Anna Ferrer nos enseña su casa por dentro: copia el estilo deco de la hija de Paz Padilla

Después de más de un año viviendo en esta casa, Anna Ferrer ha decidido que es el momento perfecto para hacer un ‘house tour’, compartiendo con todos sus seguidores todos los detalles que esconde su hogar actual. Se mudó a esta casa junto a quien era su pareja, pero la vida da muchas vueltas y ahora vive allí ella sola.

Esto se nota en todos los rincones, pues no ha escatimado en detalles y los recuerdos son uno de los elementos de decoración principales. Cuadros, fotografías y hasta dibujos, todos ellos tienen cabida en sus paredes y estanterías, recuerdos de sus viajes y de su infancia junto a su madre… Anna ha trabajado duro para convertir esta casa en su hogar y se nota.

Anna ha cuidado los detalles, desde los cuadros que adornan las paredes hasta las alfombras que cubren los suelos, y ahora ha querido compartirlo todo con sus seguidores. Un vídeo en el que muestra desde sus rincones preferidos a otros que no lo son tanto, como la cocina.

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Espacio abierto: entrada, comedor y salón

La casa de Anna Ferrer podría dividirse en dos partes, pues una puerta separa el espacio abierto que es la entrada, el salón y el comedor del resto de habitaciones, el baño y la cocina. Así, nada más entrar, vemos detalles que se repiten a lo largo del resto de la casa. Por ejemplo, la puerta de entrada es de color gris, igual que el resto de puertas y una de las paredes del salón.

Destacan también algunos detalles estructurales de la vivienda, como los grandes ventanales, los techos altos embellecidos con molduras, el suelo o el pilar (que no columna, como destaca ella misma en el vídeo) que separa la entrada del comedor.

En la zona de recibidor encontramos, a un lado, un zapatero y un cómodo banco; al otro, un mueble bajo, con una lámpara para crear la luz ambiental perfecta. Todo en colores claros para no recargar demasiado el espacio, pero con mucho hueco para almacenar cosas. Los adornos, velas y detalles de fibras naturales (como los adornos de la pared) se repiten a lo largo de toda la vivienda.

Con un espejo de marco dorado y acabado en arco, pasamos de la entrada a la zona de comedor, con una mesa amplia y varias sillas confortables. Un rincón coronado por un gran cuadro de las playas de Zahara de los Atunes, uno de los lugares preferidos de la influencer. En esta zona tiene también una vitrina metálica en color negro, ideal para presumir de copas y vajillas que quieren tener a la vista.

Pasado el comedor, entramos en el salón, sin duda el espacio más fotografiado de su hogar y del que más presume en redes. Aquí cuenta con un pequeño espacio de trabajo, con un escritorio y una silla, ideal para disfrutar de la luz natural que entra por los ventanales.

En este lugar, Anna mezcla muebles en colores claros, como el sofá de esquina o varios sillones, con otros en madera, la misma técnica empleada en la entrada. El mueble que está bajo la tele es de madera de color natural, un contraste de materiales con la mesa de centro, que en este caso es un gran cubo de color blanco brillante.

Una estancia donde suma color con las grandes plantas -que vemos a lo largo de toda la casa-, pero también con la pared de color a la que hacíamos mención antes o con un cuadro que recoge una imagen de su infancia junto a su madre.

Dormitorio y vestidor: así es la casa de Anna Ferrer

Una vez mostrados los detalles que llenan las estanterías de su salón y destacados los recuerdos que le gusta traerse de sus viajes, Anna da paso a la segunda parte de la casa, que ha mostrado en menos ocasiones. La primera parada de este viaje es una suerte de vestidor, donde en grandes estanterías tiene el espacio que necesita para guardar sus zapatos y bolsos.

En esta segunda habitación, ella graba sus vídeos, gracias a la luz que entra por la ventana, pero también a los detalles deco. No se ha olvidado de poner un armario, tampoco de tener un sillón de color claro.

A lo largo de este tour vemos cómo, aunque en toda la casa predominan los colores claros, Anna no duda en complementarlos con otros tonos neutros. En la zona de comedor veíamos detalles en dorado, pero quedan encapsulados en esta zona, dejando que en el resto predominen los materiales naturales en muebles, lámparas y adornos.

El dormitorio queda justo enfrente de esta otra estancia, y ella misma avisa que su intención era sentirse como en casa al decorarla. Dos cómodas juntas cubren una de las paredes, con espejos redondos completando el conjunto.

El resto de la estancia continúa con la sencillez que hemos visto hasta ahora, con mesitas de noche a ambos lados de la cama (una cuadrada y la otra redonda) y cabecero, pero poco más. En tonos suaves, destacan los cojines en color mostaza y la manta en verde que cubre los pies de la cama.

Cocina y baño, un visto y no visto

Poco tiempo pierde mostrando estas estancias. Del baño solo destaca que es de color blanco y que tiene un cuadro que le regalaron colocado junto al espejo. A la cocina le dedica menos tiempo todavía, pues es lo que menos le gusta por su aspecto antiguo, eso sí, se trata de un espacio funcional.

Esta casa se ha convertido en un hogar a base de detalles, cariño y esfuerzo. Anna no duda en apostar por muebles confortables y acompañarlos de obras de arte que para ella son importantes, de elementos a contraste, ya sea por su color o su textura, pero siempre consiguiendo un ambiente relajado, tranquilo y acogedor. Con el tiempo ella ha creado un hogar a su imagen y semejanza, una casa que no tiene nada que ver con la de su madre, porque, a pesar de llevarse estupendamente, son muy distintas.