Zara Home nos prepara para el frío con las mantas más suaves

Se acerca el invierno y con él las tardes de sofá y mantita. Seguramente hayas pasado un largo tiempo buscando hasta encontrar el sofá perfecto para tu salón, y ahora toca hacer lo propio con sus complementos. A la hora de escoger la manta ideal que complete el conjunto, Zara Home lo pone más sencillo que nunca, porque tiene muchas y variadas opciones para escoger.

No todo el mundo tienen las mismas necesidades en cuanto a mantas, hay quienes necesitan una ligera, porque no conocen el frío y otros en cambio necesitan que sea la más cálida posible para cubrirse por completo. Cualquiera que sea tu caso, seguro que encuentras una que te encaje, e incluso alguna que sea de un color que ayude a eliminar la tensión y estrés de tu hogar.

Ideal como una manta de sofá, pero también para tener a los pies de la cama, este diseño de estilo rústico y una combinación de lino y algodón hace de ella un complemento ligero. Con su acabado desflecado podemos conseguir una decoración un poco más desenfadada, pero elegante gracias también a su color suave, ideal para combinar con tonos neutros. La puedes encontrar en dos tamaños, el pequeño (140x190 cm) tiene un precio de 40 euros; por 100 euros tendrás la más grande, de 230x250 cm.

Agradable a la vista y al tacto, esta segunda manta de Zara Home nos invita a contar en nuestro hogar con un detalle que se salga de la norma. Esto es gracias a su acabado de aspecto arrugado, una forma estupenda de resultar más cálida, puesto que retiene mejor el calor, pero también de conseguir subir el nivel del estilo de nuestro cuarto de estar. Por 50 euros puedes llevarte a casa esta manta de algodón de un maravilloso color crudo.

Podemos conseguir que nuestra casa luzca más acogedora gracias a mantas como esta, una pieza de tricot que nos recuerda a esas mantas que se hacían en el pasado y que en el presente ha cobrado más fuerza que nunca al convertirse en una de esas técnicas eternas a la que todo el mundo se enganchó durante los meses de encierro. Esta manta, cuyo precio es de 30 euros, es de color claro y tiene pequeños lunares en azul, rosa, amarillo o marrón a lo largo de su superficie.

Un acabado un poco más limpio y de líneas clásicas lo encontramos en esta otra opción, que tiene un precio de 40 euros, una manta con diseño de espiga que nos deja ver pinceladas de un color más dorado a lo largo de su superficie. Por suerte no se trata de un hilo dorado, que podría resultar algo más áspero, es el efecto que produce el pequeño relieve con el dan forma al acabado, por lo que el resultado final es tan suave como cabría esperar, ideal para envolvernos en ella y disfrutar de unos minutos de placentera siesta.

Las mantas ligeras suelen ser las opciones más habituales, porque nos sirven en cualquier época del año, pero las más frioleras seguro que agradecen esta recomendación, una manta que nos hace pensar en chimeneas y chocolate caliente y que es maravillosa gracias a su acabado rústico. De lana cardada, tiene un precio de 100 euros, y la podemos encontrar en tres colores: marrón todo, oliva oscuro y marfil.

En la misma línea que la manta anterior, esta otra también nos invita a acurrucarnos bajo ella y lo hace con un acabado mucho más suave, porque tiene efecto pelo de textura suave. Pertenece a su colección Join Life y tiene un precio de 80 euros, por lo que nadie tiene que preocuparse de que pueda ser pelo real, se trata de una pieza que intenta reducir el impacto ambiental mientras crea para nosotras un espacio agradable y placentero.

Finalizamos este repaso haciendo una pequeña parada en los dormitorios infantiles, aunque no está claro si para dejar esta preciosa manta o para llevarla a las zonas comunes. Confeccionada en algodón, tiene un maravilloso arcoíris que ocupa la parte final de la pieza, dejando que los flecos continúen diseñando un mundo mágico alrededor de ella. Cuesta 50 euros y puede ser el complemento perfecto para cualquier cama.

Dale una oportunidad a Zara Home y sus mantas, la forma más sencilla y práctica de evitar pasar frío una vez que queramos pasar más tiempo en casa.