Jenna Ortega, Miércoles, musa de la belleza de lunes a domingo

La relación entre la actriz Jenna Ortega y la belleza ha alcanzado un nuevo hito. Jenna Ortega comenzó su carrera siendo apenas una niña, con papeles en series de Disney Channel que le valieron popularidad temprana. Pero fue en 2022 cuando su rostro conquistó al mundo gracias a su enigmática interpretación de Wednesday Addams, en la adaptación de Tim Burton para Netflix. Desde entonces, su ascenso ha sido meteórico, no solo en la industria del entretenimiento, sino también en el ámbito de la moda y la belleza.

De chica Disney a icono de estilo

En pleno auge de su carrera y con la segunda parte de 'Miércoles' a punto de estrenarse, la estrella californiana ha sido anunciada como nueva embajadora internacional de belleza de Dior. Bajo la dirección creativa de Peter Philips, Ortega encarnará los valores del maquillaje de la Maison: audacia, elegancia y atemporalidad.

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Dueña de un estilo gótico refinado, con guiños punk y una actitud desprejuiciada frente a los cánones de Hollywood, Ortega ha sabido jugar con su imagen como pocas. En cada alfombra roja se transforma: ora una princesa de cuento con un vestido de tul negro firmado por Dior, ora una figura andrógina con trajes oversize, labios borgoña y delineado gráfico. Su look, siempre impredecible, la ha convertido en musa para diseñadores, estilistas y fotógrafos.

Una relación cultivada con elegancia

El vínculo entre Jenna Ortega y Dior no es nuevo, aunque sí se intensifica con este nombramiento. En numerosas ocasiones la actriz ha lucido diseños de la maison francesa, tanto en galas como en sesiones editoriales. En 2023 deslumbró en la Met Gala con un diseño gótico de Maria Grazia Chiuri, y meses después apareció en campañas editoriales maquillada con productos de Dior Beauty, en las que ya se intuía una complicidad estética entre ambas partes.

El anuncio oficial como embajadora de maquillaje de Dior no solo refuerza ese lazo, sino que posiciona a Ortega en una liga exclusiva de celebridades que han representado el ideal de belleza de la firma, como Natalie Portman, Charlize Theron o Anya Taylor-Joy.

La belleza como relato personal

En palabras de la propia Jenna: "La Maison Dior simboliza la audacia, la elegancia y la atemporalidad, y formar parte de ella es al mismo tiempo increíblemente emocionante y surrealista". Una declaración que resuena con su manera de entender la belleza: como una herramienta de expresión, no como una obligación.

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En la nota oficial, la actriz recuerda su primer contacto con el maquillaje: "La primera vez que me pinté los labios debía de tener 10 u 11 años y fue por motivos de trabajo, ya que empecé a actuar siendo muy joven. Usé el pintalabios de mi madre; simplemente estábamos en el baño del estudio y ella me lo aplicó". Un recuerdo íntimo y cotidiano que contrasta con el glamour que hoy la rodea, pero que da cuenta de su naturalidad y conexión emocional con los rituales de belleza.

Con su nombramiento como embajadora internacional de Dior Beauty, Jenna Ortega no solo se convierte en la cara visible de una de las firmas más influyentes del mundo, sino que consolida su lugar como ícono contemporáneo. Una musa para la generación Z, que encarna el poder de la individualidad sin perder la elegancia.