Errores que debes evitar al decorar tu salón

Un salón cargado de estilo y personalidad es el sueño de casi todos los amantes de la decoración, conseguir que nuestros espacios hablen por sí mismos y tengan esa fuerza que tanto nos gusta. Para ello es necesario seguir los trucos de los expertos, disfrutar de las compras y también conocer cuáles son los errores más frecuentes a la hora de vestir esta estancia, porque así será más sencillo que podamos evitarlos y tendremos la estancia que siempre hemos deseado.

Sentimos la necesidad de consultar estos fallos cuando decoramos un salón pequeño, pues tendemos a pensar que es más complicado acertar en las estancias más ajustadas, sin embargo, es una cuestión un poco más universal, pues no estaremos exentos de cometer errores si nuestra casa es grande y espaciosa. Puede que no tengamos que reflexionar sobre cómo conseguir que todo encaje en nuestro salón alargado, pero tampoco queremos equivocarnos y meter la pata a la hora de crear un ambiente agradable, acogedor y estiloso.

Buscar una casa de revista… y pasarnos

Nos encantas las casas que vemos en las revistas de decoración, donde todas las piezas encajan y todas ellas tienen un sentido y una función. Intentar esto en nuestro salón es una buena idea, no lo es tanto copiar los ejemplos de los catálogos, porque así no estaremos consiguiendo nuestro propio espacio, sino copiar un ejemplo sin vida de una fotografía en la que no vive nadie. Está muy bien que todos los muebles sean de la misma colección o tengan los mismos colores, pero también es importante que nuestro salón tenga personalidad. Es mejor escoger muebles y textiles que se complementen y no buscar que sea todo igual.

Obsesionarnos con las tendencias

Conocer las tendencias del momento en decoración está genial, sobre todo cuando las usamos como fuente de inspiración para crear nuestros propios espacios, en lo que poder poner parte de nuestra esencia. Ceñirnos a esas tendencias y tratar de calcarlas en la decoración de nuestro salón no es el mejor plan, por lo menos a largo plazo. Los gustos cambian y las tendencias no siempre permanecen, además corremos el riesgo de intentar unirlas todas y terminar con un espacio, único, pero caótico.

Decorarlo todo de una vez

Queremos tenerlo todo perfecto y organizado desde el primer día, a nadie le agrada un hogar sumido en el caos, pues siempre es mejor una casa limpia y ordenada. Sin embargo, no es necesario irnos a los extremos y bien podemos encontrar un término medio entre ambos. No conviene precipitarse a la hora de escoger la decoración de nuestro salón, pues corremos el riesgo de incorporar piezas que luego no nos convenzan demasiado. Lo mejor es seleccionar una primera base, tener lo esencial y a partir de ahí ir incluyendo el resto de detalles poco a poco, así estarás seguro de cada pieza.

Optar por una mala distribución

Por mucho que nos entusiasme colocar los muebles de una forma determinada, lo cierto es que cada salón es diferente y es con eso con lo que tenemos que jugar. No es lógico tener que sortear muebles y obstáculos para poder acceder a la zona de estar, en la que vamos a pasar la mayor parte del tiempo, nuestra estancia tiene que ser útil y cómoda para nosotros en el día a día y no colocarlo todo pensando en las visitas que podamos tener o en que solo luzca bello. De nuevo conviene encontrar el equilibrio entre lo que es elegante y lo que resulta práctico, seguro que nos sorprendemos lo sencillo que es que coincidan ambos conceptos.

No respetar las proporciones

Tan malo es tener un salón abarrotado, con sofás demasiado grandes y las mesas de centro a una distancia que no nos permita el paso, como todo lo contrario. Muebles pequeños que parecen no encontrar su lugar en una estancia amplia y llena de espacio libre parecerán igual de fuera de lugar. Es importante conocer el espacio del que disponemos y en función de él, seleccionar los muebles y complementos que queremos poner. Sucede igual con los cuadros, evita colocar un cuadro XL en una pared pequeña y viceversa, pero también con las alfombras, mantener la proporción es clave.

Abarrotarlo todo de complementos

La decoración está viva, en constante cambio, pues tiende a crecer con la propia casa, adaptándose a las diferentes necesidades y gustos de cada etapa de la vida, por eso no parece una buena idea tenerlo todo en exposición. Lo ideal es evitar excesos, si conseguimos un objeto nuevo, quitamos uno viejo, para evitar que la casa termine abarrotada y los complementos pierdan su importancia. Tampoco conviene llenar en exceso las estanterías, pues pueden llegar a dar sensación de desorden, es mejor aprovechar parte del hueco para libros y parte para colocar objetos de decoración.

No prestar atención a la luz

Si buscas grandes resultados con poco esfuerzo, abre tu salón a la luz natural. Lograrán que se vea más grande, más amplio y despejado, por eso no conviene colocar nada delante que impida que la luz entre de forma natural. Tampoco conviene descuidar la iluminación artificial, pues es inevitable necesitarla y nos ayuda a crear ambientes cálidos y espacios relajantes en los que poder desconectar. Además de las luces generales, intenta colocar alguna auxiliar, como una pequeña luz de lectura.

No arriesgar

Ya lo dice el refrán, ‘quien no arriesga, no gana’, por eso al evitar errores estaremos cometiendo el peor de todos. Si siempre apostamos sobre seguro, nuestro salón será bonito, pero carente de personalidad, así que no lo dudes, mezcla texturas, colores y estilos, escoge ese complemento que te apasiona y ese mueble que te vuelve loca -siempre que las medidas sean las adecuadas y el estilo encaje con el resto. Confía en tu instinto y convierte tu salón en el espacio perfecto para ti.