Trucos de belleza expertos para cuidar tu piel y perfumarte esta primavera

Con la llegada de la primavera, no solo florecen los almendros y se alargan los días, también cambian las necesidades de nuestra piel. Por eso, L’Occitane reunió recientemente a un grupo de lectoras de Vanitatis en una exclusiva tarde de belleza para compartir las claves que ayudarán a mantener una piel radiante y saludable con el cambio de estación. Una experiencia sensorial y práctica donde el perfume, la hidratación y la conexión con una misma fueron los protagonistas.

El renacimiento del alma (y de la piel)

La primavera es ese momento del año en el que todo parece comenzar de nuevo. Y también es una oportunidad para resetear nuestros rituales de belleza. “Hay que preparar la piel para los cambios de temperatura”, explicaban los expertos. Una piel bien hidratada no solo luce más luminosa, sino que también absorbe mejor los productos que aplicamos, evitando molestias y potenciando su eficacia.

Uno de los consejos más valorados fue apostar por texturas acuosas que estimulen la microcirculación del rostro y el cuerpo. El uso de cremas enriquecidas con extractos naturales y aceites esenciales ayuda a recuperar la elasticidad y aporta un extra de frescura como el aceite divino que contiene 660 flores en cada frasco: “Invertir en cosmética es invertir en salud”, repetían los especialistas, subrayando que la piel es el reflejo de todo lo que sucede en nuestro interior. “Tu piel es tu vestido para toda la vida”.

Entre los productos estrella que las lectoras probaron se encontraban los aceites con base de aceite de almendra, rosa suave o flor de cerezo. En L’Occitane explicaron que este tipo de fórmulas, enriquecidas con aceites y extractos florales, aportan una sensación de bienestar inmediata, además de dejar la piel suave y elástica durante horas.

Un dato curioso: un aceite puede durar hasta un año, mientras que una crema corporal puede mantenerse en buen estado unos cinco meses tras su apertura. Eso sí, la forma de conservarlos también influye. “La temperatura es importante”, apuntaron, y recomendaron evitar lugares muy cálidos o directamente expuestos al sol.

Trucos para que tus fórmulas sean más eficientes:

• Aplica el producto hacia arriba en movimientos suaves, en el cuello gira un poco la cabeza.
• No malgastes producto, la piel tiene la capacidad para absorber la cantidad necesaria.
• Si tienes la piel grasa no creas que no puedes usar aceite, todo lo contrario, los de L’Occitane tienen una acción seborreguladora.

Hidratación profunda y aromas que conectan

Uno de los momentos más inspiradores de la tarde fue cuando las participantes descubrieron el poder de los perfumes no solo como una fragancia, sino como una extensión de su personalidad. “El perfume es poesía, es irracional, es un arte en sí mismo”, contaban desde L’Occitane. Por eso, animaron a las asistentes a crear su propio halo olfativo, ese aroma que te acompaña y que incluso puede llegar a evocar recuerdos o generar nuevas experiencias.

Para alargar la duración del perfume, recomendaron aplicar una leche corporal con los mismos aceites esenciales que la fragancia, especialmente en las zonas de pulso como las muñecas o detrás de las orejas. También se puede potenciar la fijación aplicándolo en el cuello, el interior de los codos o incluso en el cabello.

Trucos clave:

• Aplicar siempre sobre la piel bien hidratada para evitar que el aroma se evapore rápidamente.
• No tengas miedo a superponer fragancias, puedes crear una huella olfativa propia y única, es muy bonito construir tu propia esencia. Es como crear tu propio ramo de flores.
• Aplícalo en cuellos, bajo del pantalón y puños para dejar estela.
• No frotes el perfume después de aplicarlo, desaparece antes.
• Y, por supuesto, no tener miedo a reaplicar a lo largo del día. “Perfúmate por la noche. Hazlo para gustarte a ti misma”, animaban.

Además de los cuidados externos, esta experiencia sirvió para recordarnos que el bienestar comienza con pequeños gestos. Personalizar el aroma, mimarse con texturas envolventes y dedicar un momento al día para respirar y reconectar son algunos de los aprendizajes que se llevaron las lectoras.

“Probar un aroma nuevo es abrirse a nuevas experiencias”, concluía una de las expertas. Y ese fue, quizás, el mayor regalo de la tarde: descubrir que cuidarse no es una obligación, sino una forma de quererse.