Mucho más de lo que parece, descubre todos los secretos de este reposapiés de Ikea

En busca de la comodidad, solemos buscar muebles y complementos que nos ayuden a lograrla y un reposapiés parece una pieza esencial para ello. Gracias a este práctico elemento podremos pasar de estar sentadas a recostadas, una postura ideal para relajarnos por completo y disfrutar de una reconfortante siesta después de comer.

La posibilidad de incorporar este tipo de elementos puede hacernos pensar en si tendremos el espacio necesario para ello, sobre todo si nuestra casa no cuenta con tantos metros como nos gustaría o nuestro salón es pequeño. Para despejar todas las dudas que pudiéramos tener, Ikea nos propone echarle un vistazo al reposapiés del modelo Gamlehult (80 euros) en cuyo diseño han incorporado algunos elementos que lo distinguen del resto y nos convencen de que esta compra puede ser una buena idea.

La firma de decoración escandinava se ha esforzado por presentarnos muebles bonitos, pero también prácticos, que no solo cubran nuestras exigencias básicas, sino que aporten un valor añadido como el que consiguen al convertir este complemento en un mueble multifuncional con el que cubrir varias de las necesidades que solemos tener en salones, dormitorios o salas de estar, porque podremos ponerlo donde más práctico nos resulte, incluyendo la entrada de casa.

Esto es gracias a su diseño, que combina materiales naturales como el ratán tejido a mano con la estructura metálica sobre la que se eleva. Gracias a ello no solo logran que la altura sea la ideal para emplearlo como mueble de apoyo, también consigue que se vea ligero y que, gracias a ello, el espacio visual que ocupe sea menor, haciendo que hasta las estancias más pequeñas luzcan bien con su presencia.

Además, al dejarle lucir los colores naturales del material con el que está elaborado -solo está cubierto por un barniz que ayuda a su mantenimiento y a que dure en buenas condiciones más tiempo-, logran que pueda encajar perfectamente con diferentes estilos, puede ser el contrapunto ideal para estilos más clásicos, sirve para lograr un toque rústico o para apostar por estilos más relajados y bohemios en los que la naturaleza cobra una vital importancia.

Partiendo de la base de que es un reposapiés, no podemos dejar de señalar que esta opción es casi la menos práctica de todas las que se le asocian, siendo el amplio espacio de almacenamiento del que dispone uno de sus puntos fuertes. Podremos emplear su interior para dejar revistas o libros y también mantas o cojines que quedarán resguardados, puesto que el propio taburete será el encargado de proteger lo que dejemos allí.

Es ligero, lo que facilita la posibilidad de que podamos desplazarlo de una habitación a otra o incluso dentro de la misma estancia, en función de en qué parte del sofá o sillón nos sentemos, pero también si en alguna ocasión necesitamos aprovechar otro de los muchos usos que podemos darle. Por ejemplo, es ideal si, en un momento determinado queremos un asiento extra; no tendremos que optar por buscar una silla que ocupe más espacio, esta la tendremos siempre a mano.

También es ideal como mesa auxiliar, junto al sofá resultará muy práctica para apoyar lo que en ese momento tengamos en la mano, claro que como mesa de centro, una posición un poco más fija, también se verá bien. Esta estupenda idea de Ikea es elegante, bonita y práctica, no es un mueble que tengamos que esconder, podemos presumir de él y dejarlo en el centro de la estancia porque es digno de admirar y puede ayudarnos a subir el nivel de nuestra estancia.