Así se ilumina un gran espacio: consejos de experta para no fallar

Cuando imaginamos un espacio en blanco, primitivo y completamente desnudo, componentes como los muebles y otros objetos decorativos son los primeros en desfilar por nuestra mente para, poco a poco, ir rellenándolo y otorgarle vida propia. Lo que seguramente no hemos pensado es que la luz (o la iluminación, mejor dicho) juega un papel igual de trascendental o más importante. "Es el ingrediente que da sentido a un montaje; al fin y al cabo, la luz deja ver u oculta los elementos del proyecto. Todo lo que se quiera poner en valor podrá ser con luz y viceversa", explica Raquel Gutiérrez, arquitecta y directora de Vbospagna.

Con una larga y dilatada trayectoria de casi 30 años a sus espaldas, referente en el diseño y la realización de proyectos de iluminación a medida, Vbospagna es la encargada de poner luz a algunas de las compañías, restaurantes, museos, tiendas y, en definitiva, a algunos de los grandes espacios de nuestro país. Y Raquel es la cabeza pensante detrás de cada uno de esos trabajos. No hay una buena decoración sin una excelente iluminación y ella, una experta en la materia, nos revela las claves para no fallar.

Entró a formar parte de esta innovadora empresa lumínica dirigida por Enrique Leal a la temprana edad de 17 años y hoy, a sus 31, se ha convertido en la encargada de proyectos tan cruciales como la iluminación de las tiendas Loewe a nivel mundial, el juego de luces del restaurado Salón de Reinos del Museo del Prado, la atmosfera del exclusivo conjunto residencial madrileño bautizado como Villa de París (con vecinos tan ilustres como la empresaria Marta Ortega o el tenista Rafa Nadal) o Zuma, el nuevo restaurante japones de moda de la capital.

No hay rincón, por oscuro que sea, que Raquel Gutiérrez y su equipo no puedan iluminar; eso sí, siempre de la manera óptima y adecuada. "Lo primero es entender qué función tiene el espacio y conseguir que la luz enfatice sus intenciones para sentirnos cómodos", dice. Cada detalle cuenta: desde la ubicación, pasando por la luz natural que recibe, la regulación y creación de cada una de las escenas, hasta el hecho de conseguir integrar la iluminación en la composición arquitectónica existente.

Insiste en la idea de que para ellos, y como expertos en la materia, la iluminación es el detalle que puede dar sentido a un evento, un montaje o una sala. Pero el éxito de su trabajo no reside únicamente en poner en valor ese aspecto y otros elementos, como la pintura, el textil, la arquitectura o el sonido, también merecen ser considerados en el mismo plano. Para que un proyecto salga bien, "lo principal es el respeto por el resto de oficios que intervienen", señala Raquel Gutiérrez.

"Hay que tener en cuenta que la luz todavía es una materia que cuesta integrar en un espacio y que durante mucho tiempo, todavía hoy, se ha considerado un elemento decorativo. Al ser una disciplina un tanto abstracta, pero que es totalmente técnica, llevamos muchos años intentando demostrar el papel tan importante que juega", nos cuenta. Lo hacen en lugares tan espectaculares como los anteriormente citados y también en algunas tiendas de Massimo Dutti, Bottega Veneta, Mango o Yusti; o en templos culinarios como Kabuki, el restaurante Martín Berasategui o Urrechu, además de bodegas, hoteles y grandes oficinas de nuestro país.

Con este impresionante porfolio a sus espaldas y posicionados como la empresa lumínica número uno en el sector, le preguntamos a Raquel Gutiérrez qué debe tener una iluminación para ser considerada perfecta. "Conseguir que sea discreta. El éxito para mí es crear un espacio en el que te sientes cómodo y no sabes bien por qué. Donde ves únicamente lo que es necesario ver y donde la luz consigue poner en valor la intención del proyecto, sea cual sea su uso", sentencia la arquitecta.

Contado y leído parece fácil, pero la realidad es que iluminar un evento, una sala o una vivienda y ser una buena anfitriona también encierra sus retos. Se debe pensar desde en qué puntos exactamente se va a implementar el proyecto, estudiar la integración con la decoración propia y, por ende, con el diseño de interiorismo, hasta controlar la luz natural. "Los planos lo 'aguantan' todo, in situ generalmente nos sorprendemos con algún contratiempo. Gracias al equipo de instaladores y de proyectistas con el que cuenta la empresa intentamos tener previsión para afrontarlos".

Consejos tan valiosos como relevadores e inspiradores que a nosotros, simples mortales en esto de la iluminación, nos pueden ayudar a mejorar nuestras estancias o, si lo preferimos, contar con Raquel Gutiérrez y su equipo de profesionales para una solución lumínica a nuestra medida.

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