Qué sofá es mejor para decorar un salón pequeño

Hay muchos elementos que nos ayudan a construir la decoración de nuestra casa, pero seguro que hay pocas dudas a la hora de señalar el sofá como uno de ellos. Este mueble se convierte, por méritos propios, en la estrella de los salones y cuartos de estar ayudándonos a tener un lugar confortable en el que sentirnos a gusto y relajarnos. Por eso nos parece un imprescindible, incluso cuando el salón es pequeño.

Decorar espacios pequeños nos plantea muchas dudas porque siempre queremos que las habitaciones se vean despejadas, ordenadas y estilosas y eso en espacios reducidos no siempre es sencillo. Al colocar un sofá, sabemos que este va a convertirse en el centro de la estancia, sobre todo visualmente porque al ser un gran mueble, acapara las miradas sin apenas pretenderlo. Por eso a la hora de escoger el mejor sofá para un salón pequeño hay algunas cosas que debemos tener en cuenta.

Una buena opción es escoger los sofás diseñados para este tipo de estancias, por ejemplo los que solo tienen dos plazas. Este tipo de sofás resultan muy prácticos, porque podremos moverlos con mayor facilidad, y, a pesar de ser ligeramente más pequeños que los demás, permiten que varias personas se sienten en ellos. Además, para que se vean más ligeros podemos apostar por escoger los que cumplan determinadas características.

Por ejemplo, los modelos que tienen en respaldo bajo parecen ocupar menos espacio, así como aquellos cuyos reposabrazos son más estrechos; aunque puedan parecerte más bonitos, unos reposabrazos anchos ocuparán más espacio y no te aportan más asientos. Si escoges uno con patas finas que lo eleven del suelo, también conseguirás generar una mayor sensación de ligereza, ideal para un mueble habitualmente grande.

A pesar de lo que podamos pensar, un sofá en L también puede ser una buena idea porque ocupará el espacio de uno de los rincones del salón y, escogiendo modelos de colores claros, lograremos que la estancia no quede recargada. También podemos apostar por las opciones con chaise longue, porque al tener esta zona sin respaldo, visualmente se verá más ligero y tendremos un poco de espacio extra para sentarnos o tumbarnos sin recargar la estancia.

Tampoco parece una mala idea escoger un modelo que sea sofá cama, porque si el salón no es muy grande, hay muchas posibilidades de que el resto de la casa tampoco lo sea. Con este tipo de sofás, no solo tendremos un salón confortable, también podremos tener una cama extra en caso de recibir visitas. Antiguamente este tipo de sofás eran más incómodos, por el tipo de estructura, pero que nadie se deje engañar, actualmente hay modelos tan cómodos como los demás y muy prácticos.

Los sofás modulares pueden ser una gran elección porque nos permiten diseñar el espacio de relax como mejor nos parezca, juntando los asientos para disfrutar del sofá o separándolos en sillones, si así lo queremos. Esta es otra opción que no conviene desechar antes de tiempo, la posibilidad de sumar asientos a nuestro salón con sillones de tendencia o complementos extra, como un elegante puff, que si además tiene espacio de almacenamiento debajo puede ser un gran aliado para espacios pequeños.

Hay muchas posibilidades y las tiendas de decoración especializadas cada vez presentan más opciones que pueden ayudarnos a encontrar el sofá perfecto para nuestra casa, independientemente del tamaño que esta tenga. Eso sí, recuerda medir el espacio que tienes disponible antes de comprar un sofá porque hay cosas que no podemos modificar y el hueco disponible es una de ellas.