La casa de los Kennedy en Londres, a la venta: 10 millones de euros, vistas de lujo y mucho glamour

La alta sociedad londinense de la década de los 60 se refería a ella como 'la casa divina detrás del palacio'. Consta que por allí desfiló lo mejor de lo mejor, aristocracia, figuras influyentes, realeza, artistas y sí, también el matrimonio Kennedy. Su dueña era Caroline Lee Radziwill, la hermana pequeña de Jackie Kennedy y por ende, cuñada del presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy.

Una reconocida socialité, actriz y escritora estadounidense afincada en Londres. Comenzó a ser popular en el país británico tras contraer matrimonio Michael T. Canfield, un editor que se especulaba era hijo de Jorge de Kent, y del que se divorció seis años después. Fue a raíz de su segundo matrimonio en 1959 con Stanisław Albrecht Radziwiłł, un príncipe polaco-lituano, el motivo por el cual la hermana de la primera dama se trasladó a Londres y terminó comprando la casa en cuestión.

Convertida en princesa y cumpliendo su nuevo rol de anfitriona, las fiestas exclusivas y los encuentros privados no cesaron en las cinco plantas de esta encantadora vivienda que sirvió como residencia para los Kennedy en sus visitas a Reino Unido. Hoy y tras el fallecimiento de Caroline Lee Radziwill en 2019, está a la venta.

Por 10 millones y medio de euros, así lo ha publicado en su página web una inmobiliaria de lujo londinense llamada Dexter's. Su director, Harry Laflin, ha comentado en declaraciones para la revista Tatler que "esta propiedad no solo es grandiosa e histórica, sino que está convenientemente ubicada cerca de los espacios verdes abiertos de St. James's y Green Park. A las puertas de Mayfair, y cerca de Victoria".

Redecorada según las tendencias del momento, de su glamouroso diseño en los años 60 se encargó Renzo Mongiardino, un afamado interiorista de la época, e incluso la vivienda fue fotografiada por el británico Cecil Beaton para la revista Vogue. Todo el mundo conocía su existencia y la ubicaba en el mapa, entre otras razones por encontrarse a la espalda del Palacio de Buckingham.

La casa se dispone en cinco plantas, cuenta con siete dormitorios, cinco baños, tres grandes salones y tiene una extensión de más de 5.000 metros cuadrados. En el exterior, hay varias áreas de patio aisladas, incluida una terraza en la azotea.

En la planta baja, hay un amplio salón, también se ubica la cocina y al lado un comedor abierto con puertas correderas que dan lugar a uno de los patios con jardín privado. Arriba y en diferentes plantas se distribuyen otros dos salones, la habitación principal en suite, seis dormitorios más y los diferentes cuartos de baño. En el último piso se encuentra una azotea cubierta a la que se accede a través de un techo corredizo de vidrio.

Predominan los tonos neutros tanto en el mobiliario como en las paredes, las puertas y los suelos, una gama cromática que aporta una sensación de frescura y luminosidad, mientras que los muebles son de estilo vintage. La mezcla perfecta entre minimalismo, modernidad y retro que tanto veneran los ingleses.

Un pedacito más que considerable de la historia de Londres que, si quieres y estás dispuesto a permitírtelo, puede ser tuyo y que encierra parte de la vida social de la que Jackie y John F. Kennedy disfrutaron en sus numerosas estancias en la capital inglesa como ilustres invitados de la princesa Caroline Lee Radziwill.