Las cinco reglas de oro para acertar con la decoración de tu salón
Cada salón es diferente, pero para una decoración perfecta hay algunas reglas comunes que podemos tener en cuenta y aquí las repasamos
Somos conscientes de que todas las estancias de nuestra casa requieren nuestra atención y cariño a la hora de decorarlas. En esta ocasión queremos centrarnos en el salón, el lugar en el que pasamos tantas horas, disfrutando de nuestro tiempo de ocio, de nuestras actividades preferidas o de un rato en familia, poniéndonos al día sobre cómo les ha ido la jornada a los demás y desconectando todos juntos durante un rato.
Por eso esta estancia es una de las que más dudas nos produce a la hora de conseguir que la decoración que escojamos para ella sea adecuada, bonita, relajante y estilosa. Aunque cada casa es diferente, porque todas se adaptan a los gustos de los inquilinos, lo cierto es que hay algunos consejos comunes, unas ‘reglas de oro’ que podemos tener en cuenta e inspirarnos para que nuestro salón se vea como deseamos.
Los muebles que tenemos en el salón son importantes porque, si bien es cierto que a todos nos gusta que sean bonitos, este no es el único criterio que conviene tener en cuenta a la hora de elegirlos y comprarlos. La estética es un punto clave, pero no podemos dejar de señalar que la comodidad también lo es. En sillas, sillones y sofás pasaremos tiempo sentadas, recostadas o tumbadas, por lo que no es mala idea escoger aquellos que sean confortables.
También la funcionalidad cobra una mayor importancia, sobre todo en los salones más pequeños, esos muebles que pueden cumplir varias funciones, como los sofás cama o los bancos con espacio de almacenamiento, que pueden ayudarnos a mantener la casa ordenada o a tener más asientos en caso de recibir visitas. Mesas extensibles, muebles plegables… las soluciones que nos ofrecen las firmas de decoración son muchas y gracias a ello no tendremos que renunciar a la belleza que señalábamos al principio.
La siguiente regla que debemos tener presente es la importancia de una buena distribución, no decoramos igual una estancia cuadrada, en la que todo queda más recogido y es más sencillo aprovechar el espacio, que un salón alargado, donde tendremos que tener más cuidado para lograr que se vea más amplio. Recuerda la importancia de dejar espacio de paso entre los muebles, esto evitará que tu salón se vea recargado, haciendo que además resulte más cómodo.
Una buena elección de colores es la tercera regla que conviene tener en cuenta porque pueden ayudarnos a lograr las sensaciones que más nos gustan. Por ejemplo, los colores claros pueden contribuir a lograr que nuestro salón se vea más grande y luminoso aunque no lo sea. Con el uso de colores podremos lograr transmitir sensaciones, como la calma de los tonos teja o la energía que nos aportan los amarillos.
No te olvides de los suelos, pueden ayudarnos a cambiar por completo el aspecto de toda la estancia. Por ejemplo, incorporar una alfombra en el salón puede hacer que se vea más cálido y acogedor, pero también puede ayudarnos a dividir los espacios, delimitando por ejemplo la zona de estar de la de comedor. El tamaño es importante, lo habitual es que todos los muebles que estén a su alrededor puedan pisarla con las patas.
El último punto clave para una decoración impecable es la iluminación, siempre que pueda ser natural, apuesta por ella evitando obstáculos frente a las ventanas. Si no puede ser, la luz artificial tendrá que suplirla y con ella podremos lograr diferentes ambientes en distintos puntos de la estancia. Una vez que hemos repasado las reglas de oro para una gran decoración, seguro que te han entrado ganas de ver cómo puedes mejorar tu salón.
Somos conscientes de que todas las estancias de nuestra casa requieren nuestra atención y cariño a la hora de decorarlas. En esta ocasión queremos centrarnos en el salón, el lugar en el que pasamos tantas horas, disfrutando de nuestro tiempo de ocio, de nuestras actividades preferidas o de un rato en familia, poniéndonos al día sobre cómo les ha ido la jornada a los demás y desconectando todos juntos durante un rato.