Hailey Bieber, la inspiración capilar de sus amigas: Kendall Jenner le ha copiado el moño

Hailey Bieber es una prescriptora como pocas. Lo sabemos por su capacidad de viralizar un pintalabios nude, una manicura de temporada o un corte de pelo que termina arrasando en TikTok. Su estilo trasciende las pasarelas y las campañas: se convierte en lenguaje visual para toda una generación que quiere sentirse parte de esa estética pulida, minimalista y aparentemente sencilla que ella domina como nadie. Lo que quizá no teníamos tan claro hasta ahora es que su influencia no se limita al público general. También arrasa entre sus amigas más cercanas, y ahí el efecto contagio es todavía más revelador.

Este mes de julio, Hailey acudió a la presentación de un perfume en Los Ángeles con un moño bajo impecable. Nada nuevo bajo el sol, podría pensarse, pero sí una reinterpretación exquisita del clásico recogido, con el sello “clean girl” que la caracteriza. Apenas unas semanas después, Kendall Jenner ha aparecido en un evento en Nueva York con un peinado prácticamente idéntico, confirmando que Hailey es tan inspiradora para las masas como para su propio círculo íntimo.

El moño pulido con acabado “clean girl”

El peinado elegido por Hailey fue un moño bajo, ultra pulido, con la raya en medio perfectamente trazada y un acabado brillante que evocaba frescura, orden y sofisticación. La clave no está en la dificultad, sino en la precisión: cada mechón estaba en su sitio, los laterales bien tensados y el resultado transmitía esa calma minimalista que ella proyecta en cada aparición pública.

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La elección no fue casual. La modelo y empresaria acompañó el recogido con un vestido negro de lunares, guiños al estilo francés más romántico, pero con un aire modernizado que evita cualquier exceso. Hailey domina el arte de actualizar clásicos con un toque contemporáneo, y el moño bajo se convierte en un marco perfecto para realzar su maquillaje impecable y las joyas sutiles que suele escoger.

¿Por qué funciona este peinado?

El éxito del moño pulido radica en su versatilidad. Estiliza el cuello, resalta los pómulos y deja el rostro completamente despejado, lo que lo convierte en un aliado tanto para un look de día con camisa blanca y vaqueros como para un evento de gala con vestido de noche. Además, tiene un efecto inmediato: transmite seguridad, profesionalismo y elegancia sin esfuerzo.

Otra razón por la que funciona es que permite equilibrar el look. Cuando el estilismo o el maquillaje son los protagonistas, un peinado limpio y discreto se convierte en la mejor decisión para no competir en exceso. Y al mismo tiempo, si lo llevas con prendas sencillas, añade un toque sofisticado que eleva todo el conjunto.

Cómo copiar el moño de Hailey Bieber paso a paso

Recrear este recogido en casa es más fácil de lo que parece, siempre que se tengan en cuenta los detalles que marcan la diferencia:

1. Prepara el cabello. Comienza aplicando un sérum o aceite ligero para aportar brillo y controlar el encrespamiento. El acabado pulido depende en gran parte de esta base.
2. Raya en medio precisa. Con un peine de púas finas, traza la línea desde la frente hasta la coronilla. La simetría es fundamental.
3. Recoge en una coleta baja. Sujeta todo el cabello a la altura de la nuca, tensando bien los laterales para que no quede volumen indeseado.
4. Enrolla y fija. Gira la coleta sobre sí misma y forma un moño compacto, asegurándolo con horquillas invisibles.
5. Efecto pulido final. Rocía laca de fijación fuerte y repasa con el peine para que no quede ningún cabello suelto.

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Para un toque aún más Hailey, deja un par de mechones ultrafinos en la zona de las patillas. Este pequeño detalle suaviza el rostro y aporta un aire más juvenil y relajado. Que una modelo con tanta fuerza estética como Kendall copie un look casi al milímetro revela que Hailey no solo marca tendencia, sino que establece códigos que incluso sus compañeras siguen.

Al final, el moño pulido con estética “clean girl” no es solo un peinado. Es una declaración de intenciones: discreción que habla más que cualquier exceso, precisión que sustituye al artificio y elegancia que no caduca. En eso, Hailey Bieber tiene la lección bien aprendida, y sus amigas, como Kendall, toman buena nota.