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Habitaciones con encanto para los más pequeños
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Habitaciones con encanto para los más pequeños

¿Cuántas veces hemos visto habitaciones para los más pequeños pintadas en azul si es un niño o en rosa si es una niña? ¿Por qué no

Foto: Habitaciones con encanto para los más pequeños
Habitaciones con encanto para los más pequeños

¿Cuántas veces hemos visto habitaciones para los más pequeños pintadas en azul si es un niño o en rosa si es una niña? ¿Por qué no ser más originales? Hoy en día los niños tienen una gran cantidad de posibilidades para decorar su habitación pero en la mayoría de ellas se recurre al tópico rosa y azul para diferenciar el sexo. Hoy queremos aportar dos ideas diferentes para que las habitaciones de nuestros hijos sean más divertidas, creativas y les hagan más felices.

"Mamá, papá, he pintado la pared”. En muchas ocasiones difícilmente un niño puede resistir la tentación de pintar las paredes de su cuarto. Y, para evitarlo la solución es decorar las habitaciones del dormitorio infantil con pintura de pizarra y que dibujen en las paredes lo que les apetezca. Esto no sólo dará alegría a la habitación, sino que además ayudará a los pequeños a ser más creativos.

Existen pinturas parapizarra de color negro o verde, así que incluso es posible lograr que la pared no desentone tanto con la decoración del ambiente. La aplicación de esta pintura sintética es muy sencilla. Primero se prepara la superficie con una capa selladora y disolvente. Se deja secar 24 horas y, a continuación se extiende con un rodillo la pintura de pizarra. Se deja endurecer una semana y listo. Puede limpiarse con un borrador o con un paño húmedo.

“Mamá, papá, en mi habitación estoy dentro de un cuento”. Una de las tendencias más demandadas es convertir una pared normal en un gran mural con los dibujos favoritos de los peques. Scott Schreiber es un californiano que por amor se trasladó a vivir a Madrid hace ya seis años. De niño, Scott encontró en el garaje de su casa una vieja caja de pinturas de su madre, que le enseño cómo se utilizaban y así comenzó a ‘engancharse’. En el colegio aprendió de un profesor a experimentar con acrílicos y oleos, así como a perder el miedo a experimentar con materiales artísticos. Años más tarde, se licenció en la Art Center Collage Design de Pasadera, California, una de las universidades más prestigiosas del mundo en la especialidad de Bellas Artes.

Pero fue en Los Angeles donde conoció a una estudiante de ingeniería española, Mentxu. Ella fue la causante de que Scott se trasladase a Madrid. Una vez en España trabaja como ilustrador y diseñador gráfico publicitario. Por casualidad, al nacer su primer sobrino, se anima a pintar una de las paredes del cuarto del recién nacido con una gran cantidad de personajes infantiles. Su primer mural infantil tuvo un resultado espectacular y desde entonces no ha parado de recibir encargos.

Entusiasmo, dedicación y mucho arte

El proceso de trabajo que sigue Scott Schreiber es realmente interesante. Primero habla con los clientes para poder entender lo que desean que pinte (pueden ser dibujos infantiles o cualquier otro tipo de diseño). Después hace un boceto sobre papel y en conformidad con el cliente aprueban un diseño final que será el que haga en la pared. La parte favorita de Scott viene cuando a mano alzada y con lápiz dibuja sobre la pared lo que su imaginación ha creado. Es la parte más difícil del trabajo pero la que más motiva a este artista. El paso final es colorear las ilustraciones. Ciertamente los personajes cobran vida por su expresividad, por los volúmenes y por la luz que Scott es capaz de darle al mural. Contando con el tiempo de secado, en dos o tres semanas el trabajo está terminado.

Una de sus últimas creaciones ha sido la habitación de su propio hijo Noah, y comenta a Vanitatis que lo que mas orgulloso le hace estar de este trabajo es “ver la cara de Noah hipnotizado mirando el mural de su cuarto, como queriendo hablar con los animales del Arca de Noé que está viendo en su habitación”.

Por si fuera poco, el precio de sus trabajos es muy razonable, más aun si pensamos que estamos invirtiendo en una obra de arte única y original en nuestra propia casa.

¿Cuántas veces hemos visto habitaciones para los más pequeños pintadas en azul si es un niño o en rosa si es una niña? ¿Por qué no ser más originales? Hoy en día los niños tienen una gran cantidad de posibilidades para decorar su habitación pero en la mayoría de ellas se recurre al tópico rosa y azul para diferenciar el sexo. Hoy queremos aportar dos ideas diferentes para que las habitaciones de nuestros hijos sean más divertidas, creativas y les hagan más felices.