La manicura castaña: la tendencia otoñal que conquistará septiembre

Con la llegada del otoño, muchas ya empezamos a soñar con los abrigos ligeros, los jerséis de punto y las tazas de chocolate caliente. También con el cambio de esmalte: pasamos de los tonos vibrantes del verano a gamas más cálidas y sofisticadas. Si el marrón siempre ha sido un clásico de temporada, este año llega una variante que promete convertirse en la más fotografiada de Instagram: el color castaña.

Si el rojo siempre regresa y el nude nunca pasa de moda, este otoño el chestnut se posiciona como la alternativa elegante que faltaba en el radar. Es moderno, pero con un punto clásico; sofisticado, pero cercano. En definitiva, el color que convierte una manicura sencilla en un accesorio de estilo.

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Cris Castany

Qué tiene de especial el color castaña

El marrón es sinónimo de elegancia discreta, pero dentro de esta familia cromática el chestnut añade un matiz muy favorecedor: se trata de un marrón con un subtono rojizo que recuerda a la madera pulida, al cuero nuevo o a los frutos secos de temporada. Es cálido, acogedor y luminoso sin perder sofisticación. En uñas, consigue un efecto pulido y versátil que combina igual de bien con un look de oficina que con un conjunto de fin de semana.

No es casualidad que nail artists internacionales lo estén popularizando. Algunas de las manicuristas más seguidas en redes, especialistas en diseños minimalistas, lo han mostrado en varias versiones: desde el esmaltado uniforme ultrabrillante hasta acabados más creativos. Y todas coinciden en un punto: el resultado transmite esa vibra cosy que tanto buscamos en los meses fríos.

Cómo combinarlo con tus looks

El esmalte castaña no solo embellece las manos, también actúa como complemento de moda. Marida de forma impecable con los tejidos típicos de septiembre: lana, cachemira, pana o tweed. Visualízalo con un jersey oversize en tonos neutros, una bufanda envolvente o una blazer de pata de gallo. Además, resalta especialmente cuando se lleva con accesorios dorados o con bolsos de piel en tonos burdeos y camel.

En cuanto al maquillaje, es el compañero perfecto de labiales nude amarronados o rojizos. También favorece a las sombras cálidas, como los ocres o terracotas, creando un look monocromático muy sofisticado.

Consejos de experta para un acabado impecable

1. Prepara bien la uña: antes de aplicar el esmalte, retira cutículas y pule la superficie para lograr una base uniforme.
2. Usa base protectora: los tonos oscuros pueden manchar ligeramente la uña natural, así que la base transparente es imprescindible.
3. Aplica finas capas: mejor dos capas finas que una gruesa. Así se seca más rápido y se evitan burbujas.
4. No olvides el top coat: tanto en acabado brillante como mate, el sellado prolonga la duración del color y evita que se descascarille.
5. Hidratación constante: los aceites para cutículas serán tu mejor aliado para lucir unas manos suaves y cuidadas.

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Cómo llevar las chestnut nails este otoño

• Manicura clásica y brillante: para quienes prefieren la sobriedad, basta con aplicar dos capas de esmalte color castaña y sellar con un top coat de acabado gel. La clave está en que el brillo potencie la riqueza del tono.

• Detalles artísticos: desde medias lunas invertidas hasta pequeñas ondas o mezclas con dorado, el chestnut es un gran aliado para la nail art. Al ser un tono cálido y profundo, combina muy bien con brillos metálicos o con toques en beige claro.

• French renovada: la versión más moderna del francés cambia la punta blanca por una línea en chestnut sobre base nude. El contraste es delicado y, a la vez, inesperado. Perfecto para quienes buscan diferenciarse sin recurrir a decoraciones llamativas.

• Acabado mate: si lo tuyo es un look más vanguardista, apuesta por un top coat mate. El resultado es más sobrio, pero también muy sofisticado, ideal para looks minimalistas en blanco, negro o camel.

Llegan dispuestas a convertirse en la manicura viral de este otoño. Una forma de abrazar la temporada con elegancia, estilo y un toque muy acogedor.