Este espejo con truco de Ikea es perfecto para casas pequeñas pero ordenadas

Un buen espejo puede marcar la diferencia en la decoración de tu casa. Contar con este práctico complemento puede hacer que cualquier estancia luzca completamente diferente y si además escogemos un modelo ‘con truco’, como el que nos ofrecen en Ikea, podremos conseguir que nuestra casa siempre se vea un poco más limpia y ordenada, en tiempo récord y de una forma sencilla y discreta.

Espejos redondos, para crear espacios elegantes, relajantes y tranquilos gracias a las curvas de sus diseños, otros cuadrados, que nos permiten poder tenerlos sobre una cómoda y apoyados contra la pared sin necesidad de tener que colgarlos. De cuerpo entero, para darle mayor personalidad a la estancia y asegurarnos de que lucimos como habíamos pensado, pero también más reducidos, que nos ayudan a llenar las paredes de estilo y crear estupendas composiciones al acompañarlos de marcos y fotografías.

Tener espejos en casa se convierte casi en imprescindible, pues son la pieza esencial a la hora de decorar casas pequeñas. Gracias a sus características podemos lograr que habitaciones oscuras se vean un poco más luminosas, sobre todo si escogemos con cuidado el lugar en el que lo colocamos, donde reciban luz natural, pero de una manera indirecta. También si los posicionamos de tal forma que reflejen espacios amplios podemos lograr que las habitaciones se vean más grandes, pues al duplicar la imagen, también lo hacen con el espacio visual.

Hay que tener cuidado dónde ponemos los espejos, sobre todo si queremos seguir corrientes como el feng shui, que nos recomienda que en el dormitorio estos no reflejen la cama, pues sobre todo en caso de compartirla esto podría atraer discusiones. Sucede algo parecido si queremos colocarlo en la entrada de casa, si lo ponemos mirando hacia la puerta, la buena energía no entrará, sino que rebotará y se marchará de nuevo. La clave es que el espejo refleje aquello que buscamos, lo que queremos que esté en nuestra vida, como la abundancia y la fortuna.

Parece evidente que tener un espejo en casa es una buena idea, Ikea nos propone que nos dejemos seducir por una de sus novedades, el del modelo Lindbyn, un espejo de pared con forma ovalada, que podemos llevarnos a casa por 50 euros. Más allá de sus líneas suaves y su marco metálico en color negro, lo que hace que encaje con casi cualquier estilo de decoración, lo mejor de este complemento es el truco que señalábamos antes.

En la parte posterior esconde un espacio de almacenamiento, lo que es una idea excepcional independientemente de dónde queramos colocarlo. Perfecto para tener en el baño, nos da la opción de dejar oculto todos esos productos que usamos de manera frecuente; en el dormitorio, podremos tener una zona de tocador con el espacio mínimo y sin tener que tenerlo todo a la vista. El orden ayudará a que todo parezca más amplio y a que tengamos espacio para todo lo que necesitemos.

Colocarlo en la habitación o la entrada de la casa parece una idea todavía mejor cuando descubrimos que, además de dos repisas para colocar productos, tiene también un par de ganchos en la parte inferior. Una forma práctica para siempre tener dónde colocar el batín para estar en casa o para colgar el bolso una vez que hayamos llegado, eso sí, en estos casos es necesario asegurarnos de que lo estamos colgando de una forma segura -algo que deberíamos hacer siempre, pero si planeamos añadir un peso extra, con mayor motivo.

Ikea nos invita a decorar nuestra casa pequeña con los complementos más prácticos, con las soluciones más ingeniosas, pero también con elementos creados con cariño y en los que los diseñadores no han escatimado en estilo. Este espejo del modelo Lindbyn por 50 euros es claro ejemplo de ello.