiencia en estética científica y natural. Su formación incluye medicina tradicional china, quiromasaje, Ayurveda, Reiki Usui, flores de Bach, aromaterapia y radiestesia. Sara fusiona técnicas innovadoras de ambas ramas para garantizar excelencia en los tratamientos. Además, trabaja con aparatología respetuosa con el cuerpo y productos biocompatibles.

Una vez que se ha conocido dónde y cuál es el nuevo centro de estética de referencia de la madre de Leonor y Sofía, Vanitatis se ha desplazado al barrio de Tetuán, en Madrid, para conocerlo de primera mano. A pie de calle, muy discreto y repleto de carteles con ofertas pegados en los cristales, nada más entrar a All for me nos topamos con un pequeño recibidor. Un asiento en uno de los laterales y una mesa alta tipo mostrador donde Sara y su equipo atienden a las clientas, cogen citas y cobran los tratamientos, da paso a un pasillo donde se ubican las cabinas para tratamientos. Íntimo y pequeño, este centro es el lugar elegido por Letizia y otras mujeres que viven en el barrio.

Históricamente, se sabe que la Reina, en cuestiones de belleza, no se deja llevar por modas pasajeras. En cambio, sí es fiel a prácticas que combinan tradición e innovación, como la reflexología facial, el yoga para la cara o incluso tratamientos con microcorrientes que tonifican los músculos del rostro.

La Reina se permite un rato para sí misma, en un lugar sin lujos innecesarios, pero con lo esencial: una piel que respira, que vive y que, sin decir nada, lo dice todo. Letizia cuida su piel como se cuida a sí misma: con conocimiento, con constancia, y con una sensibilidad que conecta lo físico con lo emocional.