Los 5 cambios deco, sin reformas, que hacen que tu salón sea más grande
Los pequeños cambios pueden ser tan efectivos como las grandes transformaciones. Apunta estos cinco consejos deco infalibles para tener un salón más grande
Una forma estupenda de conseguir que nuestro salón sea un poco más grande es tirar una pared, sumar para nuestra estancia esos metros extra que hasta ahora estaban en un pasillo o distribuidor. Sin embargo, esto no siempre es posible, o deseable, porque para ello es necesario hacer una obra, algo que cuesta dinero, tiempo, energía y ganas, cuatro cosas que no siempre nos sobran. Eso contando con que no sea un muro de carga y sea posible quitarlo.
Por suerte, una incómoda obra no es la única solución posible para nosotros, siempre podemos confiar en los consejos tradicionales de decoración, que pueden ayudarnos a lograr el resultado que queremos sin tener que poner y quitar ladrillos. No son pocos los trucos deco que podemos poner en práctica para lograr un salón más luminoso, o los tips básicos para ayudarnos a aprovechar todos los rincones.
Formas, texturas, colores… Todo ello podemos usarlo a nuestro favor para cambiar por completo el aspecto de la estancia que tenemos y conseguir que se vea completamente diferente. Los muebles que escojamos son importantes, como también lo es encontrar los puntos fuertes de nuestra estancia y aprender a potenciarlos. Como verás, no es tan difícil conseguir que el salón se vea visualmente más grande con unos sencillos cambios.
Apuesta por el neutro
Lo mejor es crear un marco sobre el cual podamos seguir creando y sumando piezas que añadan personalidad, pero para eso tenemos que empezar con una estancia unificada. Paredes y techos en tonos neutros pueden ayudarnos a lograrlo, sobre todo los más cercanos a los blancos. Si temes que elegir este color pueda hacer tu salón demasiado frío, escoge el blanco que tienda hacia amarillo y no uno que sea más azulado.
No olvides escoger estas mismas tonalidades para el sofá, una de las piezas más grandes de la estancia y que suele convertirse en uno de los grandes protagonistas. Una vez que los grandes muebles ya están colocados en la estancia, podremos comenzar a sumar pequeños contrastes; eso sí, es mejor no mezclar más de dos tonalidades diferentes, para evitar que resulten excesivos.
Para crear una estancia armónica y agradable, que nos ayudará también a que se vea más amplia, lo mejor es unificar materiales y texturas; combinar estos colores neutros con maderas claras como pino, bambú o abedul te ayudará a potenciar esa sensación de calma y serenidad.
La magia de la distribución
Colocar los muebles de forma correcta puede hacer que la estancia se vea más grande. Por ejemplo, si ponemos el sofá de espaldas a la puerta estaremos cometiendo un error porque el salón se verá más pequeño, pero si lo colocamos de frente, la sensación visual será muy diferente. En general, para aumentar la sensación de amplitud, se recomienda colocar los muebles pegados a las paredes, dejando libre el centro de la estancia.
Menos es más
Esto es verdad en la vida en general, pero también en la decoración en particular, sobre todo con habitaciones pequeñas. No conviene abarrotarla y por eso llenarla por completo de muebles no es una buena idea; de hecho, si los juntaras todos en el mismo punto, no tendrían que ocupar más de un tercio de la habitación, aunque por supuesto esto es solo una recomendación, porque, como dice el refrán, para gustos, los colores.
Los muebles tienen que estar colocados de tal forma que el paso entre ellos nos resulte confortable, dejando que corra el aire. No te cortes a la hora de colocar un sofá más grande -es mejor uno grande que dos pequeños-, pero recuerda dejar espacio para que sea cómodo acceder a él. Una de las cosas a las que podemos renunciar es a la mesa de centro, que podremos sustituir por un par de mesitas pequeñas que podamos mover a nuestro gusto.
Tampoco es mala idea seleccionar muebles que tengan varios usos. Por ejemplo, podemos tener un puf y colocar sobre él una bandeja para usarlo como mesa auxiliar; de esta forma, si lo necesitamos tendremos un asiento extra o una mesa más.
La luz como protagonista
Uno de los elementos clave en la decoración es la luz, sobre todo la luz natural, y potenciarla nos ayudará a que el salón se vea más amplio. Por eso, evitar que encuentre obstáculos es esencial, no poner delante de las ventanas muebles que las cubran o escoger cortinas de colores claros que puedan filtrar el sol sin eclipsar la luz. Que se vea el exterior sumará profundidad a la estancia.
Si no podemos tener unas ventanas más grandes, por lo menos podemos intentar que se sientan así, como escogiendo barras para las cortinas que sean más anchas que las ventanas para dar impresión de un mayor tamaño o colocándolas lo más cerca del techo posible, algo que además hará que nuestros techos parezcan más grandes, lo que supone un doble éxito en nuestras intenciones.
Los espejos son la clave
Esto no es ninguna sorpresa, pero un buen espejo puede ser clave para lograr que cualquier estancia se vea más grande, la clave es colocarlo en el lugar adecuado, que refleje una zona con mayor profundidad. De esta manera estaremos consiguiendo duplicarla sin apenas esfuerzo, sumando más luz y añadiendo un estupendo objeto decorativo que embellece la habitación.
Estos cinco sencillos pasos pueden ayudarte a conseguir el salón que quieres y a evitar echar de menos esos metros extra que pensabas que eran la clave de todo cuando, los cambios necesarios, estaban al alcance de tu mano.
Una forma estupenda de conseguir que nuestro salón sea un poco más grande es tirar una pared, sumar para nuestra estancia esos metros extra que hasta ahora estaban en un pasillo o distribuidor. Sin embargo, esto no siempre es posible, o deseable, porque para ello es necesario hacer una obra, algo que cuesta dinero, tiempo, energía y ganas, cuatro cosas que no siempre nos sobran. Eso contando con que no sea un muro de carga y sea posible quitarlo.